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Cuento
La Amistad
Mensaje a los amigos, verdaderos amigos...
***
Tenía Enrique 8 años y conoció al chico más maravilloso del mundo. Él era como yo, como tú, como él: divertido, curioso, inocente. Les gustaba el fútbol y los videojuegos, jugaban en la quinta donde vivía Enrique e incluso patinaban en las veredas de su cuadra.
Pero Enrique nunca imaginó lo que su amigo tenía. Poseía su gran compañero grandes problemas cardíacos, y eso dificultaba mucho que disfrutara de los momentos que pasaban junto a otros compañeros. No pensó Enrique que eso fue lo que acabó con la vida de Andrés.
Eran los mejores amigos del mundo, cuando tenían que reír, reían; y cuando uno lloraba por algo, el otro estaba para ofrecer su hombro, como pozo sin fondo, que abarque y reciba sus lágrimas y penas. Qué buenos amigos eran, y lo son aún.
Andrés cumplió los 10 años, internado en una clínica. Y a los pocos días, regresó a su casa. Todos lo esperaban. Estaban ansiosos de ver su sonrisa, y que su alegría inunde aquel lugar... pero esa ansiedad fue disminuyendo.
Desde ese entonces, pasó la mayor parte del tiempo en cama. Enrique aún lo visitaba, aunque sus padres no sabían qué pasaba ni con quién paraba.
Fue el 17 de abril. Entró Enrique a casa de Andrés, y un hombre vestido con ropas completamente blancas, lo miró con una sonrisa forzada. Le dijo "Andrés quiere hablar contigo”. Enrique se quedó asombrado y se podría decir que hasta confundido. Se dirigió a la habitación, y en el pasadizo, sus padres lloraban. Cuando entró al cuarto, lo vió, pálido, casi muerto. Andrés lo observó, no se movió, y mostró una alegría al ver a Enrique que se diría que nunca estuvo a pocos minutos de morir.
Enrique se acercó e inocentemente, le preguntó a Andrés...
- Cuándo vas a salir de tu cama, y salimos a patinar con Julio y Robert?
- No lo sé –respondió a duras penas-.
- Bueno, qué quieres decirme?
- Enrique, no tengo mucho tiempo... –dijo y tosió secamente-. Quiero que seas feliz y te acuerdes de mi. Quiero que cumplas tus sueños y me prometas que harás hasta lo imposible por salir adelante, –tosió nuevamente- ayuda a tus papás y... –dio un repentino suspiro y le dejó de hablar-.
- (silencio) Y qué más Andrés...?
No volvió a decir nada más... Tenía los ojos cerrados, pero Enrique se dio cuenta que no fingía ni lo hacía por molestarlo. Se asustó, realmente se asustó y preocupó. Salió corriendo de su cuarto y gritó, como llamando a los padres de Andrés. “Señores, Andrés está mal, no me habla –decía apresuradamente y tartamudeando. Estaba muy exaltado-. Está como dormido, y no despierta”. Ellos se miraron y le acariciaron la cabeza. La señora con un volumen muy bajo, dijo “Andresito, ya no podrá hablarte... –y sollozó un poco- Andresito, ha, ha muerto” Y se echó a llorar sobre el hombro de su esposo.
Esa imagen quedó para siempre en la memoria de Enrique y hasta hoy la recuerda. No miento, en verdad pasó.
Los señores viajaron a los Estados Unidos, y su casa quedó en alquiler. Enrique nunca supo nada más de ellos. Nunca más vivió momentos tan felices y tan tristes.
Enrique se dedicó a la poesía y a la música y se tomó la libertad de escribir su primera canción pensando en él, su amigo. Muy pocos la han escuchado, y la mayoría de sus “amigos” se burlaron de él, y nunca imaginaron que se burlaban en realidad de un ángel que yace en el cielo.
***
La canción es así... con un ritmo lento pero influye en que uno la quiera escuchar...
"Una noche de abril, un ángel lo llevó a un lugar mejor: esa noche un amigo murió… Pero me gusta hablar de ese amigo, me trae lindos recuerdos, siempre lo llevo conmigo. / Lo nuestro era la diversión, pero el fue y perdí la noción: noción del tiempo, noción del amor; noción de la vida, noción del dolor.
