Un hombre vestido elegantemente yacÃa muerto y con una herida en la frente, a su lado se encontraba un tembloroso y asustado Gabriel sosteniendo un arma.
Meses antes Gabriel hacÃa sus tareas frente al televisor, era un regalo por sus quince años y su alegrÃa por el presente no se equiparaba a ninguna de las que habÃa sentido antes, era un niño mimado, aunque la adolescencia lo habÃa hecho medianamente rebelde, en ese momento preparaba una extenuante exposición de quÃmica que presentarÃa frente a su clase en un par de dÃas, mientras lo hacÃa, escuchaba a su madre hablar con el que ya consideraba su padrastro, no querÃa al tipo, se conformaba entonces con el hecho de que ganaba en dólares, sus ingresos como contador en Estados Unidos y sus contactos en ese paÃs, le harÃan muy fácil entrar a una universidad, se imaginaba paseando por Harvard o Yale, pero mientras tanto, guardaba sus redacciones en el maletÃn y se preparaba para dormir.
Al dÃa siguiente su madre le despertó para el colegio, era una mujer alta, delgada y sorprendentemente atractiva, no era extraño suponer porque un gringo se habÃa fijado en ella, “bueno mamá que cuenta Michael respecto a mis ambiciones†le pregunto Gabriel, esa noche no habÃa podido hablar con el por la maldita exposición, “Dice que te llevará con el en cinco meses, justo lo que te falta para acabar secundaria†lo dijo con cierta tristeza, a su madre le dolÃa quedarse sola en el paÃs ya que Gabriel era su único hijo, el por su parte consideraba dejar sentimentalismos y buscar su realización intelectual, “bueno mamá, lo espero con ansia, me voy porque se me hace tarde, chao†se despidió Gabriel, la besó en la mejilla y salió rápidamente sin mirarla. En el colegio, Gabriel era un destacado estudiante al que se le auguraba un gran futuro, al contrario de su madre no era atractivo, aunque conservaba su delgadez y elevada estatura, hasta el momento su vida romántica no habÃa llegado, no sospechaba sin embargo el secreto amor que despertaba en una de sus compañeras, su nombre era Carolina y estaba empeñada en ligarlo, hasta el momento lo habÃa intentado insinuándole sus sentimientos pero no habÃa logrado hacerse entender, ese dÃa sin embargo estaba empeñada en declararle directamente su amor. Las clases pasaban de manera sorprendentemente rápida, en descanso Gabriel decidió salir a caminar un poco en los alrededores del edificio y se alejó quedándose completamente sólo, Carolina sabÃa que le gustaba estirar las piernas de vez en cuando y le siguió, lo llamó por su nombre y lo miró directamente a sus ojos de un tono verde grisáceo, “querÃa decirte algo†le dijo, “que†le respondió Gabriel, “tienes unos ojos muy bonitos†y le besó en la boca muy rápidamente, ya no podré disimular pensó Gabriel, Carolina no sabÃa que la timidez de Gabriel no lo habÃa dejado corresponderle.
El primer noviazgo de Gabriel lo habÃa cambiado de manera drástica, durante algún tiempo pareció mantener su mentalidad y esforzándose un poco más que antes, mantenÃa sus notas en los estándares normales, pero ahora con un reputación delante de su novia y de un grupo de amigos, debÃa hacer lo que ellos consideraban entretenido, se convirtió entonces en un juerguista, rápidamente sus notas decayeron al nivel mediocre con el que habÃa estado luchando, ya no le importaba, habÃa cambiado su mentalidad, se dio cuenta que era feliz, algo que según entendió en ese momento, nunca habÃa logrado con el apreció de sus profesores o las buenas notas de las que era propietario en el colegio, por su parte la madre de Gabriel no sabÃa como reaccionar al repentino cambio de mentalidad, supuso que acabarÃa con facilidad y que su vida futura no se afectarÃa por una simples fiestas adolescentes, el caso es que su madre no sabÃa de los excesos que se cometÃan en esas fiestas, el consumo de licor y tabaco era frecuente, para ocultar el tufo, Gabriel usaba pastillas de menta.
