La niña del Arco iris
Como todas las mañanas, Silvia se puso el abrigo y se preparó para ir a la ciudad, de compras, vivía en una pequeña casita alejada del pueblo, un precioso pueblo costero,
Cuando salió se llevó un susto, había alguien sentado en las escaleras, se acercó y entonces vio que era una niña, estaba desnuda y parecía asustada, no tendría mas de diez años, su piel, la tenía de colores, Silvia pensó que habría estado en una fiesta, la niña parecía triste.
- ¿te has perdido? – Le preguntó –
No hubo contestación.
- ¿cómo te llamas? –
Tampoco contestó.
- Ven, entra conmigo en casa, te pondré ropa, hace mucho frío – la cogió de la mano y la llevó dentro –
Buscó en el armario, al final encontró algo que a ella ya le iba pequeño.
- Toma, ponte esto, te irá grande, pero bueno, por lo menos no pasaras frío.

La niña se puso la ropa y se encaminó hacia la ventana, miró ensimismada.
- El mar…… - dijo
- ¿Te gusta el mar? -
- No lo había visto nunca, es la primera vez que lo veo –
- ¿Te acuerdas de donde vives?, ¿o acaso has perdido la memoria? –
- Sí, vengo de allí – la niña señaló al cielo – aunque ahora no se ve, sólo se ve
Después de la lluvia -

“Que cosas mas raras dice ésta niña” pensó Silvia.
- Ven, iremos a casa de un amigo mío, vive cerca de aquí, caminaremos por la arena,
Cerca del agua, así podrás ver el mar más de cerca, por cierto, ¿te acuerdas de tu nombre?
“la pobre ha debido perder la memoria”
- No tengo –
- Bueno, no importa, te buscaré uno…. ¿que te parece….Mar? –
- Mar……. –
- Yo me llamo Silvia –
- Silvia……
Se descalzaron y empezaron a andar por la orilla, cerca del agua, de vez en cuando, Mar se detenía y tocaba la arena mojada, de repente, se detuvo en seco y miró hacia el mar adentro.
- Hay una ballena herida, tenemos que ayudarla –
- ¿una ballena por aquí?, es imposible, las ballenas no llegan hasta aquí, te habrá
Parecido Mar – dijo Silvia mirando mar adentro –
- no, está herida, y necesita mi ayuda – Mar se metió en el mar – Silvia fue detrás y
La agarró sacándola hasta la orilla –
Mar se tumbó en la arena, parecía haber enfermado de repente.
- ¿te encuentras bien? ¿Qué te pasa? – Silvia se asustó – observó que los colores de su piel se estaban borrando.
- Debo ayudar a la ballena…. –
- Escucha, ¿ves aquella casa? – Mar miró hacia donde señalaba Silvia – bueno, pues ahí vive mi amigo José, no te muevas de aquí, voy a buscarlo – y seguidamente echó a correr hacia la casa -
- José, José, abre, deprisa – gritó, al tiempo que llamaba en la puerta –
José abrió la puerta asustado….
- ¿Qué pasa?, Silvia, ¿ocurre algo? – Preguntó sorprendido –
- La niña que venía conmigo, se ha puesto enferma, está allí, en la arena, tenemos que ayudarla – y sin darle tiempo a nada, cogió de la mano a José y lo arrastró deprisa por la arena hasta donde estaba la niña –
- ¿Qué niña? ¿De que hablas Silvia? – Y seguido – no entiendo nada –
- Mira, allí está - le señaló a José –
José miró hacia donde decía Silvia y vio una niña que parecía jugar con el agua….
Al llegar hasta ella, Silvia no se lo podía creer….
- Mar…. ¿estas bien? – la miró de arriba a abajo – pero…estabas enferma, cuando te dejé estabas mal…..no entiendo – observó su piel, volvía a tener los colores vivos y pronunciados –
- Silvia….la ballena está curada, si ella está curada yo también estoy curada –
Silvia miró a José, éste estaba boquiabierto…
- Mira mar, éste es mi amigo José –
Mar miró a José….
