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La muerte de conan

Había mucha lluvia, Ran y Conan paseaban por la calle, iban hacia la casa de Shinichi donde se encontraban Kogoro y los padres de Shinichi conversando.

Conan: Pasemos por este callejón para acortar camino
Ran: Este callejón me da miedo
Conan: No hay nada que temer

En eso... un maleante se les aparece

Ladrón: ¡Denme todo lo que tengan! ¡Esto es un asalto! ¡Si no cooperan disparo!
Conan: ¡Ran, corre hacia la casa de Shinichi, CORRE!

Ran sin pensarlo se echa a correr y Conan iba por detrás. Dan vuelta a la esquina, estaban a punto de llegar a casa de Shinichi. Conan acciona su zapatilla y patea una pelota que había por ahí, pero el ladrón lo esquiva.
Mientras tanto, Kogoro, Yukiko y Yusaku Kudo iban saliendo de la casa con sus paraguas, cuando ven a Ran y a Conan en la calle sin paraguas.

Kogoro: ¡Ran, qué pasa!
Ran: Hay... un... ladrón
Yukiko: ¿Y Conan?
Ran: Está ahí...

Conan estaba sorprendido porque el ladrón esquivó el ataque.

Ladrón: Denme todo lo que tengas o le disparo a la jovencita decía apuntando con el arma hacia Ran
Conan: Eso no te lo permito
Ladrón: no van a cooperar... apunta a Ran y va a accionar el gatillo
Conan: ¡RAAAAAAAAAAN!
Ran: ¡Conan no!

El ladrón había disparado, pero Conan logró interponerse, recibiendo él el disparo. Cayó al suelo. El agua del suelo tenía un color rojo. Yukiko y Yusaku corrieron al lado de Ran, quien tenía a Conan entre sus brazos. El ladrón había huido. Kogoro fue a llamar a una ambulancia. Yusaku se sacó su chaqueta y la puso tapando a Conan para que no se mojara. Ran le secó su cara mojada. Conan estaba algo consciente.

Conan: Ran... tengo algo que decirte dijo casi para sí mismo
Ran: Tienes que descansar... cuando te alivies me cuentas
Conan: Ran... yo... la voz ya no le salía. Simplemente moduló, cerró sus ojos, y una lágrima cayó de uno de sus ojos. Sus lentes se cayeron a un suelo mojado y ensangrentado... ensangrentado con la sangre de un luchador... de una persona que siempre buscó la verdad... y la maldad lo derrotó.

Al otro día, en la TV...

Noticiero: Continuamos con las noticias... en el ámbito policial: Un niño de 7 años fue asesinado baleado en el tórax, por defender a la chica que lo acompañaba. El niño fue reconocido como Conan Edogawa

El profesor Agasa, quien veía la noticia quedó sorprendido. Pero no estaba convencido. Cuando mostraron a Ran quien estaba ensangrentada, el agua llena de sangre, y las luces de la ambulancia y la policía que alumbraban la casa de Shinichi, se aseguró del todo: ¡Shinichi estaba muerto! Decidió llamar a Heiji: debía saberlo.

Agasa: Aló, ¿Heiji?
Heiji: Si, soy yo, ¿quién habla?
Agasa: Habla Agasa, ¿has visto el noticiero?
Heiji: no
Agasa: Ponlo rápido
Heiji: Ok

Heiji tomó su control remoto y puso el noticiero. El control se le cayó de las manos al igual que el teléfono. Heiji estaba impresionado. Volvió en sí y agarró el teléfono.

Heiji: ¡Kudo... KUDO!
Agasa: Si... está muerto... lo mataron por defender a Ran
Heiji: Ran debe estar hecha pedazos... ¡No debe saber nunca que Shinichi está muerto!
Agasa: Deberíamos ir donde los Kudo, ¿no crees?
Heiji: Vamos, lo espero allá

Los dos llegaron al mismo tiempo. Tocaron la puerta. Llovía aun y se estaban empapando. Yusaku abrió la reja para que entraran. Les sirvió un café. Yusaku estaba deshecho.

