Guerra de Aniversario

Esta vez en una discoteca del Viejo San Juan cuando disfrutaba sus vacaciones en Puerto Rico, Graciela se recogió el moño y apuntó con lápiz labial su nombre en el espejo. Pasada la medianoche Enrique titubeó, la mezcla de Passoa con jugo de china y vodka Finlandia cayó sobre el regazo de su amada. La tomó con presteza (con rabia y envuelto en la exquisitez de la viagra) la poseyó calculadoramente como todo un buen macho. La nieve de los años desafiaba los obstáculos de la falda y el movimiento brusco detrás del pantalón.. La reacción del propietario no se hizo esperar. El fallo en su respiración y la piel hecha agua colmó el local de agujeros.


Belia E. Segarra
8 de enero de 2003
Lares, Puerto Rico