Una pareja que tenia una hija preciosa y vivian en el campo junto a una casa en la que vivia una vieja bruja, ellos eran muy pobres y se sustentaban con lo poco que ganaba en faenas de campo.
Un dia iban a comer y les faltaba una lechuga para un poco de ensalada, ella le dijo a su marido "vé y coge una lechuga de las sembradas por la vecina vieja, con solo una, ella no lo notará", a lo que el responde, "!estas loca, como voy a coger una lechuga a la bruja, con lo malisima que és!", ella le combenció y el hombre cortó una lechuga del sembrado de la bruja y cuando estaba cogiendola apareció la bruja vecina y dijo, !AH!conque robandome una lechuga!, el hombre rogó excusas, pero la bruja dijo !de nada te valen yá, !PELUDILLO, PELUDILLO, CIEGO TIENE QUE QUEDAR ESTE INDIGINO VECINILLO!
El pobre labrador ciego quedó y con ello mucha más la ruina que les afectaba.
Una noche su bella hija viendo a sus padres tan afligidos preguntó el porqué de tanto dolor y los padres le contaron todo, ella al ver a su padre ciego y tan apenado lo abrazó y comenzó a llorar tan compasiba que cada lagrima que derramaba se le iba introduciendo a su padre en los ojos y con ellas poco a poco iba viendo la luz.
Finalmente el padre totalmente recuperado de su ceguera dijo a su hija "tu bondad y compasión me a curado, no solo eres bella por fuera sinó que es mayor tu belleza interior.