Hoy no fue un dìa cualesquiera, de esos que uno suele olvidar con el correr de los dìas. Era sin embargo, uno de tantos dìas en que la rutina del tiempo y el trabajo no te permiten reflexionar, màs alla del quehacer de la mañana. Levantarse, una ducha, un cafè con tostadas, y salir a la calle. Estaba un poco atrasada y debìa llegar a la Universidad para el encuentro con mis alumnos, esos chiquillos juguetones y a veces mal humorados bien temprano, que te juzgan si llegas tarde, pero no quieren que le reclames, si los que llegan tarde, son precisamente ellos, los que no pueden esperar, porque su tiempo, esi si que es tiempo. El mìo no, el mìo cuesta y cuesta demasiado caro para mis piernas, mis brazos,mis hombros y mi estòmago., pero de que estamos hablando, son mis piernas, mis brazos , mis hombres y mi estomago.........mi colòn irritable que espere no màs, ellos no pueden esperar y yo debo llegar, mientras màs ràpido mejor....
Que pena no ser Madonna con mi jet personal, asi estarìa en un santi y amèn en la Universidad.
Exhorta estaba en mis pensamientos, que cada estaciòn de metro pasaba por delante de mis ojos, sin que yo me percatara. De pronto estaba parado el tren , estaciòn BELLAS ARTES. Bellas artes, galerìa maravillosa donde recuerdo haber sentido la presencia de un personaje, que aun recuerdo.Si fue aquel dìa, en el paso de un pasillo hacia la sala de fotografìas contemporaneas. que me hablò. Era fotografo , recuerdo. Estaba buscando alguna otra imagen que al confundirse entre las obras, le provocara un estado particular. Yo tambièn buscaba un trabajo, por encargo, de mi amiga, hija de un gran maestro de la fotografìa en Colombia y que desde Italia , me habìa pedido que fuera a ver la exposiciòn y le contara que decìa la crìtica, incluso que estuviera muy atenta a los comentarios de los visitantes..........Yo anotaba, respiraba, me detenia,el tiempo casi volaba, cuando de repente, un susurro, muy cercano a mis oidos y una voz:-le gusta esa fotografìa,.?. yo sin levantar la cabeza de mi cuaderno, seguìa escribiendo -Al tiempo contestè sin mirar a quièn,:- si me encanta tiene profundidad, me entiende Ud. profundidad de campo, se ve mucho màs en el segundo plano que lo que està acà , haciendo una indicaciòncon el dedo ìndice. Me gusta......Es usted fotografa? preguntò nuevamente..- No, para nada , me encanta la fotografìa. Ella es imagen atrapada , realidad imaginada. Me gusta el cine, y el cine es fotografia......Interesante, responde con fuerte timbre de voz masculino. Yo jamàs levante, la cabeza..ni siquiera me tomè el trabajo de mirar quèn estaba a mi lado manteniendo esa conversaciòn, que yo tambièn seguìa, pero que me resultaba, distante por el sòlo hecho, de estar entretenida y cuidadosa sin perder ni un detalle de todo lo que escuchaba para anotar.Era preciso no perder detalles para mi amiga......Eso si que era importante, le contarìa todo con pelos y señales......al fin y al cabo nunca me habpia pedido nada, y siempre habìa sido muy afectuosa conmigo durante mi estancia en Milàn.
De repente se escucha. Plaza de ARMAS. Se abre la puerta, cientos de personas tratan de bajar y otras tantas, quizàs cuantas, de subir, y yo parada, muy pegada a la puerta, casi como si estuviera lista para descender,pero en realidad , acomodada , lo mejor que se podìa, para poder mirar a traves del vidrio de la puerta, todo lo que estaba detras, y delante de mi. Ahora una musica, y comienzo a mover mis dedos sobre el hierro separador. De repente, PERDIDA DE NUEVO EN MIS PENSAMIENTOS, me di cuenta que estaba pautando una melodia. Todo mi cuerpo se movìa manos, los pies los hombros y mis dedos. Estaba perdìda de nuevo sin control de mi realidad. Era como si viajara, quizàs de Paris a Madrid. La distancia y la velocidad del metro me sorprendieron y de repente, en un abrir y cerrar de ojos, ya estaba en mi estaciòn. Me apresto a salir como todos lo hacen , dos por aqui, codos por allà, permiso por favor debo salir, cuando un suave vapor de voz varonil, se hace escuhar , muy cerca, casi pegada a mis oidos, susurreando.......que bueno que la vuelvo a ver.....esta usted encantadora, sobria, vestida siempre de negro.. se cierran de pronto las puertas y estoy en el andèn, Me vuelvo de sùbito, suena un pito, se escucha : partida, miro y detras del vidrio , una ALEGRE sonrisa de hombre medianamente alto, esbelto, con un cierto aire soñador, que me mira y me hace una señal con la mano, como saludandome . Se va el metro y yo , alli parada , muerta de curiosidad, y con cierta desencanto de no haber podido saber quièn era, por què esa mirada llena de afecto, como si me conociera. A simple vista me agradò, pero no hay nada que hacer, debo continuar mi camino, Miro el reloj, y està marcando las 9.45 . No hay nada que pueda hacer, me esperan en la Universidad. Adelanto rapido por el anden, taconeo un poco, sonrìo, muevo la cabeza y la duda me asalta. Sòlo recuerdo esa voz, esa voz que me provoca un cierto estremecimiento..........Y esa mirada. Trato de reconstruir la escena, al estilo, del màs puro cine dràmatico y trato como, en un puzle, de encontrar el momento preciso, el lugar, y pensar si alguna vez nos conocimos, pero no recuerdo nada màs.
Al fin llego a la Universidad, y comienzo mi clase.
Hoy dìa vamos a leer las ideas que ustedes trajeron para su cortometraje. Es preciso que encontremos la historia que quieren realizar. Todos tendràn el mismo derecho a leer y despues a opinar, cual historia quieren hacer......Primero Betsy lee,le sigue Francisca, màs tarde Paulina y finalmente Alejandro. Ese chico callado, de caminar lento que parece siempre estàr en las nuebes.......Ahora yo maestra, y comienza:

