Tal vez no era uno de sus propios martes tristes. No era día 23 del mes de octubre, sin embargo él había vuelto a sentir todas esas emociones que un día habían marcado su vida para siempre.
Ríos de ilusiones. Calles enteras de buenas intenciones, de besos sin entregar, de caricias sin ser sentidas todo ello representado en balas que se convirtieron en palabras;
- Lo lamento, no será lo mismo.
- Lo lamento mas yo.
!!!!!¿ Lo lamento mas yo?!!!!!!, Esa no fue la sentencia que él creyó que escucharía en ese momento, el cual había dibujado mil veces en su cabeza durante sus numerosas noches en vela.
El silencio creció y se prolongo durante mas de cinco minutos.
- ¿ Si lo lamentas, entonces porque lo dijiste?
De nuevo las bandadas de palabras se colaron entre sus sentidos y lograron que él, agobiado por el letargo de los recuerdos, creara un espacio imaginario temporal en el cual podía defenderse de sí mismo y del mounstro de mil cabezas que lo acechaba.
- Simplemente me carcomía el alma, eso es todo.
Silencio. Inmortal, imperecedero, irresistible e inevitable silencio.
Es ilógico pero de nuevo un viejo y conocido miedo apareció; miedo que el no creyó que sentiría sino hasta después de mucho tiempo. Pero ahí estaba el, en frente del ángel de sus sueños, escupiendo sentimientos que dicho ángel osaba desahuciar sin el mas mínimo asomo de dolor futuro mientras aquel tonto, quien luchaba contra su pasado mas que contra cualquier otra cosa, se perdía entre la parsimonia de los segundos que el ya conocía a la perfección y que además parecía ser mas insoportable entre ese silencio maldito que se mofaba a gritos de miles de horas de encantamiento y paraíso imaginario.
- Para mí será difícil olvidarlo.
¡¡¡¡¡¡¡¡¿¿ Difícil ??!!!!!!!. Maldita sea, pasarían tres vueltas en el reloj para que ella dejara atrás lo que él iba a llevar consigo por siempre y de alguna manera convertiría en parte de sus recuerdos y de su vida.
Sus cuerpos, aunque unidos físicamente, empezaron a erradicar cada uno de los vestigios de un pasado mejor y de un futuro prometedor.
La noche se hacia más obscura y las imágenes más difusas sin embargo él distinguía a la perfección cada milímetro de belleza y de aura misteriosa que la rodeaba. Los ruidos nocturnos se hacían cada vez más insidiosos e insoportables mientras las sombras empezaron a deambular a sus alrededores creando un ambiente de circo donde lo único que no era agradable era aquella situación en la que se encontraban sumergidos ella y él aunque ella con un sentido más grande de la indiferencia y del desinterés.
- Debes irte. -dijo el- No quiero que te digan algo en tu casa.
En ese momento él comenzó a visualizar un sentimiento de desprendimiento mutuo y fue así como pudo ver que, en adelante, absolutamente todo seria diferente incluso aquellas tardes que solían pasar juntos hablando de nada. Él reafirmaría su tesis; Benedetti tenia razón, “ siempre cuesta un poquito empezar a sentirse desgraciado”.
Así fue como 45 minutos de silencio se convirtieron en toda una vida de soledad y memorias en los cuales todos los capítulos hablaban de ella, de su manera de hablar, de su particular manera de ver el mundo y a sí misma, del cuento narrado por un idiota al cual se refirió alguna vez Shakespeare y de toda aquella aglomeración de sentimientos encarnados en forma del estúpido labrador de sueños que se atreva a contarles esta historia.
Por su parte ella, con sus cavilaciones perdidas, logro que todo se perdiera en el tiempo; las esperanzas que él había forjado entre los versos mágicos de Neruda, Benedetti y Buesa, las ilusiones y las historias. No existió la necesidad de una palabra para que ella mostrara lo que sentía y expresara que jamas nada seria posible, que sus destinos no se encontrarían. Con los sonidos de su silencio logro gritar ¡¡ NUNCA !!
Todo acabo antes de empezar. Las razones las conocen ella y Dios.
El se empeña en gastar la tinta de su pluma y de su alma tratando de descifrar al menos el más mínimo motivo de su estrepitosa desilusión. Ella buscara las respuestas a sus preguntas mientras él estará dispuesto a las explicaciones necesarias entre el miedo y el silencio y con la necesidad de tomarse una vida sabática y un baño que alivie su ya pronunciado desgaste físico y que además inmunice su alma y borre su memoria.
La noche, ella y esta historia apenas empiezan.
Dedicado especialmente para ella, quien es el angel de mis sueños - y de mis pasadillas - y a la vez la mas cercana prolongacion del infierno.
TE AMO, EN TODO CASO TE AMO, LMCC