- Yo soy Mar…..-
- Hola Mar, ¿cómo estás? – José no sabía que decir –
En ese momento, Mar se fijó en unas personas que estaban no muy lejos de ellos, entre éstos había un niño jugando con un perro, Mar se dirigió hacia el niño y el perro.
- ¿A donde va? – Preguntó José en voz baja –
- No hace falta que hables en voz baja – le dijo Silvia – Tal vez quiera hacer amistad con ese niño –
- Bueno, ahora que estamos solos, respóndeme a algunas preguntas porque no entiendo nada de nada – y seguidamente - ¿Quién es ésa niña? ¿De donde ha salido? ¿Y porque lleva esos colores en la piel? ¿Acaso ha estado en algún carnaval? – José miró a Silvia esperando respuestas –
- No te preocupes, te contestaré a todas las preguntas, veras…. yo tampoco estoy muy segura de quien es esa niña, la encontré en las escaleras de mi casa, pensé que se había perdido o que había perdido la memoria, no sabe su nombre por eso la llamo Mar, le pregunté donde vivía y entonces me señaló al cielo y me dijo que donde ella vive sólo se ve cuando deja de llover, ¿no es un poco raro?, cuando veníamos hacia tu casa por la arena, cerca del agua, se detuvo y me dijo que había una ballena herida, que tenía que ayudarla, lo más sorprendente es que se puso mal y los colores de su piel se le borraban, como si ella también estuviera herida, por eso cuando la vi. jugar con el agua no me lo creía, los colores de su piel volvían a estar vivos, y cuando me dijo que la ballena ya estaba curada, pues…… la verdad, ¿no te parece una niña muy rara?, no parece de éste mundo –
- ¿Me estas queriendo decir que es una extraterrestre? –
-
- No…..o tal vez…..ya no se que pensar ¿sabes? –
Mientras intentaban encontrar respuestas, observaron a mar que en ese momento llegaba hasta el niño.
- ¡Hola!, me llamo Jorge, y tu –
- Mar….
- Mar, ¿quieres jugar conmigo y con mi perro? – Y sin esperar contestación – TOM, ven aquí, ven – el perro que estaba un poco alejado jugando se encaminó hacia el niño –
Mar se fijó en que el pobre animal venía muy despacio porque estaba cojo.
- Está mal…… -dijo Mar –
- Si, cojea desde ayer, le hemos mirado la pata pero no le encontramos nada –
El perro llegó hasta ellos, Jorge lo acarició.
- Es muy cariñoso –le dijo –
Mar también acarició al animal y éste le respondió lamiéndole la mano cariñosamente,
Entonces Mar cogió la pata de la que cojeaba y la sujetó suavemente con las dos manos,
De repente, los colores de su piel empezaron a hacerse mas fuertes y mas intensos, así durante unos segundos, Jorge se había quedado boquiabierto, Mar soltó la pata del animal.
- Ya estas curado – dijo acariciándolo -
Jorge vio que su perro ya no cojeaba.
- He visto como los colores de tu piel se iluminaban y se hacían más intensos, has curado a mi perro, ¿esque tienes poderes? -
En ese momento, los padres de Jorge, que estaban un poco más lejos lo llamaron.
- Tengo que irme, gracias por curar a mi perro, adiós Mar –
Se alejó con su perro y se encaminó hacia sus padres, aunque estaba lejos, Mar pudo escuchar lo que Jorge le dijo a sus padres al llegar.
- ¿veis a aquella niña? – les dijo Jorge señalando a Mar a sus padres –
- Si – contestaron –
- Pues ha curado a TOM con sus poderes y ya no cojea -
- Que imaginación tiene éste niño – Y ambos se echaron a reír -
- ¡Es verdad!, ¿porqué entonces ya no cojea? , además, tiene la cara pintada y cuando curó a TOM los colores se le iluminaron y……tiene poderes, yo lo vi –
- ¡Vale!, te creemos – el padre miró a Jorge – si ha curado a TOM, mejor, ahora ya no sufre y podrás jugar con el ¿no crees? –
- Si….. – Y dicho esto se fue por delante jugando con el perro –
Ambos padres se miraron aguantando la risa por las ocurrencias de su hijo.