Estaba allì parada, tenìa entre sus manos un cuaderno, escribìa, quizàs la historia de su vida quièn sabe. Vestida toda de negro, sobrìa , con el pelo rubio como peluzas de maìz. Serena, con un cierto olor a canela, que le salìa por los poros y le recorrian toda la piel. Mientras tanto yo hablaba y hablaba, esperando quizàs una frase, pero nunca lo hizo. De vueltas yo, para tratar de llamar su atenciòn, se me perdio entre los visitantes. Tratè de buscarla,pero entre los largos pasillos y las espaciosas galerìas me fue imposible encontrarla,. Continuaba leyendo Alejanro. Todos estaban atentos, alguno que otro ya estaba reclinado en su silla, dispuesto a esperar el gran desenlace de amor. Era ella,enfatizò Ale,. si , esa mujer que siempre veìa pasar por frente a mi casa,y que sin que nadie se diera cuentas yo seguìa, hasta el final, al doblar , la esquina de la calle. Alli estaba, pero esta vez ,no en la galerìa, no en la calle, sino en el metro, tan cerca de mì, que , igual se me sacapo sin poder decirla nada, mala suerte la mìa justo a la bajada de la estaciòn Santa Ana. Pero hoy un poco màs, la saludè, y a cierta distancia, le pude ver los ojos, esos ojos desconcertantes, como si tambièn me quisiera decir algo. Sus manos siempre ocupadas, esta vez con libros, no se cuantos, y esos anillos de plata.... cuantos anillos. Aùn tengo su olor en mis narices tambièn su mirada . Continua escribiendo Antonio , debe entregar el guiòn para una pelicula y su pesonaje, ahora parece jadeante . Alejandro , se detiene , hace pausa en la lectura.........

Yo ya no oìa, y de ver, nada, todos me parecìan una masa compacta, casi un bulto , mientras a lo lejos escuchaba la lectura, tenue, como si me fuera a desmayar...............acaso serìa cierto todo , era posible que me estuviera sucediendo, a mì, no era yo parte de ese relato.....

Era ella, la mujer de mis sueños, a la que hoy robè, , una palabra, - Permiso, por favor, Señor se baja usted..........y Yo de nuevo, parada frente al recuerdo de mi personaje fantasma....Extraña coincidencia. FADE IN A NEGRO