Porque un amigo acompaña, un amigo te guía. Un amigo te quiere, y te enseña a ser feliz.
Las travesuras eran nuestras, y los vidrios rotos (paredes pintadas, focos quemados y un jardín destrozado) son las muestras… Un amigo siempre está a tu lado: él te ayudará, te amará. / Pero la suerte nos distanció y como él nadie más existió (amigos vienen, amigos van) pero como él, nadie hay (ni habrá) Y es que el destino nos separó, y en mi corazón la tristeza abundó (pero un espíritu me consoló) y me di cuenta que Andrés, siempre me acompañó.
Porque un amigo acompaña, un amigo te guía. Un amigo te quiere, y te enseña a ser feliz.
Porque un amigo soporta, un amigo no calla; un amigo da tiempo, un amigo te espera; un amigo te cura, un amigo no hiere; un amigo construye, un amigo es intensa luz. / Un amigo no miente, un amigo te cree. Un amigo te ama, y te hace sentir feliz.
Y debo agregar a esta canción, que un amigo alivia heridas profundas.
Y quiero agregar a esta canción, que un amigo… un amigo… que un amigo es como tú."
***
Ahora Enrique vive rodeado de personas que lo quieren y se preocupan por él. A ellos los considera sus amigos,pero sabe que nuncapodrá llenar el vacío que dejó su mejor amigo, Andrés...
***
Tal vez mañana sea muy tarde para demostrarle a esa persona cómo la quieres y por tanto, cómo quieres y aprecias su amistad... Supongo que bastaría con un "GRACIAS POR SER MI AMIGO(A), GRACIAS POR DEMOSTRARME QUE LA FELICIDAD AÚN EXISTE...
***
Tenía Enrique 8 años y conoció al chico más maravilloso del mundo
Pero Enrique nunca imaginó lo que su amigo tenía. Poseía su gran compañero grandes problemas cardíacos, y eso dificultaba mucho que disfrutara de los momentos que pasaban junto a otros compañeros. No pensó Enrique que eso fue lo que acabó con la vida de Andrés.
Eran los mejores amigos del mundo, cuando tenían que reír, reían; y cuando uno lloraba por algo, el otro estaba para ofrecer su hombro, como pozo sin fondo, que abarque y reciba sus lágrimas y penas. Qué buenos amigos eran, y lo son aún.
Andrés cumplió los 10 años, internado en una clínica. Y a los pocos días, regresó a su casa. Todos lo esperaban. Estaban ansiosos de ver su sonrisa, y que su alegría inunde aquel lugar... pero esa ansiedad fue disminuyendo.
Desde ese entonces, pasó la mayor parte del tiempo en cama. Enrique aún lo visitaba, aunque sus padres no sabían qué pasaba ni con quién paraba.
Fue el 17 de abril. Entró Enrique a casa de Andrés, y un hombre vestido con ropas completamente blancas, lo miró con una sonrisa forzada. Le dijo "Andrés quiere hablar contigo”. Enrique se quedó asombrado y se podría decir que hasta confundido. Se dirigió a la habitación, y en el pasadizo, sus padres lloraban. Cuando entró al cuarto, lo vió, pálido, casi muerto. Andrés lo observó, no se movió, y mostró una alegría al ver a Enrique que se diría que nunca estuvo a pocos minutos de morir.
Enrique se acercó e inocentemente, le preguntó a Andrés...
- Cuándo vas a salir de tu cama, y salimos a patinar con Julio y Robert?
- No lo sé –respondió a duras penas-.
- Bueno, qué quieres decirme?
- Enrique, no tengo mucho tiempo... –dijo y tosió secamente-. Quiero que seas feliz y te acuerdes de mi. Quiero que cumplas tus sueños y me prometas que harás hasta lo imposible por salir adelante, –tosió nuevamente- ayuda a tus papás y... –dio un repentino suspiro y le dejó de hablar-.
- (silencio) Y qué más Andrés...?