El estilo de vida casi bohemio de Gabriel hizo que gastara todos sus ahorros, su madre se negó a darle dinero para salir con sus amigos, se dio cuenta entonces que no tenÃa necesidad de trabajar para conseguir dinero, decidió buscar a Michael el gringo novio de su mamá, salió del colegio y en cuanto llegó al hotel donde se hospedaba en esos dÃas, lo encontró a punto de salir a otro de sus viajes por el mundo, “Michael espera†le dijo, “Hello, Gabriel como estas, precisamente iba a tu casa antes de irnos, tu mama y yo ibamos a hablar algo contigaâ€, lo subió al costoso Jaguar del que era propietario y se encaminaron a la casa de su madre, durante el camino, Gabriel debió preguntarle cien veces de que se trataba, el gringo solo le respondÃa que necesitaba a su madre para darle la noticia, veinte minutos después llegaron y su madre lo esperaba en la puerta, parecÃa haberse puesto de acuerdo con Michael por teléfono, el gringo habÃa hecho que su madre hiciera grandes progresos con la casa que ahora gozaba de todas las comodidades existentes, el sueldo de enfermera de la mamá de Gabriel no la alcanzarÃa para el tapete persa o el jacuzzi, es más después de la muerte de su esposo a penas y le alcanzaba para llevar una vida de clase media a la colombiana, lo invitaron a sentarse mientras hablaban de esta noticia que intrigaba a Gabriel desde que la habÃa mencionado el gringo, “bueno Gabriel vamos a hacerte saber algo que hemos planeado como adultos responsables, como sabes Michael y yo somos pareja desde hace varios años…..†“ se van a casar†interrumpió el adolescente, su voz mostraba emoción, estaba buscando que hicieran eso desde hacÃa mucho tiempo pero su mamá no se decidÃa, ahora si que podrÃa acceder a las finanzas de Michael ya que serÃa oficialmente su hijastro, su madre ya no se podrÃa quejar de su soledad, además esto no concordaba con su bello rostro y su porte de reina de belleza que tiene admiradores al montón, siempre presionaba a Gabriel para que no la dejara, en pocas palabras buscaba que el muchacho la acompañara por el resto de su vida, esto horrorizaba adolescente, “si Gabriel nos vamos a casar†dijo su madre, “de esta manera tu poder estudiar en Yale o donde quieras†dijo su nuevo padrastro, “será justo después de graduarte†dijo su madre, “perfecto estoy totalmente de acuerdo†dijo Gabriel, “en serio, para serte sincera no pensábamos que lo tomarÃas tan bien†dijo su madre, “yo quiero ser feliz y que tu seas feliz y veo que a los dos nos produce mucha felicidad†dijo Gabriel.
