La cola del agama común.

(Evolución o Creación. 54)

El agama común o lagarto de fuego [Agama agama] es una especie de reptil africano de la familia ‘Agamidae’ propio de Africa subsahariana, de inconfundible aspecto por sus colores. A sido introducido en la Florida por coleccionistas de animales exóticos.

Se trata de un lagarto de unos 40 centímetros de longitud, que se distribuye por Africa Central y del Sur, en terrenos de sabana poco arboladas, y en la cercanías de las poblaciones humanas.

Se alimentan de todo tipo de insectos, que capturan tanto en el suelo, como sobre los árboles, donde se les suelen encontrar con frecuencia ya que son excelentes trepadores incluso en paredes verticales.

Son de color oscuro, pero en época reproductiva, les aparecen manchas amarillas y rojas, en especial a los machos que muestran coloreada completamente la cabeza y la cola.

También los machos pueden mostrar sus brillantes colores para manifestar su estado de ánimo, en especial frente a otros machos, puesto que son animales muy territoriales.

Los dientes de todos los agamas se insertan en el borde de las mandíbulas, y están diferenciados en incisivos, caninos y molares.

El agama salta con facilidad de una superficie horizontal a una vertical. Si la primera es resbalosa, el lagarto pierde estabilidad, pero de toda forma consigue aterrizar en la pared. ¿Cómo lo logra?. El secreto está en su cola.

Piense en lo siguiente: Cuando estos lagartos saltan de una superficie áspera, que permiten que se adhiera a ella, estabilizan el cuerpo y mantienen la cola hacia abajo, lo que les ayuda a saltar en el ángulo correcto. En cambio, cuando la superficie es resbalosa, pierden el equilibrio y saltan en un ángulo incorrecto. Pero, una vez en el aire, corrigen el ángulo del cuepo dando un coletazo hacia arriba. No es tan simple como parece.”Tienen que ir ajustando el ángulo de la cola para mantenerse derechos”, dice un informe publicado por la Universidad Berkeley de California. Cuando más resbalosa es la plataforma, más tiene que levantar la cola el lagarto para aterrizar sin contratiempos.

La cola del agama puede ayudar a lo ingenieros a diseñar vehículos robóticos más ágiles para usarlos en la busqueda de supervivientes tras un terremoto u otro tipo de catástrofe. “Como los robots no son ni de lejos tan ágiles como los animales”, dice el investigador Thomas Libby, “todo lo que les haga más estable a un robot es un adelanto”.

¿Qué le parece a usted, amigo lector, es la cola del agama producto de la evolución o de la creación?. ¿Qué usted cree, casualidad o diseño?. “Jehová nuestro Dios, tú mereces recibir la gloria, la honra y el poder, porque tú creaste todas las cosas y por tu voluntad llegaron a existir y fueron creadas”. Apocalipsis 4:11. Sin duda alguna estas últimas, palabras bíblicas nos ayudan a razonar que la cola del  agama común fue producto de un Supremo Creador y no de una simple casualidad.