Cuando mire tu foto en un mensaje por email, tuve curiosidad de leer lo que me querias decir, era una invitación para conversar, decidi darte mi mail y hablamos, la conversación era muy fluida, bromeamos, hablamos de nuestros puntos de vistas, hasta que un dia decidi conocerte, nos vimos en un café, tu llegastes más rapido que yo, a pesar de que yo vivía cerca de la zona. Conversamos un rato mientras me brindastes el café, habían muchas miradas, me puse nerviosa y algo tímida al conocerte, solo queria que todo saliera bien, y en mi mente me decía: ¿que hago?,¿qué le digo?, ¿le caere bien?, trate de no parecer una tonta, y más que hablar me remiti a hacer preguntas, desde porque quisites conocerme, porque decidistes venir de francia a venezuela y no en otro país, entre muchas cosas, las preguntas siguieron durante una caminata por el centro comercial, en el centro comercial, seguimos nuestra caminata y nuestra conversación, entre el ruido de las personas y las vitrinas de las tiendas, segui más nerviosa, incluso tuve un problema con uno de mis zapatos, me roso fuerte en el tobillo, habia comprado con anterioridad una caja de curitas, y en un banco nos sentamos juntos y me estuve cambiando la curita, quisistes ayudarme pero yo no me deje ayudar, entendistes que estaba nerviosa y quisistes darme confianza, diciendome que con el tiempo confiaria mas en ti , te sonrei para que no notaras mis nervios, detuve mi risa, luego tu me devolvistes el gesto con una sonrisa y con un brillo en tus ojos, entre esas conversaciones hubo unas criticas hacia mi persona, pero decidi hacerlas a un lado y respondia a ellas con respuestas simples, por ejemplo cuando me dijistes que "era mala periodista, porque hablaba muy bajito y no era muy combativa", yo respondi, eso solo se logra con la experiencia. Luego criticastes el que no saliera con mas chicos, pero despues esas criticas se las llevo el viento, nos despedimos, tu te fuistes con un amigo que te fue a buscar y yo me fui a mi casa en el bus.