Habia sido un invierno como tantos otros en las cercanias de detroit, una casa como tantas otras, amueblada casi como la mayoria de la zona, como una de esas mansiones con un sillon, una lampara, un descasa brazos, una alfombra y un libro que leer.

llovia, la novela que tenia en la mano era algo simple, pero determinante, por mas que leia, nada terminaba, se estiraba tanto como las ligas de una media de mujer cuando quiere amor.

solo vi la luz resplandeciente de las ambulancias que estaban cerca, no tanto, casi en otro lugar, a lo lejos, los arboles se movian, en eso, un relampago nos alumbro a todos, los de afuera y los de adentro nos miramos, no supe que hacer con el libro en la mano, tenia la bata y unas pantuflas, solo tome la automatica, en medio de la oscuridad total, y camine despacio, sintiendo como me bombeaba el corazon, luego, otro relampago, pero esta vez habia caido cerca, tanto asi, que ese mismo arbol, se habia prendido...

la lluvia abrio la puerta de un tajo, mientras que en el cielo, el festejo de primavera estaba inciando, las luces multicolores de los fuegos artificiales me alumbraron, y ahi en mi jardin, a un costado de mi bentley, un rostro escondido entre las sombras de la noche, alcance a ver la luz de fuego de algo parecido a un arma, pero no cai, la bala se habia incrustado en mi automatica, dejandola inservible...