En Gatolandia, una ciudad únicamente habitada por gatos, vivía en una coqueta casita de color rosa pálido con aroma a lavandas y rosas una gata muy especial, conocida por todos los demás  como  Christie.

Era una escritora de novelas de suspense de mucho éxito.

Su casa tenía forma de sardina y la entrada era una gran boca enorme, con un picaporte en el centro de forma redonda y rodeado con pequeños dientes y las paredes de la casa estaban decoradas con un papel con dibujos de flores diminutas en color rosa, que era el preferido por nuestra amiga. Por toda la casa tenía colgados retratos de sus antepasados escritores gatunos de gran fama mundial y que también al igual que ella habían sido grandes escritores de novelas de misterio, cómo el abuelo Poirot, el bisabuelo Closeau, el tío Colombo o su tatarabuelo más gatuno el Gato Holmes entre otros.

Christie era una gata preciosa, de color blanco como las nubes,su cuerpo estaba recubierto de  pelo de angora liso y suave, él cual cepillaba cada día hasta que lo dejaba perfecto,siempre iba guapísima y en la cabeza llevaba una gorra de color fucsia y un pañuelo de seda del mismo color, alrededor de su cuello.

Gran parte de su tiempo lo dedicaba a escribir novelas de misterio que estaban inspiradas en las andanzas de los detectives más famosos del mundo gatuno, y sobre todo en su escritor más admirado y querido, su tatarabuelo el Gato Holmes. Otra de las grandes aficiones de Christie eran las Joyas, eran su perdición y gran parte del dinero que ganaba escribiendo sus historias lo gastaba en comprarse las joyas con más elegancia y diseño que encontraba en grandes firmas de joyería.

Esa mañana, mientras se tomaba una taza de leche con aroma de cacao, leía la prensa del día y una noticia le llamó en especial la atención:

   Gran inauguración de la más famosa exposición de piedras preciosas   pertenecientes a su Excelentísima Reina gatuna, Isabel III.

   Lugar: Gato Museo Britanico,avda gatos pardos,nº 5

    Hora: 5 de la tarde

Al cabo del rato Christie se rocío con su mejor perfume,” eau de algodón de fresa” y se dirigió al museo británico para visitar la exposición de joyas. El museo estaba repleto de periodistas y de importantes personalidades de la alta sociedad gatuna.Todo el mundo estaba deseando contemplar las hermosas joyas de la Reina Gatuna Isabel III y en especial una diadema de esmeraldas y diamantes, una joya valiosísima regalo de la duquesa Gatanastasía Nicolasa a la reina. De repente, instantes antes de descubrir la diadema al público se apagaron las luces y quedo todo a oscuras. Fueron  unos segundos pero cuando la luz volvió la diadema había desaparecido!!!. Todo el mundo quedo horrorizado y nadie entendía que había sucedido, nadie excepto la gata Christie que observo a todos los presentes con atención y enseguida entendió lo que había pasado. Examinó a todos los testigos y hubo un gato que le resulto muy familiar,  al principio le había costado reconocerle porque llevaba un bigote y unas gafas oscuras pero después le reconoció en el momento, era un gato muy famoso por robar obras de arte y objetos de gran valor y que era conocido como “Elpinzas”, Por la mañana cuando leía el periódico había una fotografía suya donde se decía que estaba en paradero desconocido. Todo fueron elogios y agradecimientos para la Gata Christie, de nuevo había resuelto un extraño misterio.

FIN