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Categoría: Infantiles

La laguna

CUENTOS DE MARÍA PELO VERDE

María se había sacado de su cabeza un sin fin de personajes, su pelo volvía a ser negro y rizado y entre los rizos ni siquiera un pequeño elfo había quedado rezagado.

Con su imaginación en reposo María se marchó de vacaciones como cada verano a casa de su abuela, no la abuela que le aconsejó que escribiera las historias que tenía en la cabeza, su otra abuela, todos tenemos dos abuelas ¿verdad?.

Llegó una mañana de julio al pueblo donde vivía su otra abuela, el sol hacía brillar el blanco de las paredes de las casas y el rojo de sus tejas parecía a punto de derretirse.

Cuando al atardecer salieron su abuela y ella a dar un paseo por el bosque cercano el sol ya jugaba al escondite, ya tenía ese color calabaza que se le pone cuando tiene sueño y la luna lo tapa con su manto plateado para que no pierda su calor.

Caminaron sin alejarse mucho del pueblo hasta una pequeña laguna; allí, sentadas a la orilla del agua su abuela le contó la historia de los tres árboles que crecián en uno de sus lados.

Las ramas bajas de los árboles se entrelazaban y los unía de tal manera que parecía que eran brazos y los árboles estaban cogidos de la mano.

"Hace muchos años, cuando en este bosque aún vivían las hadas hubo una gran sequía y los habitantes del pueblo vinieron al bosque a pedirle a las hadas agua de su laguna que entonces era muy grande para poder regar sus campos. Pero las hadas estaban ocupadas en otros lugares ayudando a la gente y habían dejado la laguna al cuidado de un duende. Este cuando oyó la petición pidió a cambio del agua que tres habitantes se quedaran con él para ayudarle cada día en las tareas de cuidar el bosque y en bajar con él el agua desde el manantial para llenar la laguna. Se quedaron a ayudar al duende tres hermanas elegidas al azar
Los campesinos regaron sus campos, la cosecha fue expléndida y al llegar el verano después de la siega volvieron a la laguna para que el duende dejara volver con ellos al pueblo a las tres hermanas, pero el duende se negó, se había acostumbrado a que las tres hermans hicieran el trabajo y él se pasaba el día comiendo y durmiendo. Los padres de las tres muchachas invocaron al Hada de la Justicia y aunque se hallaba a miles de kilómetros el hada oyó sus ruegos y apareció en la laguna. El duende fue castigado a traer agua a la laguna sin descansar ni un sólo minuto, las tres harmanas volvieron con sus padres y el Hada de la Justicia sembró tres hermosos árboles en homenaje a las tres hermanas que tanto habían hecho por el pueblo."

-Esta es la historia- continuó la abuela-. Cada año cuando termina la siega los habitantes del pueblo vienen a hacer una fiesta y engalanan los tres árboles, pidiéndoles que nunca les falte el agua para sus campos. El trabajo y sacrificio de las tres hermanas no ha sido olvidado y aún confian en ellas, ellas son las hadas de este bosque.


Y ... COLORIN COLORADO ESTE CUENTO SE HA ACABADO.
Datos del Cuento
  • Autor: Lébana
  • Código: 10146
  • Fecha: 25-07-2004
  • Categoría: Infantiles
  • Media: 5.12
  • Votos: 91
  • Envios: 4
  • Lecturas: 2491
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Comentarios


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1 comentarios. Página 1 de 1
Kena
invitado-Kena 30-07-2004 00:00:00

Importante en la vida es cuanto aportamos de nuestro esfuerzo colectivo, aquel que no aporta y sólo se limita a ver el fruto que otros cocechan tendrá su tarea para hacerlo sólo. Nadie plantará el arbol de los recuerdos por él. Esta autora tiene el don de mostrarnos como atravesar las sendas de la vida.

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