En esta situación los problemas económicos de Gabriel se solucionaron, ya sea para no dañar la relación con su hijastro o porque en realidad confiaba en su criterio, Michael auspicio sin saberlo muchas de las rumbas de los meses siguientes, Gabriel le pedÃa dinero cada vez que lo veÃa para toda clase de mentiras que se inventaba, Michael que confiaba en el muchacho y que estaba demasiado ocupado para ver a que se dedicaba, se sentÃa feliz de ayudar, hasta donde se habÃa enterado, a aquel prometedor ser humano. Gabriel disfrutaba de sus excesos y cada vez se volvÃa más adicto a ellos, en esos meses hizo de todo, desde perder la rugosa virginidad con su novia hasta empezar a consumir drogas, esto sobrevino por la necesidad de que la experiencia con el alcohol se multiplicara aun más, una noche estando en una fiesta electrónica a la que sus amigos lo habÃan invitado por primera vez, notó la necesidad de un trago, fue hasta la barra con Carolina pegada al brazo y pidió un Güisqui, ya no bebÃa cualquier cosa teniendo parte de los ingresos de Michael en el bolsillo, “no podemos servir alcohol en estas fiestas porque mucha gente consume pepas de éxtasis, si quieres puedes tomar agua yo te puedo conseguir las pepas para que te pongas en onda†le dijo el barman como lo llamaban en la fiesta, Gabriel aceptó, Carolina que lo seguÃa en todo también, compraron dos pepas una para cada uno y la pasaron por la garganta con agua, el efecto de la droga los hizo tremendamente hiperactivos, bailaron al son de la música hasta que sus cuerpos agotaron su reserva total de calorÃas, Gabriel no se quedó ahÃ, el experimento le gusto mucho y ahora buscaba nuevas formas para drogarse, llegó incluso a consumir marihuana, ahora si que sus calificaciones en el colegio decayeron, era sorprendente que todavÃa fuera, tal vez lo hacÃa solo para mantener su apariencia ante Michael quien sin saberlo era su proveedor, aunque ya no por mucho tiempo, su madre lo informó de sus aventuras nocturnas ya que se dio cuenta que estaban acabando con su vida, ahora Gabriel estaba mucho más rebelde que antes cuando su único acto de rebeldÃa era no querer comer algunas cosas que le desagradaban, ya no hacÃa caso y si lo reprendÃan, respondÃa aun más fuerte y se largaba del lugar, en el colegio fumaba delante de los profesores y su madre ya habÃa sido llamada varias veces, intentaban hacerlo razonar para que volviera a ser el de antes pero la droga ya lo habÃa consumido en su totalidad y se habÃa convertido en un adicto, incluso Carolina termino con él y tal era su dependencia que ya no le importo, “lo siento Gabriel, tomar pepas de vez en cuando esta bien, pero tu ya te sobrepasaste†le habÃa dicho, dejó de ir a fiestas y se dedico a fumar marihuana con un grupo de drogadictos al que se unió, en cuanto llegó Michael al paÃs después de un viaje a la Argentina, su futura esposa le informo de los problemas de su hijastro con la droga, “ayúdalo, por favor razona con él, es un buen muchacho llevado por el mal camino†le habÃa dicho, asà que Michael lo fue a buscar, lo encontró saliendo del colegio, “tenemos que hablar†le dijo, como meses atrás lo subió al Jaguar y lo llevó a su casa, “has estado usando el dinero que te doy para comprar drogas†le dijo en cuanto llegaron, su español habÃa mejorado ostensiblemente gracias a sus viajes por Suramérica, “si y que†le respondió un desafiante Gabriel, “pues que estas haciendo sufrir a tu madre y a mi†dijo Michael, “te voy a proponer que cambies, que vuelvas a ser el de antes, tu puedes hacerlo, de todas maneras sino lo haces por ti mismo te enviaré a una institución para que te desintoxiquen, soy amigo del argentino que la dirige†continuo Michael, “porque tendrÃa que hacerte caso, ya nadie me puede mandar†le respondió Gabriel, “Por favor hijo, hazlo por mi, yo te tuve nueve meses en el vientre†dijo su desconsolada madre, Gabriel no respondió, solo mantuvo su desafiante semblante, “bien en ese caso, llamaré para que te vengan a traer los de la institución†dijo Michael que tomó su teléfono celular con intención de marcar el número del hospital para drogadictos, viéndose en ese aprieto, Gabriel intento escapar, pero se dio cuenta que habÃan cerrado todas las puertas y ventanas, disimuladamente su madre lo habÃa hecho mientras hablaba con Michael, muy tranquilamente decidió esperar la llegada de los paramédicos de esa especie de sanatorio, solo conservó su expresión desafiante que rayaba con el odio por la persona que estaba justo frente a él, los paramédicos llegaron y sin oponer resistencia subió al camión del sanatorio, “es por tu bien algún dÃa se lo agradecerás a Michaelâ€, le gritaba su mamá entre sollozos.