Silvia y José que habían observado todo lo que había pasado, se quedaron sin habla, fue Silvia la que rompió el silencio.
- ¿Qué opinas ahora?, te lo dije, no es de este mundo, tiene poderes –
- Tienes razón, ¡es increíble!, ¿y para que habrá venido a este mundo? –
Mar se encaminaba ya hacia ellos…..
- no losé, pero podemos preguntárselo ¿no crees? – dijo mirando a José, y éste asintió con la cabeza –
Al llegar Mar…..
- Se que os estáis haciendo muchas preguntas – dijo sorprendiéndolos –
- Mar…… además de tener poderes ¿lees la mente? – Le preguntó Silvia –
- Si……
- Dime, ¿porque has venido ha este mundo? – Quiso saber José –
- Quiero conocer vuestro mundo, vivís en un planeta maravilloso, aunque me parece que no lo cuidáis demasiado –
- ¿Porqué dices eso? – Preguntó José –
- Encontré esto en la pata de ese perro, por eso estaba mal…… -
Mar abrió la mano y lo enseñó.
- Es un cristal – observó Silvia –
- ¿Porqué hay……cristal……en la arena? ¿Acaso queréis poneros mal como ese perro? – Mar no entendía –
- Bueno….verás…hay gente que arroja porquería sin importarle si las personas o los animales nos podemos clavar un cristal – intentó explicarle José –
- Es una pena, tenéis un planeta muy hermoso al que tenéis que cuidar mucho –
- Estamos de acuerdo contigo Mar – dijo Silvia –
De pronto, los colores de su piel empezaron a borrarse.
- Veo un bosque no muy lejos de aquí, los árboles necesitan mi ayuda, están mal…..- Dijo mirando al frente suyo –
- Hay un pequeño bosque en el pueblo cercano, debe ser ése, iremos en mi coche
- Y dicho esto los tres se encaminaron hacia la casa de José a toda prisa –
Tras montar en el coche marcharon hasta el pueblo mas cercano…..
- No te preocupes Mar, llegaremos enseguida – le animó Silvia, mientras ésta miraba por la ventanilla -
Al llegar al pueblo, divisaron el bosque y tras aparcar el coche penetraron en el.
- Es por aquí – dijo Mar adelantándose –
- Vamos a seguirla, sabe a donde va – le dijo Silvia a José –
Ambos siguieron a la niña durante un rato, poco después Mar se detuvo en una explanada abierta.
- ¿Porqué se habrá detenido? – Se preguntó José –
- No lo se, ahora lo averiguaremos – contestó Silvia -
Al llegar hasta la niña observaron la explanada…..
- ¡Dios mío!, ¿Qué ha pasado aquí? ¿Qué han hecho? –
Un importante terreno del bosque aparecía con los árboles cortados.
- Es muy triste, si los bosques desaparecen los animales que conviven en ellos,
Perecerán - dijo Silvia –
- Tienes razón, es una pena que pase esto – contestó José –
Mar no perdió ni un minuto, se acerco a los árboles cortados y poco a poco con sus poderes, en cada árbol hizo que renaciera uno nuevo.
- ¡Es increíble!, está reponiendo todos los árboles – José estaba asombrado –
- Si, gracias a Mar, esto volverá a ser un bosque – se alegró Silvia –
Cuando hubo repuesto todos los árboles Mar fue junto a José y Silvia…..
- Los árboles están curados…. - les dijo –
- Si, gracias a ti y a tus poderes – contestó José –
De repente el cielo se empezó a nublar, Mar miró hacia arriba y cerró los ojos, al momento los abrió.