Agasa: Yusaku, lo sentimos mucho
Heiji: Yo aun no lo creo
Yusaku: Gracias por venir
Agasa: No sé si viene al tema, pero tengo una duda... Se supone que los padres de Conan tienen que enterrarlo, y Ran yo creo que debería asistir a ese entierro Yusaku ya estaba sollozando - ¿Cómo van a hacer para enterrar a Conan bajo el nombre de Shinichi Kudo?
Heiji: Además... Ran... no es bueno para ella saber que Shinichi murió...
Yusaku: son muchos problemas... Yo creo que enterrarlo sin que Ran esté sería una solución
Yukiko: Podrías poner un muñeco falso en vez de Conan y después lo enterramos al verdadero
Yusaku: Yukiko... te levantaste
Agasa: Esa puede ser una buena idea
Heiji: Hagan eso... Ran no se debe enterar
Yusaku: Yo creo que mi hijo sabía que moriría
Todos: ¿Porqué?
Yusaku: Antes de morir le dijo Te tengo que decir algo... yo... y después murmuró... nadie le entendió... yo sí... murmuró Soy Shinichi, pero nadie le entendió. Fue mejor que no entendieran
Yukiko: Estoy preocupada por Ran...

Mientras, Ran...

Ran: Pero es que no puede ser... murió por defenderme dijo llorando más
Sonoko: Pobrecito... te estimaba mucho al parecer
Ran: Antes de morir dijo limpiándose las lágrimas me dijo que me iba a decir algo... me dijo Yo... y luego no le entendí... y murió... pero no sé... me pareció que... a parte de Conan... alguien más moría junto con él... como que Conan eran 2 personas... no sé... al caérsele los lentes... vi una lágrima...
Sonoko: ¿Porqué lloraría?
Ran: No lo sé... no me lo explico... y ya no se puede saber
Sonoko: ¡Por supuesto que se puede!
Ran: Ay Sonoko qué se te ocurrió ahora
Sonoko: Espiritismo... tengo la tabla
Ran: No... nada de espiritismo en eso entra Kogoro
Kogoro: Ran... el profesor Agasa está afuera

Ran sale junto con Sonoko.

Agasa: Ran... tengo algo importante que decirte... los padres de Conan... murieron hace 3 meses
Ran: ¿Qué? ¿Y cómo no me enteraron? ¿Conan lo supo?
Agasa: No... no lo supo... bueno... el matrimonio Kudo quiso encargarse del funeral de Conan
Ran: Bueno... ¿cuándo será?
Agasa: Mañana... me retiro... tengo una conversación con Heiji
Ran: Gracias profesor

Ran y Sonoko se volvieron a encerrar en la pieza de Ran.

Ran: Lo encuentro raro que los Kudo quisieran encargarse del funeral
Sonoko: Te digo... haz espiritismo
Ran: Esas son tonterías... no resultan... ay, voy a tener que buscar ropa negra para mañana
Sonoko: Yo también quiero ir... bueno, Ran, me voy, hasta mañana
Ran: Chao

Al otro día...

Padre: Estamos aquí reunidos para despedir a este valiente niño que dio la vida por los suyos. Todo lo que sale de la tierra, a la tierra vuelve. Este niño cumplió, y ha de volver

El padre calla para que los parientes pasen a dejarle flores.

Ran: {Pobre Conan... porqué tenías que morir por mi culpa... eras tan sólo un niño... pero me pregunto... qué habrás querido decirme... ¿porqué tuve la sensación de que eras otro?...} y tiró una rosa color rojo muy oscura

Ran retrocede y se acerca Heiji.

Heiji: {¿Qué hago? Estoy despidiendo a un muñeco... bueno, debo disimular, porque el que se supone que está ahí es un niño de 7 años... bueno... haré tiempo...}

Al rato Heiji tira una rosa blanca y se va. Luego entra Agasa.

Agasa: {Lo más seguro es que Heiji haya pensado lo mismo que yo... estamos despidiendo a un muñeco de algodón... bueno... qué vamos a hacer} traía un clavel blanco y lo arroja al ataúd. Se acerca el padre, toma un puñado de tierra y lo arroja.
Padre: Adiós... pequeño Conan

Todos se retiraron del lugar. Estaban convencidos de que el que habían enterrado era Conan. Pero no sabían que era un muñeco de algodón el que estaba en la tumba.



Yusaku: Gracias hermano por hacerme este favor
Padre: Que más podía hacer
Yukiko: Pero no debes decir nada
Padre: Tu esposo es muy listo... se confesó y me dijo esto, así que nada puedo decir aunque me pese mucho... pobre Shinichi... bueno... ¿vamos?
Yukiko: (suspiro) Vamos

Se subieron a un auto y fueron a un cementerio muy lejano. Ahí estaba todo listo.
Estaban el padre, que era hermano de Yusaku, Yukiko, Yusaku, Heiji y el profesor Agasa.
Pasó una hora... ahora sí le tirarían flores a Shinichi.

