Hacker

Dices que quedaron muchas cosas por decirnos.
¿Cómo haremos?
Alguien te convenció que soy un hacker.

Yo no soy un hacker.
Soy un Ingeniero de Sistemas que trabajó con supercomputadoras y veía las PC con desprecio.
Dime… ¿Cómo harenos?
Mira, si tú abres tu MSN y me desbloqueas (suponiendo que yo te desbloquee a ti) quedarías expuesta.
Cuanto daño podría hacerte ¿verdad?

Una cosa me lo impediría… te amo.
Otra cosa… mi ética.
¿Acaso tú me viste ir a los cuentos de tu “amigo” y devolverle los “unos” y los comentarios ofensivos y aquellos que revuelven sin piedad heridas que no me cierran?

¡Claro que no! Eso es porque soy una persona diferente a él.
Cada ladrón juzga… y a ti te convenció de que te haré daño.

Él no es tu amigo… es tu “pretendiente”.
Ni yo ni ningún hombre tolera que quien pretende amarnos, a sugerencia de su pretendiente, no hable más con quien se supone ella ama… es incongruente.

Por eso tú no sabes nada de aquel poema de Oscar Wilde que te regalé junto con la más hermosa postal que encontré de un lago enclavado entre montañas con dos cisnes. Tampoco escuchaste la música que elegí para ti.

Tampoco sabes de aquel patito que te envié ni te enteraste del mundo submarino con las más de treinta seis diapositivas… tienes que cuidarte de mi (eso te han dicho).

¿Sabes?... estoy escuchando el maldito CD y soy tan…
Me odio por ser así… me emociono como si fueras tú hablándome.
Cuando tú escribiste aquello escuchando el mismo CD, ¿llorabas?... porque yo…
¿Por qué te habré hecho caso?

Lo escucho una y otra vez y claro, tiene tu mismo acento y dice cosas que parece me las dijera a mí…

Cuando creo que ya estoy bien, que ya lo superé, sucede alguna cosa (como esto) y retrocedo. Me replanteo vuelvo a perder el sueño…
Por cierto, tú no eres mi sueño, eres mi insomnio… son las 4:28 am.

Voy a meterme a la ducha para que me entre el champú en los ojos.

Bueno… ¡Ni modo!

¡Soy un hacker!… quédate con él.


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Fondo musical: Tango - El último café