- Me avisan, se va acercando la hora de marcharme –
- ¿Debes regresar a tu mundo? – le preguntó Silvia –
- Si -
- Te vamos a echar de menos – dijo José –
- Tal vez vuelva…… algún día – contestó con una pequeña sonrisa –
Era la primera vez que la veían sonreír, en ese momento empezó a llover, a toda prisa salieron del bosque y se refugiaron en el coche.
- No os preocupéis, caerá poca agua – les advirtió Mar –
Mar no se equivocó, al poco dejó de llover y pudieron salir del coche.
- Ahora si debo irme – Mar miró hacia donde acababa el bosque , Silvia y José miraron hacia allí y vieron un precioso arco iris, Mar lo señaló…..
- Vengo de allí – dijo –
José y Silvia no podían creerlo…..
- Tu vienes……del arco iris? – Preguntó José –
- Arco…..iris…..es un nombre muy bonito -
- Claro, por eso cuando te pregunté donde vivías me dijiste que solo se veía después de la lluvia, ¿no es así? – se acordó Silvia –
- Si – y seguidamente – bueno….he de irme –
Mar cogió las manos de ambos
- No os olvidaré – les dijo, sonriendo de nuevo –
- Nosotros tampoco – contestó Silvia –
- Sí, te echaremos de menos – añadió José –
Mar se alejó en dirección al bosque, hacia el arco iris, de pronto, su silueta desapareció de golpe, aunque a Mar le dio tiempo de decir una última cosa….
“Recordad….cuidar vuestro planeta “
Silvia y José lo oyeron perfectamente.
- Así lo haremos – contestó Silvia –
- Bueno, ya se ha ido, ¿crees que la volveremos a ver? – Se preguntó José –
- No lo se, como dijo ella, tal vez…..algún día –
Aún estuvieron un rato allí, mirando el arco iris, luego, montaron en el coche y se marcharon a casa, para ellos había sido un día inolvidable.
En ese momento, sonó un despertador, Silvia pegó un brinco…
“Vaya, ha sido un sueño” pensó, “parecía tan real…” “tengo que contárselo a José”, se asomó a la ventana, estaba lloviendo, se vistió a toda prisa y tras coger el paraguas salió hacia la casa de José por la playa, cuando ya faltaba poco para llegar, vio que se acercaba hacia ella una persona a toda prisa, “es José” dijo reconociéndolo, José llegó hasta ella….
- Ahora iba a tu casa – le dijo –
- ¡Vaya!, y yo a la tuya – le contestó –
- Quería contarte el sueño que he tenido –
- ¡No me digas!, yo también – se sorprendió Silvia –
- ¿Estaremos hablando del mismo sueño?, ¡Es imposible! –
- En mi sueño sales tú y…….una niña – empezó Silvia –
- ¡Esto es increíble!, y en el mío sales tú y también una niña –
- Una niña con poderes y que tiene….. –
- Tiene la piel de colores y cuando usa los poderes se le ponen más fuertes y…..
- Cuando averigua que hay algo o alguien herido se le borran, curó a una ballena, y también a un perro y…….-
- Y gracias a ella volvimos a tener un bosque, ¡Ah!, y además…..-
- Lee la mente y yo le puse un nombre….,.-
- Mar…..la niña que vino….
- Del arco iris – terminó Silvia –
- ¡No me lo puedo creer!, es el mismo sueño – José estaba alucinado –
- ¿Sabes lo que creo José?, creo que esa niña se ha metido en nuestros sueños
Para darnos un mensaje –
- Si, yo también lo creo, un mensaje de nuestro planeta –
- Ojala éste sueño lo hubieran tenido todas las personas –
En ese momento dejó de llover, ambos cerraron los paraguas , miraron hacia lo mas profundo del mar, allí apareció un hermoso arco iris, se dieron la mano y se quedaron
Mirándolo durante mucho rato, quien sabe, a lo mejor, una niña a la que ellos llamaron
Mar estuviera observándoles desde ese arco iris, sueño o realidad, lo que nunca olvidarán Silvia y José son las últimas palabras de Mar.

“Recordad…….Cuidar vuestro planeta”
FIN