La mujer de berlín

-quiero que me hagas un favor…

a esa hora de la mañana el alta voz del teléfono sonaba tan chillante después de haber pasado un noche en desvelo tras pintar uno de mis cuadros románticos, estaba en Florencia para ese día y esperaba venderlo.

-¿ni siquiera tengo tiempo para un café con panecillos?

-¿en la terraza?

Si, ¿a donde mas?

-no hay tiempo para eso, quiero que tomes el auto y te vayas al mar...iras a berlín…

-ahí no hay mar…

-de berlín iras a noruega, ahí hay mar, solo que antes tendrás que pasar por tu compañera, ambos irán a la misión…

-¿como sabes que iré?

-hay en tu cuenta cincuenta millones en oro…

-de acuerdo, pero antes tengo que tomar un baño…por ciento, ¿cual es la misión?

-recogerás unos documentos en 1935 y los llevaras a 1990…

wesfallen tenia el donde del convencimiento,y no pude negarme, pero ni siquiera tuve el tiempo para un café y panecillos salidos del horno, en cuanto llegue a la estación del tren rápido de berlín, ahí estaba ya esperándome, una mujer rubia, un poco fría pero simpática, pero me cerciore de que mi arma, funcionaba, era un arma nazi precisa.

-hola estefano..

-que tal adriana…

-tengo los boletos, el tren saldrá en unos minutos en la otra vía…