Hoy hace siete días que la chimenea de la casucha en el lado oeste de Monte Alto ya no libera a los cielos su característico humo azul, en el poblado de La Morocha no se oye la sonora risa que iluminaba los días de mercados de feria, el caballo blanco lomo rojo de porte altivo y briosa presencia que antes entraba al pueblo a veloz galope se ve triste en el cabestrero bebiendo a cortos sorbos las estancadas aguas del abrevadero. El verde morichal que inspiraba las canciones del alegre trovador se marchita tristemente en días de lluvias veraniegas que no deberían ser y que más parecen lágrimas del cielo que bendiciones estivales, a la estación de tren llegan familiares con caras enjutas y trajes negros, y un grito se ahoga en las gargantas de las muchachas casaderas de La Morocha: Se a muerto Guzmán Arocha, la voz alegre, el porte de hombre, el símbolo macho del pueblo de la Morocha, pueblito perdido en la línea imaginaria entre el llano y la montaña donde solo una cruz de madera virgen quedará despues de la partida inesperada de un hombre venezolano.
Me gusto mucho el lenguaje. La sintesis impecable.Disfrute leyendolo.Felicitaciones