¡Ya no soporto estar viva! necesito buscar una solución a mi terrible problema, pero ¿De que manera acabo con mi situación? Soy muy cobarde, ¡siempre lo he sido! Tengo que buscar una manera de que parezca accidental ¡Ya sé! Caminaré por ese peligroso barrio para que me maten y así la gente no se diga:"¡pobrecita! ¿Qué le habrá pasado para que decidiera hacer algo asi?" ¡NO QUIERO SU LASTIMA! ¡¡¡¡NO QUIERO QUE NADIE SIENTA LASTIMA POR MI!!!!
Despues de decir lo anterior gritando como una loca, cosa rara en mi, porque soy muy discreta y calmada, salí de mi apartamento y le eché un vistazo antes de irme y me dí cuenta de la cantidad de dinero que habia invertido en él, ¡tanta plata que gasté para que pareciera lo más sencillo posible! tenía un estilo minimalista, tal como me gustaba. Dejenme decirles que con todo el dinero que tenía mis gustos eran sencillos ¡ni siquiera tenia carro! prefería andar a pie o en bicicleta.

No tenía amigos, no sé, simplemente no me gustaba conocer gente, no tanto por timidez porque igual llegaba gente y me sacaba conversa y todo eso y yo siempre los evitaba, en conclusión ¡creo que odiaba a la gente! vivía sola desde los 16, me alejé de mis padres porque no los soportaba, o me iba o los terminaba matando. Pude valerme sola gracias a la muerte de mi tia Marga,murió sola, era muy huraña y amargada, a mi me caia pésimo y creo que el sentimiento era mutuo aún no entiendo como me dejó su pequeña fortuna, creo que fue una manera de joder a la familia, porque los odiaba... creo que en el fondo no pareciamos.

¿Que por qué no quería seguir viviendo? No sé, estaba ladillada de la vida, lo único que me daba satisfacción era pintar, pero mis pinturas se tornaron muy repetitivas, todo el tiempo pintaba la misma vaina bombillos y mas bombillos, ni siquiera sé por qué los pintaba, me salian y ya!

No sé deje de apreciar lo "bonito" de la vida, a veces pensaba lo ironica que puede llegar a ser esta, por ejemplo conmigo, era bonita, inteligente, gozaba de buena salud, tenía dinero como para vivir sin trabajar hasta mi vejez pero ¡Eso no me daba felicidad! tampoco era infeliz, ¡ni siquiera vivía deprimida! sólo estaba fastidiada de todo.

Eran las 2 de la mañana y me adentré al obscuro barrio, no sentí miedo y llamenme loca pero lo que sentía era alegria ¡Mi momento se acercaba! ví muchos malandrines drogadictos y borrachos en las esquinas que sólo me miraban y pasó algo más de 30 minutos y nada, ¡Ni siquiera me decian algo! ya me estaba impacientando ¡Coño, que raro! yo estaba llena de cadenas de oro, anillos y demas alhajas (cosas que nunca uso y solo tenia guardadas) para llamar más rapido la atención ¡y Nada! Había leido en los periodicos que todos los dias por lo menos una persona era asesinada en este lugar y ¿Por qué carajo a mi ni siquiera me robaban? ¡No puede se! ¡Que maldita buena suerte tenía! Pasarían 2 horas y yo como una loca caminando de aqui para allá ¡Y nada!
Cansada de estar en ese desagradable y mal oliente lugar me marché de ahi.

Y ahora ¿que hago?, me pregunté. crucé por el puente y miré el rio ¿será que me lanzo de aqui? pero despues de mirarlo bien me pude dar cuenta de que no estaba suficiente mente profundo, solo lograría darme un mal golpe y seguí caminado. Fastidiada de cargar todas esas joyas encima me las quité y se las dí a una vagabunda que estaba en el medio de ala acera, la tipa abrió los ojos de tal manera que pensé que se les saldrian y me sonrió enseñandome su único diente cariado, me dió mucho asco, y seguí caminando.

Estaba amaneciendo cuando llegué a mi apartamento, pensé que no lo vería mas, estaba todo lleno de luz, nunca lo había visto así porque siempre cerraba las cortinas pues prefiero que mi casa esté obscura, la noche anterior había olvidado cerrarlas pero ¿para qué? si se suponía que de esa noche no pasaba.

Fuí al baño y abrí el gavinete y ví que estaba un frasquito de veneno para ratas, lo abrí y estaba vacio, ¡Maldita sea! me dije, en ese momento recordé que mi madre me regañaba muy seguido porque yo maldecía mucho, hacía 10 años que no la veía, igual no me hacía falta. Fuí a mi cuarto y muy escondida en el fondo del closet encontré mi arma, la revisé y estaba cargada, me la metí a la boca pero me dió miedo, luego me llené de valor y me la puse en la sien, tanta era la tembladera que sin querer accioné el gatillo.

La bala se alojó en el craneo con tan mala suerte que no me mató, sólo quedé como una idiota, en estado vegetal y ciega de un ojo. El dinero que tenía se me fué gastando en el costoso tratamiento y adivinen ¿que? como no tenía quien me cuidara ¡terminé viviendo con mis padres!

Ahora pienso que debí ahorcarme... ¡¡¡Maldita Sea!!!