En el sanatorio Gabriel no aguantó mucho tiempo, sentÃa tanta rabia por las personas que intentaban rehabilitarlo como por la que lo mandó ahÃ, esperaba algún dÃa poder vengarse de su ahora odiado padrastro, a pesar de esto y como era inteligente, se ganó la confianza del personal aparentando un profundo arrepentimiento y una curación casi total, asà cuando llevaba aproximadamente un mes de abstención no lo pudo soportar más y en uno de sus frecuentes exámenes de sangre noqueó al enfermero mientras le daba la espalda buscando agujas y escapó con las llaves que le quitó, de esta manera escapó hacÃa la libertad, el problema fue que ya sin el dinero de Michael no podÃa satisfacer su adicción, pasó mucho tiempo huyendo de los del sanatorio y la policÃa, ahora era un fugitivo, era increÃble que hace solo cuatro meses hacÃa sus tareas frente al televisor que le habÃa regalado la persona que más odiaba en ese momento, el haberse convertido en uno de los consumidores preferidos del distribuidor de la zona le dio cierta importancia, asà que una noche estando desesperado por la necesidad de su dosis personal se encontró con la persona que estaba buscando para que se la facilitara , “hola Zarco me recuerdas†Gabriel le dirigÃa la desorbitada mirada a el PipÃn como le decÃan al hombre que distribuÃa la droga entre los consumidores del lugar, “por favor señor podrÃa darme la dosis de hoy, haré lo que usted quiera por ella†Gabriel no era lo suficientemente idiota para pedir a semejante tipo algo gratis, “tengo un trabajo para ti si es lo que quieres, se que eres inteligente y necesito un asesino†le dijo PipÃn, Gabriel lo pensó, pero su cuerpo le pedÃa lo inevitable, tendrÃa que manchar sus manos por un cacho de marihuana, “a quien debo matar, señor†respondió, “este tipo es extranjero y me a traÃdo problemas embargando mis cuentas en el exterior, debemos matarlo antes de que llegue a su paÃs y termine con mis finanzas, se llama Michael Coleâ€, Gabriel no respondió en el momento, su pensamiento se enfocó en el sentimiento de odio que sentÃa por aquel tipo, de cómo habÃa acabado con su honor, y lo habÃa internado en aquella clÃnica para drogadictos, ¿serÃa capaz de matarlo por un porro?, entonces recordó esa sensación y acepto, “esta bien, lo haré si me provees de ahora en adelante†le respondió al fin, “muy bien Zarco, el tipo llegará a su hotel después de regresar de la casa de su novia, tu lo esperas en la habitación y lo matas con esta†sostenÃa un arma con silenciador “después sales como si nada a recibir tu premio†dijo PipÃn, “muy bien†dijo Gabriel, asà lo hizo, esa noche y después de terminar de buscar a Gabriel llegó Michael al edificio, habÃa cancelado el matrimonio con su prometida y ahora llegaba para terminar algunos asuntos que habÃa dejado en el hotel, entró a la habitación sin saber que la persona que tanto habÃa buscado esa tarde estaba justo detrás de la puerta, Gabriel observó los ojos azules de Michael durante una fracción de segundo antes de respirar hondo y dispararle en la cabeza, los nervios le hacÃan temblar, ya habÃa acabado, porque no se iba, pronto recordó lo mucho que lo quiso esa persona que fue como un padre y simplemente se arrodilló llorando, no valÃa la pena vivir asÃ, con semejante cargo de conciencia, se llevó el arma a la sien y jaló del gatillo, todo termino para aquel inteligente y prometedor muchacho que siguió un mal camino, su madre quedó terriblemente sola, su pena fue tan grande que también pensó en suicidarse, tuvieron que internarla en una institución mental de donde talvez nunca salga, los hombres algunas veces pueden caer a un nivel aun más bajo que el animal, ya que ningún ser vivo, es capaz de crear tan grandes horrores como los inventados por la racionalidad humana.
Mi estimado Yamir. Considero que en tu cuento el personaje central no es victima de Una Decadencia si no más bien de una aútentica y total falta de caracter al no poder o no querer forjar supropia vida. En general considero que tu trama esta muy bien llevada. Te felicito