Este relato es totalmente veridico.Léelo si crees que no te afectara emocionalmente.
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24 de Noviembre de 2001 [20:35]

Como todos los fines de semana, nos reunimos los amigos de siempre para pasear y tomarnos algun refresco por el casco antiguo de la ciudad de Granada. Como siempre eramos cuatro personas: Elena, Belen, Kike y yo. Estuvimos tomando un helado en una heladeria muy conocida y paseando por el Albaycin. Llegamos hasta la calle Mesones, donde se halla un edificio cerrado, antigua delegación de hacienda, que fue abandonado ya que las personas que trabajaban alli, dimitian a su cargo en cuanto pasaban una noche de guardia en aquellos frios pasillos y salas. Decían que en ese edificio por la noche, se empezaban a escuchar gemidos de dolor y angustia de una mujer, mientras que en otras salas se apreciaba el débil sonido de un piano. El parapsicologo y colaborador de la revista "Mas Allá", el doctor Gimenez del Oso, estuvo hace dos años investigando el origen de esos sonidos extraños y sin aparente conocimiento de su procedencia. Según Gimenez del Oso, es un caso inexplicable, ya que por la noche, la temperatura ambiente si es de por ejemplo 23ºc, en aquel edificio era de 15ºc menos, unos 8ºc. Tambien se pudo grabar facilmente mas de diez psicofonicas diferentes. Por esas razones, el edificio quedó cerrado.
Mis amigos y yo pasabamos justamente por la fachada de ese edificio. El silencio y la oscuridad reinaban en aquella calle.´Elena no creía en nada referente a los espiritus ni al campo parapsicologico, y propuso hacer una "pequeña visita" al interior del edificio. Belén y Kike no aceptaron. Yo dije que si Belén y Kike entraban, yo entraba. Y asi fue, todos entramos. Pudimos acceder al interior por una ventana que estaba muy desgastada y pudimos abrirla con facilidad. Todo estaba oscuro. Los escasos muebles hacian mas tenebrosa la visita.
Estabamos en el Hall, una sala enorme de donde partian dos escaleras de caracol que subían hasta la segunda planta. Elena y kike dijeron de subir, pero Belen y yo nos quedamos abajo ya que ella lo estaba pasando mal y no podiamos dejarla sola.
Pasaron 15 minutos desde que subieron y no podiamos oir ni tan siquiera los pasos de nuestros amigos. Solo silencio. De repente un telefono empezó a sonar en el edificio. Belén y yo fuimos siguiendo el sonido para llegar hacia él pero fue imposible. Si estabamos en una sala se escuchaba en el hall, y si ibamos al hall, se escuchaba en el 2º piso. Belén dijo que lo mas seguro sería que el eco nos estaba confundiendo y por eso no encontramos el telefono, pero yo me di cuenta de que estabamos en un edificio abandonado. No había linea telefonica en aquel lugar! Nos aferramos a la posibilidad de que fuera un telefono móvil, aunque era una posibilidad escasa, ya que ninguno de los cuatro llevabamos telefono móvil y aquel edificio estaba totalmente cerrado.
Decidimos subir hasta el 2º piso. El panorama era aterrador. Todas las puertas estaban abiertas menos una que se abria y cerraba constantemente mientras que en el final del pasillo, una sombra humana se iba acercando hacia nosotros. Yo me asusté muchisimo y comencé a llorar mientras Belén, supo reaccionar a tiempo y salimos corriendo de aquel pasillo y llegamos hasta el pasillo de la parte derecha. En una de las salas encontramos a Kike, sentado en un rincon de la habitación, en silencio. Estaba en estado de shock, ya que no quiso hablar, simplemente se levantó y hacia lo que nosotros le deciamos. Llegamos a un gran despacho donde se escuchaba una maquina de escribir funcionando y pensamos que era Elena la que estaba tecleando ya que oimos unas risas caracteristicas de ella en esa habitación. Pero cuando nos acercamos hacia la maquina de escribir, nadie habia en ella. Cuando nos dimos la vuelta, el sonido del final de parrafo de la maquina de escribir sonó. Salimos de esa sala ya que escuchamos unos gritos desgarradores en el hall. Alli estaba Elena, con la cara desencajada de terror y con unos cortes en la cara. Le preguntamos el porque de esos cortes pero estaba demasiado nerviosa y nos dirijimos a la ventana que rompimos para salir pero la ventana estaba intacta y tenia un cristal que nos fue imposible romper. Rapidamente divise una silla que empezo a rodar sola por el hall y la cojí para estrellarla contra las puertas principales que eran de cristal y se rompió una. Al fin pudimos salir. Estaba amaneciendo, eran las 06:45am del 25 de Noviembre. No hemos vuelto a pasar por aquella calle. Dias despues nos enteramos del porque de los cortes de Elena. Pero preferimos mantenerlo en el anonimato por una razón que solo las 4 personas que estuvimos en aquel infierno sabemos.