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LA REPUNTA

Tres días sin ver salir el sol, dijo mientras se bajaba del techo. el temporal había cesado, el río había crecido más que los años anteriores por causa del crudo invierno; los vecinos le habían dicho repetidas veces de que el rancho estaba muy cerca el río Lempa; ella nunca pensó que creciera hsta tan trágicas dimensiones.
La habían dejado sola, todos huyeron al arreciar el agua, pero no estaba tan sola; el muerto se había ido dos veces pero regresaba.
Eulogio, dicen que murió de muerte natural, no querían juzgarlo, ya no había remedio, venía sólo de noche desde la costa, lo persiguieron muchos días, pero su institnto de pantera lo salvó dos veces de toparse con la autoridad.
El dia que arreció eltemporal ya viajaba en las corrientes baronceadas de lodo y excremento que bajaban desde el cerro. Lo mataron porque la venganza es ley entre los campesinos de la costa.
- Mire hijho,¿Hasta donde pues?, yo no aguanto más, pero es mi deber darle sepultura y aquí no podemos estar, llueve mucho y usté se está descomponiendo.
El ronco sonar del río repetía en el silencio la oración de la naturaleza, un viento suave, helado, después el ronco sonar del río...
-Mire, ya no aguanto más hijo, ¿Ya vió que han pasado casí todas las cruces del cementerio?.
Las gallinas buscaron las ramas más altas del palo de jocotes, pelotas de plumas acalambradas esperando el cese del diluvio.
La Remigia desesperaba, no era dolor, era no sabía qué , pero tenía hambre; algunos jocotes cagados por las gallinas mitigaron el hambre de la anciana; cuando el agua comenzó a entrar en el rancho, algunos vecinos que se habían acercado de nuevo, fueron sorperendidos por un grito desesprado: ¡viene la repunta, tengan cuidado¡... Momentos después sólo quedaba la Remigia encaramada en el techo del rancho,mientras el agua entraba por la puerta topándose en los rincones, hasta saltar porla ventana que daba al patio; la mujer empezó a rumiar oraciones, en tanto que el muerto salía en el angosto ataud de pino, los virajes que la fuerte corriente le imprimió a la nave hizo que ésta chocara contra las puertas y con la destartalada cama de pitas que iba a la deriva.
¡No se vaya, se lo pido como su madre, usté me deja sola, siempre fue desobediente, pero hoy no me deje¡¿Que no ve que hay que rezarle?.
Las cruces venían flotando en la corriente alineadas a su antojo, eran del cementerio del pueblo de arriba.
-¡Vino de vuelta¡, se lo aagradezco al agua que me lo trajo.
La corriente había formado un rebalse con cruces,bueyes, piedras, lodo, plantas y cercos ; el ataud venía de regreso, frente al palo de jocotes se enganchó entre ramas y piedras, mientras las gallinas caían al agua y eran aarrastradas por el río desbordado.
Más tarde la Remigia iba e el agua detrás de las cruces, el rancho y las cosas de adentro iban detrás de la Remigia que ya no rezaría más. Sólo el muerto espeaba esa tarde.
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