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Categoría: Sueños

La Chica Perfecta

Estoy solo y quisiera estar con ella a mi lado, mirarnos, sentir su piel fresca rozando la mía, vibrar juntos como las cuerdas de una guitarra; que al tocar sus labios encuentre el jugo de la vida, la energía vital, que dancemos el baile de los cuerpos.
¿Cómo es? ¿Dónde está? ¿Existe?
Nadie te enseña a encontrar a la chica de tus sueños, los años suelen dar experiencia y algunas pautas; lo primero que entendemos es que en el mundo hay mujeres y hay hombres, y entre ellos se atraen; dentro de todo ese ramillete de flores debiera estar la chica perfecta, la idónea.
Si la encontrara, ya sea cruzando la acera, o adentro de un bus, solo bastaría con mirarle a los ojos para reconocerla, un simple electroshock sería suficiente.
Una vez encontrada buscaría el lugar en donde vive, me pararía diariamente en el lugar en donde nos cruzamos, y esperaría con la paciencia del mar y las montañas, por toda la eternidad. Yo sabría que, si es ella es mi chica, por los misterios del corazón, ella tendría que cruzarse nuevamente. Si, así sería.
Luego de averiguar en donde vive, buscaría la manera de acercarme de una manera natural, sin asustarla, casual; me acercaría suave, y la trataría como a una rosa o una paloma, con delicadeza; llenaría todas sus fantasías, le sonreiría siempre, y si me devuelve una sonrisa, le diría : ¡Hola!, y si responde, le pediría ser su amigo, si acepta mi confianza y amistad, buscaría el equilibrio de mi presencia ante ella, ni tan cerca ni tan lejos, no le demostraría mi intención, ni decirle que la amo ni le abriría el cofre de mis sentimientos; la haría sentir que a mi lado estaría mejor que con nadie; que vea en mi la reencarnación paternal, a su idóneo, el umbral de la fusión de dos almas.
Imagino que sería joven, de sonrisa cálida, labios gruesos y encarnados, de cabello ondulado, rebelde y del color de la miel, de cara simpática de aquellas que entienden todo y unos ojos tiernos e inocentes que reflejen la claridad de su alma; un cuerpo bien distribuido, de piernas sinuosas, piel brillante y cremosa, de hombros estrechos, ni tan alta ni tan baja, amplias caderas y de glúteos musculosos como el trasero de una yegua.
Su voz sería dulce, de personalidad abierta, de hablar lento y pausado como el de un ángel, de mirada distraída e ausente, de aquellas que conocen su ser interior, y que yo sin decirle palabra alguna me entienda, y me regale el sol de su sonrisa.
Que ame el arte y guste leer, y que admire la naturaleza, que ame su libertad tanto o mas que su amor; que ame la música de Mozart, de Denver. Oh si, que sienta la música tanto o mas que mi propio corazón, que se ausente cuando así lo desee sin decirme palabra alguna, que vea en mi a su hermano, amigo, que sepa que no hay nada mas bello que el espíritu de la confianza, que al amor lo vea como el sentimiento mas alto. Oh si, que le guste tanto la mañana como la noche, que haya aprendido a ser feliz en mi ausencia, y que se ame a si misma tanto como a mi.
Y después que nos hayamos amado tanto, nos alejemos el uno del otro, que no exista ninguna atadura, que seamos como los pájaros del cielo, que amemos la libertad y al amor; que entendamos que no existe distancia alguna entre nosotros, que la muerte nos es nada mas que el descanso de este cuerpo, pero no del alma; que cuando llore no sea de dolor sino de dicha, y no por mi sino por el sentimiento que de los dos brotó; y si algún día nos volvemos a encontrar que nos unamos y nunca mas nos separemos, pues la vida no es nada mas que eso: una sorpresa, un hola y un adiós.
Y si algún día brota de nuestro sincero afecto el hijo, que lo tomemos como una bendición, el fuego o el sello de nuestra unión; y si algún día me muero yo, o ella, que veamos en nuestro hijo el sentimiento encarnado que nació de nuestro corazón.
Oh mi amor en donde estás, existirás; seguro que si pues aun escucho tu voz aquí dentro mío, que dice que me amas, que espere... Si, aquí estoy, esperándote, con mi cálido cuerpo y el vibrar de mi alma; pero no demores... Si ... Estoy solo...
Datos del Cuento
  • Autor: joe
  • Código: 1825
  • Fecha: 27-03-2003
  • Categoría: Sueños
  • Media: 6.02
  • Votos: 65
  • Envios: 10
  • Lecturas: 6132
  • Valoración:
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Comentarios


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1 comentarios. Página 1 de 1
Jorge
invitado-Jorge 17-05-2015 20:01:28

Exlente, sigue escribiendo asi

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