La noche estaba despejada. Siempre ellas en el mismo lugar. Brillantes, tiritando de ¿ amor? o de frío?. Ellas son unas de las mejores manifestaciones del amor de Dios y del poder de su creación.
Ellas según cuentan nuestros abuelos representan cada alma de la tierra. Ellas conocen su forma de sentir y de pensar. Según crencias cuando ellas brillan más la persona está en su plenitud de vida, rebosante de felicidad, cuando se pone amarilla es que no le agrada la forma de actuar de esa alma. O cuando deja de brillar es que la persona dejó de existir físicamente o simplemente en espíritu. Alguien muere espiritualmente cuando está triste, cuando le falta algo ya sea el vacío de Dios o el vacío de algo que no ha visto satisfecho en sus sueños.

Bueno les contaré de ella. Siempre se le veía en el Puerto,de noche, mirando las estrellas, pero había una que le llamaba la atención. Una que brillaba con gran intensidad. POr lo tanto le puso de nombre La VEnus. Esa es mi estrella decía ella en monólogo. Pues posees el mismo brillo de mi corazón. Palpitas igual, sientes y sé que piensas igual que yo, aunque seas un abstracto.

De esta manera la venus la escuchaba reír, llorar. Se tornaba de un blanco intenso cuando feliz estaba ella y amarilla cuando su corazón lloraba de tristeza.
Siempre de noche caminaba por la playa buscando a su estrella. En la negra arena dejaba sus huellas, el recuerdo que las pequeñas olas del mar fueron llevándose con el pasar del tiempo.
Muchos decían que ella buscaba a alguien que estaba muy lejos pero que no pudo encontrar.De esta manera, esperó hasta cansarse.

Un día Venus brillaba tanto, tanto que toda persona que la veía le llamaba la atención.Cada vez crecía más ,siempre se le veía en el horizonte, detrás de un bello mar. Estaba en su plenitud.
Una noche a Venus se le fue perdiendo el brillo y cada día más su luz fue desvaneciendo hasta silenciarce por completo. Ls personas la buscaban y sobre todo, ella, nunca más se le vio brillar.
Así solitario y en penumbras quedó el horizonte sin la venus, pues dejó de brillar.

La estrella que dejó de brillar.