Estas cuatro paredes, son las únicas testigos de nuestro amor, un amor prohibido. Tantas noches nos han acojido, aplaudiendo nuestros cuerpos unidos. Tu boca me da de beber el agua que me hace sentir viva y tus manos moldean mi cuerpo, mi piel está marcada por tus suaves besos.
Hoy que te veo, acostado a mi lado, pienso cuento te echo de menos, pero con el primer rayo del amananecer, huirás, y yo, volveré a amanecer sola, con los restos de una noche y con tu aroma en mi cama. Ojala siempre fuera de noche, para poder reternerte a mi lado. Amor, si supieras cuento te amo... Anhelo gritarle al viento que quiero vivir mi vida a tu lado, que me tomes la mano, reir cuando tú lo hagas, llorar si estas triste, despertar con el regalo con tus besos, y que me dediques un te quiero. Amor, cuanto te quiero... que daño me hace quererte, que tristes mis dias esperándote, querer escuchar tu voz y no poder llamarte, querer correr e ir a buscarte y no poder... ¿ De qué me sirve tenerte? ¿De qué me sirve que me ames? Si amanezco sola, si me cansé de esperarte, si solo comparto contigo alguna noche clandestina... Una noche, donde mis estrellas brillan... Pero llega mi temible amanecer amargo como el café, que tengo que tomar sola... sola..

Hoy al mirarte comprendí que tu querer no me hace feliz, que me corta las alas, que me hace sufrir... Me cansé de tus falsas promesas, me cansé de dartelo todo y no recibir nada.
Hoy al mirate comprendí que me mentiste, que nunca dejarás a tu mujer, que solo me llevo las migajas...

Hoy, me marcho, soy yo quien corre de tu lado, quien deja estas cuatro paredes, que me tienen prisionera, hoy antes de que amanezca.. Despertarás solo, con los restos de la noche y llévate si lo deseas el recuerdo de mi aroma...

Hoy simplemente me cansé...