Sacristan, el ultimo vestigio del cristianismo habia llegado a Monterrey. Caminaba con su jetpack en la espalda, enfrentandose a las miradas malevolas de los arodadores de Leviatan, dios del caos cananeo. Fue entonces cuando Sacristan encontro una esquina bastante comoda.
Tomo asiento en el suelo y se puso sus lentes de sol. Despues sonaron cientas de trompetas y todos en honor a Leviatan se postraron y rindieron culto a una estatua que pasaban por las calles. Pero Sacristan no lo hizo, entonces los soldados regiomontanos le dijeron -Postrate pedazo de basura extranjera-. Sacristan, inconmovible respondío - No lo hare, yo no adoro a tu deidad pagana-. Fue cuando el mismo niño de la dentadura defectuosa llego de la nada y grito - ¡Un cristiano! Fue entonces que se activo. La alarma anti-monoteistas estaba sonando con un estridente Wua. Todos se levantaron, unos olfatearon, otros parecieron poner atencion en los sonidos de los alrededores y algunos empezaron a mirar en todas direcciones.
Habia algo en comun para todos los habitantes de ahi. A todos, sin excepcion se les habian tornado los ojos de un color bermejo brillante. Asi como la sangre recien derramada de un cervatillo. Sacristan, ya tenia una idea de lo que iba a suceder. Asi que se dispuso a encender su jetpack. ¡Pero, OH sorpresa! No habia gasolina. Asi que se levanto con una dignidad merecedora de alabanza y dijo - Si Dios conmigo, quien contra mi. Fue cuando los guardias, con la cacha de su arma lo empezaron a golpear en la nuca, dejandolo inconciente. Sacristan desperto en un calabozo lleno de serpientes, que a su asombro no le atacaban.

Pasaron horas y Sacristan no padecia dolor en la nuca, que para golpes que le propinaron deberia de estar medio muerto...
-Ya esta lista la cena- dijo mi mama. -Ya voy- respondi con una voz invadida por el enema estatal. El muchacho mosca, el muchacho mosca repetia la mano loca. Dejame en paz le grito el jovenazo medio atolondrado porque su mano podia hablar...
Ya no quiero escribir sobre Sacristan, al final todo le va bien, queria hacer algo con las serpientes que hacian una escalera para qeu subiera por un hoyo que habia en el techo o no se. Pero mejor les voy a hablar de los planos cartesianos. No eso no. ¿Que tal si hablo de la logica formal aristotelica?
¿La funcion del encendedor en la vida de un musico adicto al crack?
Mejor aqui termino...
Imaginense el mejor final para Sacristan y subanlo aqui jaja ahorrenme el monotono placer de hacer algo que quiero hacer pero se me hace que a la historia ya se le puede conocer el final antes de empezar con el segundo parrafo
bye...