Ha pasado mucho tiempo desde aquel día y sin embargo lo recuerdo como si fuese ayer…

Era un día muy especial para mi y ¿Cómo no? Si cumplía 16 años, esa noche mis padres salieron por no se que asunto y me quede sola con mi hermana menor, nose en que momento se me ocurrió levantar el teléfono y marcar algunos dijitos que me comunicarían con mi novio, le dije que mis padres habían salido y que quería que nos viéramos en el parque, el accedió y enseguida salí de mi casa dejando a mi hermana allí, sola.

Empecé a caminar por la calle que conducía al parque y cuando me di cuenta ¡estaba perdida!, me altere, me preguntaba como era posible que me hubiera perdido en una calle por la que ya había transitado muchas veces, de pronto el viento empezó a soplar fuerte y un sudor frió recorrió mi cuerpo, quede inmóvil, no supe cuanto tiempo pase así, vagando, sin interesarme nada mas que regresar a mi casa con mi hermana, con mis padres…

Perdida en las horas pronto se hizo de día, me vi inmersa en un profundo desconcierto, no sabia que hacer ni donde me hallaba, solo Dios sabe cuan grande fue mi angustia en ese momento, me la pase todo el día caminando sin rumbo, a veces corría de la desesperación. Cuando cayo la noche llegué a una carretera recta que se perdía en el horizonte, decidí seguirla sin saber a donde me llevaría, con firme decisión aunque con el miedo latente de no poder regresar a casa…

Durante todo el día no había visto a una sola persona, ni un teléfono, ni huella de asentamiento humano, no me veía mas que rodeada por sembradíos de caña que se elevaban en lo alto haciéndome sentir diminuta y así se pasaron los días hasta que perdí la noción del tiempo. Ya sin esperanzas y agobiada grite… pero nadie me escucho, mi grito se ahogo en mi garganta, no había bebido ni comido nada mas que caña, eso era lo único que me mantenía con vida.

=== NO RECUERDO MAS, QUEDE INCONSIENTE ===

Cuando desperté me encontraba dentro de un tubo horizontal, me habían despojado de mi ropa, me hallaba sin más atuendo que unas cintas rojas que cubrían parte de mi cuerpo, el pánico se apodero de mis sentidos, comencé a golpear el tubo que me aprisionaba, en ese momento vino a mi una visión… vi unos ojos que me dieron confianza y sin decir nada, entendí que debía calmarme y así lo hice, después perdí la conciencia.

Un extraño ser me observaba, tenia un color de piel que nunca había visto, que no podría describir… en su rostro no había nada mas que un par de ojos, ni boca, ni nariz, ni orejas y sin embargo no le temí, su vista penetrante me tenia tranquila.
Comencé a escucharlo, me decía que no tenia nada que temer, me sorprendí al pensar ¿como era posible escucharlo? cuando el no producía ningún sonido y el me contesto que por telepatía. ¡Podía leer mi mente! ¿Quién era ese ser que podía penetrar en mi mente? ¿Qué quería de mí? ¿Cómo llegué ahí?.

Durante algún tiempo tomo pruebas de mi sangre, yo ya no hablaba, no podía siquiera abrir la boca, a mí alrededor solo había maquinas.

El me dijo que el vivía en un planeta llamado Froga, que su nombre era Ómicron y que yo ¡había sido parte de un experimento!, que mi cerebro había sido implantado en un cuerpo humano, pero que ya era hora de ser nuevamente reimplantado en mi cuerpo natural… el de una fogrodita (habitante del planeta Froga). Me mostró el cuerpo en el que mi cerebro seria reimplantado.

Yo ya había desarrollado un extraño poder que me permitía hacer explotar las cosas y por el miedo a que me extrajeran el cerebro hice explotar al cámara en la que se encontraba a aquel cuerpo que murió casi al instante. Pensé que con eso el ya no haría nada pero fue peor…

Ahora soy solo un cerebro sin cuerpo, contenido por un frasco, en una nave espacial, que vive gracias a un liquido en el que floto, aguardando pacientemente un cuerpo humano, Òmicron me prometió que si me portaba bien pronto tendría uno…….. y creeme me estoy portando muy bien.

Tú podrías ser mi cuerpo… ¿no te gustaría?