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Imágenes humanas

Todo comenzó, mi querido lector, cuando Luís sintió unas ganas terribles de orinar, para su mala suerte no encontró un baño a la mano. Sin embargo, no lejos del lugar en que se hallaba, exactamente a su espalda había uno.

Cuando se dio la vuelta y lo vio, ávido y entusiasmado comenzó a desajustarse la correa del pantalón, y a dar saltos apurados y campantes rumbo hacia el retrete. De pronto, cuando llegó a la puerta y leyó: “Baño de Damas”, todo su chorro de orín se frenó en seco.

La mente de Luís, dijo: Piensa en lo que dirán las señoras si te encuentran en el baño de mujeres. No puedes… entrar.

Y su cuerpo, respondió: La orina está que revienta en tu vejiga… Entra como si no te hubieras fijado en el cartel.

Luís, sin saber qué hacer, dudó en tomar una decisión. Mientras, su alma le observaba y tiernamente, decía: Busca en otro lado y encontrarás otro baño.

No pasó mucho tiempo cuando Luís sintió un golpe en su hombro. Se volteó y observó que varias mujeres le miraban con los rostros llenos de ansiedad por pasar al baño. “Permiso señor” – dijo una de ellas, mientras las otras le miraban con expresiones maliciadas, haciéndole sentir como un mirón, un maniaco sexual.

El cuerpo de Luís, dijo: Busca un lugar escondido, una botella, cualquier cosa y orina.

Y la mente, le dijo: Aguántate, que en breves momentos, las señoras saldrán, entrarás y harás tu pis.

Decidió esperar, estarse quieto, viendo a las mujeres salir una tras otra, y, viendo entrar a nuevas señoras… Mientras, su vejiga se hinchaba e hinchaba hasta que sin controlar su cuerpo, soltó un chorrazo de pis y continuó soltándola hasta que evacuó todo el liquido amarillo que guardaba, mojando su pantalón ante los ojos asqueados de la señoras que le miraban, tapándose la boca y diciéndole: “Meón”.

Cuando terminó, se quitó el saco y se tapó el pantalón. Luego, trató de salir del lugar en que se hallaba, y, en la entrada de aquel sector, vio una puerta blanca que decía: “Baño de Hombres”.

Entró, cerró la puerta y mientras se secaba el pantalón, Luís, escuchó a su mente: Hubieras dado la vuelta.

Y su cuerpo, dijo: Pero ya orinaste…

Salió del baño y una delicada voz, dijo: Aprende a escuchar al que sabe.



Lima, 13/10/04
Datos del Cuento
  • Autor: joe
  • Código: 11439
  • Fecha: 26-10-2004
  • Categoría: Sin Clasificar
  • Media: 5.16
  • Votos: 55
  • Envios: 0
  • Lecturas: 2810
  • Valoración:
  •  
Comentarios


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1 comentarios. Página 1 de 1
Earendil
invitado-Earendil 26-10-2004 00:00:00

Interesante metáfora, y he de decir que buena escritura. Mis felicitaciones

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