Allá en un poblado lejano, erase una vez que se era, un campesino que alimentaba al mismo tiempo, a una cabra y  a un asno.

La cabra , envidiosa porque su compañero estaba mejor atendido, le dio el siguiente consejo:

-La noria y la carga hacen de tu vida un tormento interminable...simula una enfermedad y déjate caer en un foso, pues así te dejarán reposar.

El asno poniendo en práctica el consejo, se dejó caer y se hirió todo el cuerpo. El amo llamó entonces a un veterinario y le pidió un remedio que salvase al asnito.

El curandero tras examinar al enfermo, dispuso que le diera de comer un pulmón de cabra, para devolverle las fuerzas...

Sin pensarselo dos veces el agricultor sacrificó a la envidiosa cabra para curar a su compañero de trabajo el asno.

No hagas a otros aquello que no quieres qu ellos hagan contigo es lo bueno que con este cuento te describo.