Desde aquel verano comencé a vivir, comencé a morir;
Amé y odié, pero regresé
Recordé y olvidé, pero regresé
Reí y llore, pero regresé
.....y siempre regresé.
Pero hoy, !!! Hoy ¡¡¡ .....
Hoy ya no tengo fuerzas para seguir,
ya no me queda corazón con el que vivir.
Siempre ocurre cuando menos te lo esperas.
Por eso, no me detengáis al verme caminar por la orilla de la playa, mientras escucho el sonido de las olas, y como puedo, voy borrando la línea que separa la razón del sentimiento, la línea que separa la tierra del mar.
Dedicado a todas aquellas personas que, de una manera u otra, desde aquel verano, entraron y salieron de mi vida, por que cada una de ellas se ha ido llevando un pedazo de mi corazón.
Raquel
Mañana empezarás a sentir, sin necesidad de volver a nacer, sin necesidad de un corazón nuevo, porque el que todavía tienes acumula todo lo que necesitas.