ten�a una espina en el alma. era dolor invisible. sangre de amor. sal� de mi cuarto, herido, dolido, sinti�ndome el ser mas imposible de todos. vi a mi madre limpiando la casa. vi a mi perro jugando con las cosas de mi casa. vi mi demonio gritarme que la vida era injusta conmigo. cog� al perro y lo mol� a patadas, y en cada una de ellas, sent� que el dolor del infierno, aumentaba, azoraba mis heridas... mi madre me cogi� de las manos y me rog� que dejara al pobre animal que yac�a en un rinc�n, escondido tras las piernas de mi madre. me detuve y sent� que la tierra entera aplastaba toda la luz de mi alegr�a... ped� perd�n a mi madre, y luego, hice lo mismo con el perro. este, me lami� las manos y l�grimas salieron de mi alma. �vamos a pasear!, le dije al perro. salimos y corrimos por el campo, por el r�o, hasta agotarnos de tanto correr. aunque sab�a que hu�a del dolor y del miedo, de la angustia de un mal momento pasado... aunque, sab�a que eso vendr�a a buscarme y a pegarme como a un perro...
entr� con el perro a mi casa y lo dej� con mi madre. sal� de la casa y fui a buscar un cine. vi la pel�cula, solo como un hongo. entr� en un caf� y me puse a contar todo mi dolor... y como no sab�a qu� palabras poner, escrib� un poema:
��es el tiempo la herida de la muerte?
�d�nde te hallas amor?
�eres la boca mas buscada?
�habla!
�dime que soy hijo de un dios de carne!
silencio eterno,
silencio contiguo al inicio de un tormento...
camino sin nada a mi lado
veo un cielo rojo con estrellas amarillas
noto que la gente llora mientras r�e
escucho el llanto de un mundo apurado...
sigo mi paso
y todo vuelve a su lugar...
hay un valle escondido
cuando cierro la puerta de esta vida
entro y ella me carga,
me viste de plumas
y siento que todo tiene sentido
a pesar de beber
del r�o negro del mundo...
sacio este momento
momento lleno de color y sonido
ruidos que suelen decirme hola que tal...
todo es como un hoy esfum�ndose...
pero,
un paso mas...
y la herida se seca
a pesar de estar abierta
y llena de dolores internos...�
eso escrib� y con alas volv� a mi hogar. mi perro me esperaba con la cola movi�ndose como un mosquetero. y su lengua mojaba mi cara. era mi amigo. mi �nico amigo, a pesar de haberle pegado, como a un perro...
san isidro, junio del 2007