No volvió a decir nada más... Tenía los ojos cerrados, pero Enrique se dio cuenta que no fingía ni lo hacía por molestarlo. Se asustó, realmente se asustó y preocupó. Salió corriendo de su cuarto y gritó, como llamando a los padres de Andrés. “Señores, Andrés está mal, no me habla –decía apresuradamente y tartamudeando. Estaba muy exaltado-. Está como dormido, y no despierta”. Ellos se miraron y le acariciaron la cabeza. La señora con un volumen muy bajo, dijo “Andresito, ya no podrá hablarte... –y sollozó un poco- Andresito, ha, ha muerto” Y se echó a llorar sobre el hombro de su esposo.
Esa imagen quedó para siempre en la memoria de Enrique y hasta hoy la recuerda. No miento, en verdad pasó.
Los señores viajaron a los Estados Unidos, y su casa quedó en alquiler. Enrique nunca supo nada más de ellos. Nunca más vivió momentos tan felices y tan tristes.
Enrique se dedicó a la poesía y a la música
***
La canción es así... con un ritmo lento pero influye en que uno la quiera escuchar...
"Una noche de abril, un ángel lo llevó a un lugar mejor: esa noche un amigo murió… Pero me gusta hablar de ese amigo, me trae lindos recuerdos, siempre lo llevo conmigo. / Lo nuestro era la diversión, pero el fue y perdí la noción: noción del tiempo, noción del amor; noción de la vida, noción del dolor.
Porque un amigo acompaña, un amigo te guía. Un amigo te quiere, y te enseña a ser feliz.
Las travesuras eran nuestras, y los vidrios rotos (paredes pintadas, focos quemados y un jardín destrozado) son las muestras… Un amigo siempre está a tu lado: él te ayudará, te amará. / Pero la suerte nos distanció y como él nadie más existió (amigos vienen, amigos van) pero como él, nadie hay (ni habrá) Y es que el destino nos separó, y en mi corazón la tristeza abundó (pero un espíritu me consoló) y me di cuenta que Andrés, siempre me acompañó.
Porque un amigo acompaña, un amigo te guía. Un amigo te quiere, y te enseña a ser feliz.
Porque un amigo soporta, un amigo no calla; un amigo da tiempo, un amigo te espera; un amigo te cura, un amigo no hiere; un amigo construye, un amigo es intensa luz. / Un amigo no miente, un amigo te cree. Un amigo te ama, y te hace sentir feliz.
Y debo agregar a esta canción, que un amigo alivia heridas profundas.
Y quiero agregar a esta canción, que un amigo… un amigo… que un amigo es como tú."
***
Ahora Enrique vive rodeado de personas que lo quieren y se preocupan por él. A ellos los considera sus amigos,pero sabe que nuncapodrá llenar el vacío que dejó su mejor amigo, Andrés...
***
Tal vez mañana sea muy tarde para demostrarle a esa persona cómo la quieres y por tanto, cómo quieres y aprecias su amistad... Supongo que bastaría con un "GRACIAS POR SER MI AMIGO(A), GRACIAS POR DEMOSTRARME QUE LA FELICIDAD AÚN EXISTE...
Datos del Cuento
- Autor: Alejandro Libaque
- Código: 2731
- Fecha: 26-05-2003
- Categoría: Hechos Reales
- Media: 4.57
- Votos: 37
- Envios: 11
- Lecturas: 3056
- Valoración:
Comentarios
2 comentarios. Página 1 de 1
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invitado-Stefania Begazo 28-05-2003 00:00:00
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invitado-Luis Yañez 26-05-2003 00:00:00
Me encantó este cuento... Parece que lo hubieras vivido, lo escribes con mucha delicadeza y logras que el lector quede atrapado en la obra... No sé, quizás en algún momento nos podamos comunicar y hablar sobre esto, pues la amistad es algo muy valioso... Grande, Alejandro, grande. |
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bien ale!!!que lindo cuento..!!!la verdad que todos tus cuentos lo son!!!sigue en esto ok?,sigue escribiendo todas esas cosas tan hermosas que escribes... sabes que cuentas conmigo para todo y.. q tqm y eres uno d mis best friends... tqmmmmm... tefy,,