-¿Aló?, ¿Sí?....Hola!! espérame un minuto, voy en carretera.... ¿a que horas?...mmmmmm......estaré allí. Nos vemos. Adiós.
Y Simbel colgaba el teléfono movil para continuar manejando. El tráfico estaba alto a esa hora, pero la bella muchacha iba en busca de su novio a un conocido pub. La música estaba a todo lo que daba, y fumaba unos cuantos cigarrillos tras el volante. Pasaba las rojas... "no importa, hoy es sábado, no hay mucha vigilancia policial."
De pronto, como si nada, sale de un pasaje una camioneta y se precipita hacia el auto de Simbel. Asustada, trata de esquivarle y...... al parecer lo consigue.
Continúa su camino, algo estresada por lo que acaba de vivir. No importa, un cigarrillo la calma.
Llega a su destino felíz, y en tiempo récord: jamás se había demorado tan poco en llegar. Toma su cartera, se maquilla un poco, se baja del auto y parte en busca del novio. Pero nadie sabe informarle donde está el. Es como si todos estuvieran tan conmocionados que no la ven, en ese momento su figura no era importante. Escucha en un pasillo que su novio estaba camino a la carretera, le informaron que debía presentarse urgente.
Y a prisa, toma el auto y se devuelve, tal vez puede alcanzar a su prometido en el camino.
Sin embargo algo la detiene: hay un tumulto de gente en medio de la carretera, un atochamiento fenomenal. Ambulancias, bomberos y la infaltable policía. "seguramente algun estúpido que chocó" murmuró ella.
Se baja del vehículo y camina en dirección a la trajedia. Le parece ver a su novio, pero no puede ser. El está besando y abrazando a alguien que está en el piso. Se acerca para asegurarse: no lo puede creer.
Era ella que yacía fría y destrozada en el piso.
Era ella, quien perdió su vida tan rápido, que ni siquiera se alcanzo a dar cuenta.