Toda la vida se la dedicó a los demás, sobretodo a los más pequeños, es decir a los niños porque estaba convencido de que podría educar personas con las ideas tan claras, que sacarian sus propias conclusiones, sin estar influenciados ni por personas, ni por ideologias, tanto políticas como religiosas.
Se preparó todo lo que pudo y más, para hacer lo mejor posible la tarea propuesta ya que era su mayor ilusión en la vida. Pero un soleado dia de Marzo, tras una conversación telefónica, la ilusión de toda una vida cayó inerte a sus piés, se desplomó como un saco de patatas que no recogia nadie.
El, trás indignarse y argumentarle a la persona que estaba al otro lado de la línea telefónica que era una injusticia y era absurdo lo que acababa de escuchar, colgó el auricular y aún indignado se preguntaba si podria hacer algo, dentro de su ánimo no habia sitio para la desolación, y sin embargo se encontraba desconcertado, sin saber que hacer.
Al lunes siguiente volvió a telefonear a la escuela y no encontró a la persona responsable de los cursos, su indignación iba en aumento junto con su impotencia.
Pensó en hablar con algun responsable político a ver si le echaban una mano, pero en ese momento lo único que tenia en la mente era que, trás una vida dedicada a los demás, una simple llamada telefónica mató una ilusión, su ilusión.
El pensaba continuar peleando por ella, pero tenia el tiempo en su contra, aunque eso no le desanimaba, al menos de momento porque pensaba llegar donde hiciese falta para corregir lo que el consideraba una falta muy grave además de una injusticia, desde el sindic de geuges, hasta el Rey pasando por todas las administraciones intermedias entre estas dos personas.
Y aunque en la escuela se la huviesen pintado muy bonita, no dejaba de ser una injusticia que además era absurda.
Pero el hablaba con todas las personas que tenia alrededor sobre ese tema, poco le importaba que le pudiesen ayudar o no, por lo menos se desahogaba mientras lo contaba a los demás que, por otra parte le daban la razón aunque no sabian explicarle el porque de dicha injusticia.
Los letrados dicen que la justicia es ciega y el lo ha comprobado con este caso, ahora opina que a veces no le iria mal recobrar la vista, pero tambien supone que al igual que el pensaran todas las personas con quien se cometen cualquier tipo de injusticia, sea en el ámbito que sea.