Hola a todos, os vamos a contar la historia de Osaya, un amigo nuestro.
No era uno de esos empollones ni el más fuerte, pero era un buen chico.
Un día, Osaya fue al campo para bañarse en el estanque con su amigo José.
Todo fue bien hasta que notó que algo viscoso le cogía por los pies.
José, como era muy cobarde salió corriendo en dirección a su casa.
Mientras tanto, Osaya, era absorbido por aquel extraño ser.
Una hora después se encontró en una caverna submarina donde habían muchos cadáveres alrededor de el.
Nuestro amigo sintió miedo, cuando de repente, apareció un extraño hombre.
-Hola niño, me llamo Romuh, y te pido un favor: que salves a mi raza del monstruo Uyelit , un malvado pulpo que mata a todo el que ose pasar por la vía acuífera, una carretera para ir al mar vecino.
-¿Pero qué clase de ser eres tú?-Dijo Osaya tiritando.
-Soy un Ocitauca, pero por favor parte ya hacia la vía.
-¿Pero como? Si no se respirar en el agua.
-¡Ah! Coge esta burbuja de aire.
Y así Osaya partió hacia donde habitaba el gran pulpo.
-¿Quién es el que osa interrumpirme?-Chilló el monstruo.
-Me llamo Osaya, y ahora dime porqué has matado a todos los Ocitauca.
-¡Bah! Son todos escoria. Y ahora te toca a ti.¡Morirás como uno de ellos!
De repente apareció Romuh acompañado de José.
-Romuh, José ¿qué hacéis aquí?
-Hemos venido a ayudarte a derrotar al pulpo.
Romuh lanzó un rayo de luz a Osaya, y este obtuvo una bola dorada.
La lanzó contra el pulpo y este murió diciendo unas plabras:
-¡¡¡¡Ha!!!! Me habeis derrotado pero volveré....
-Eso es lo que tu te crees-Dijo Romuh- ¡¡¡Bola eléctrica!!!
-¡Ahhh! –Dijo el pulpo mientras desaparecía.
Una vez fuera del agua, Osaya y José volvieron a sus casas, y vivieron felices para siempre.