Capítulo 1: En la casa de los Malfoy
Jonathan Ryddle nunca fue un chico normal. En el fondo es un chico amigable, valiente cuando lo cree necesario, prudente, maduro y racional. Es bastante maduro para la edad que tiene. Podria también decirse que es un chico muy inteligente, astuto, estudioso y bromista. Muy tierno y seductor cuando quiere conseguir a una chica linda o cuando está con quien ama. Jonah es de los que se dicen "las apariencias engañan" ya que puede sorprender mucho a alguien. Es bastante bipolar, quiero decir que su temperamento es muy cambiante. Tan pronto es "bueno" cómo "malo" y odia a la gente que lo juzga sin conocerle. Es alguien único, no hay dos cómo él, nadie le puede igualar. Puede resultar frío, cruel y rastrero, sin escrúpulos, con la gente que odia, pero con sus amigos es: simpático, leal, amistoso, bromista, divertido. Eso es todo. Se describe cómo un chico de aproximadamente 1,75, contextura delgada pero bien formada. Es de cuerpo un tanto musculoso, pero no en exceso, se podria decir que está bien. Su cabello es rubio y ondulado, lo lleva bastante largo y muy espeso, suave y brillante. Sus ojos son cautivadores y penetrantes, de un color azul celeste que a veces se mezcla pareciendo verde-azulados.

Su historia era la siguiente:

Jonathan Septimus Ryddle Button nació en el 17 de noviembre de 2006, en el Condado de Yorkshire, de la unión de Aiden Patrick Ryddle Ridgaway y Jacqueline Button Brandon. Su padre Aiden era un mago de sangre pura, que el cual es hijo del mismisimo Lord Voldemort, por lo cual Jonah Ryddle es en realidad el nieto de Lord Voldemort. De su padre no supo mucho, ya que era un mortifago y permaneció oculto mucho tiempo. Vivió con su madre Jacqueline y sus dos hermanas, Annie y Amanda. Al cumplir él los 7 años, Jacqueline estaba casada con un hombre horrible, Ernest Seymour Hannighan, que éste odiaba a John. Un dia Jonah vio que Seymour intentó manosear a Annie y por eso Jonah se enfadó tanto que le lanzó a su padastro la maldición imperdonable del Crucciatus. Pero la cosa pasó a mayores poco después de cumplir los 11 años. Seymour mató a la madre de Jonah. Jonah al verlo se enfadó, aquello fue la gota que colmó el vaso, el muchacho cogió su varita y le conjuro: - Avada Kedavra - Pero no le funcionó y de tal empujón, Jonah tiró a su padastro por las escaleras. Le provocó la muerte. Siendo un chico huérfano, tuvo que ir a un orfanato hasta que recibió la carta de Hogwarts. Al empezar Hogwarts, una mañana se fue al lago y se encontró con una diminuta culebrilla. La culebrilla le habló y Jonah la adoptó, bautizándola con el nombre de Delta. Casualmente Delta era una de las hijas de Naggini.

Con el tiempo fue adoptado por los Malfoy y entrañó amistad con la joven Mackenzie Malfoy. También hizo una gran amistad con Scorpius, pero más con Mackenzie.

Todo comienza una mañana, en la mansión de Malfoy Manor. Jonah Ryddle se había despertado y había salido de su habitación. Había pasado mala noche, pues tenía muchas pesadillas. En ellas relataban algo terrible: la vuelta de Lord Voldemort. Jonah sabía perfectamente quien era su abuelo y lo que hizo.

Bajó a la cocina y lós elfos habían preparado el desayuno. Jonah se sentó alrededor de la mesa y comenzó a comer. Tenía las ojeras de no haber dormido. Saphira, que era su gata, pasaba por ahi y c´moo siempre pidiendo comida.

- Saphira, no. No puedo darte nada o vomitarás. - le dijo el rubio y de pronto torció su vista hacia alguien. Era una chica rubia de bucles dorados y risa sonora. Era Mackenzie -. Hola, Mack. - la saludó -.

- Hola, Jonha. No tienes buen aspecto. - dijo ella con una sonrisa -. Otra vez con pesadillas ¿no?

- Si. - asintió -. Y en ellas hablan sobre una profecía y sobre el retorno del lord.

Mackenzie lo escuchó atentamnete. Ella había sido entrenada para hacer de espía y era la mejor en su trabajo. A partir de ahora sabía que tenía su misión de infiltrarse con los mortifagos.

- Estaremos preparados. - dijo la rubia -. Yo voy a hacer de espía.

De repente se vieron interrumpidos por Scorpius, el rubio Malfoy hizo su aparición por la cocina y saludó a ambos.

- Hola, chicos.

- Hyperion. - exclamó una alocada Mackenzie -. ¡¿Esa es mi tarta de chocolate?! Por una semana te quedarás sin postre.

Scorpius rió.

De repnete bajó Annie Ryddle y Amanda Ryddle, estaban rebosantes de alegría por empezar un nuevo curso. Una sonrisa iluminó el rostro de Mackenzie.

- Anne, hermosa ¿que tal has dormido? Hola, Manda. Hoy iniciamos el curso y tenemos que ir al Callejón Diagón.

Dicho esto, al cabo de un buen rato se fueron al Callejón Diagón.