Yukiko: {Hijo... no podrás dormir nunca en paz... nunca volviste a ser el mismo... te mataron de un balazo... por defender a Ran... ¿porqué lo hiciste?... vas a estar siempre conmigo hijo... siempre...} se puso a llorar y tiró una rosa y un puñado de tierra.
Yusaku: {No pude estar contigo en tus últimos instantes... esos malditos... tú atrapabas a los malos... y ellos te hicieron esta mala jugada... pero van a pagar... ya verás} - Trató de disimular llorar, y le tiró una flor y un puñado de tierra.
Heiji: {Como pasa el tiempo... ya estás muerto... no podrás dormir en paz... lo sé, te conozco muy bien... adiós viejo amigo, y yo voy a seguir lo que empezaste} También le tiró una rosa y un puñado de tierra.
Agasa: {No tengo palabras... aun no lo puedo creer... bueno, donde quieras que estés... no te alejes de acá... muchos te necesitamos... sobre todos tus padres... y Ran} le tiró una rosa roja y un puñado de tierra.

Yukiko se acercó. Llevaba una rosa muy roja en su mano.

Yukiko: Traje esto... lo saqué antes de que enterraran esa tumba... la rosa que Ran le tiró a Conan... te la traje... porque sé que te gustaría mucho que estuviera aquí se puso a llorar aun más fuerte, y le lanzó la rosa y otro puñado de tierra. Ya había terminado todo. Era de volver a casa y terminar de llorar allá.

Días después...

Ran: Echo de menos a Conan... hace falta en esta casa
Sonoko: Si quieres te acompaño a verlo
Ran: Ay no... no me gustan los cementerios
Sonoko: Pues tendrías que ir... a veces, se comunican con la gente... ¡te puede decir todo!
Ran: Cállate Sonoko... no hables tonteras
Sonoko: No son tonteras... ¿vas a ir o no?
Ran: ¡UY! Ya, pero no voy a hacer nada de lo que dices
Sonoko: Ok

Fueron al cementerio. Ran llevó unas flores. Estuvo un rato y se fue.

Ran: Ay, Sonoko... ese niño era muy especial... tengo muchas dudas sobre él...
Sonoko: Te digo... el espiritismo es lo único que puedes hacer para aclarar tus dudas
Ran: Pero eso no me gusta
Sonoko: Se acabó... como hoy me quedo a dormir en tu casa, voy a llevar todo lo que encuentre de espiritismo y voy a investigar sobre Conan... Edogawa
Ran: Haz lo que quieras... a mí... no me metas
Sonoko: Hasta la noche, Ran

Al llegar la noche...

Kogoro estaba dormido. Sonoko ya estaba ansiosa por empezar

Sonoko: Hola, Ran... mira, te muestro lo que tengo... este es todo mi equipo de espiritismo... y esta hoja... mírala
Ran: Aquí dice No existe o no fue registrado
Sonoko: Eso viene de la policía... les pedí un expediente del niño Conan Edogawa... y eso me dieron... Conan Edogawa... no existe
Ran: Pero es que no puede ser... es imposible
Sonoko: Comprobémoslo con el espiritismo... ay Ran, anímate...
Ran: Ok... ya... pero no tengo las ganas
Sonoko: ¡BIEN! Voy preparar el equipo

Sonoko empezó a preparar su equipo. Puso el tablero, velas, un vaso, etc...

Sonoko: Nos queremos comunicar con el espíritu de Conan Edogawa... a ver... dice... n... o... ¡No es Conan Edogawa la persona con la que deben hablar!
Ran: No entiendo... pero si queremos hablar con Conan Edogawa... ¡Esto no sirve!
Sonoko: no entendemos... explícanos...
Ran: E... s... Es otro espíritu
Sonoko: Seguimos sin entender... c... o... n... a... Conan Edogawa es otra persona
Ran: Quién es... a... ve... Averígüenlo ustedes mismas
Sonoko: Y cómo... v... a... quiere que vayamos al cementerio más alejado de aquí, y que miremos todas las tumbas... ¡Está loco!
Ran: ¡Vamos!
Sonoko: Uy Ran que raro en ti... primera vez que dices sí
Ran: Y primera vez que dices no
Sonoko: Iremos mañana en la noche

Al otro día en la noche...

Ran: Estoy harta de mirar estas tumbas... no encuentro nada
Sonoko: Yo tampoco... sigue buscando...
Ran: Ok... ¡AAHHH!
Sonoko: ¿Qué pasa?
Ran: ¡No... NO PUEDE SER!
Sonoko: qué... ¡oh!

Leyeron una tumba, la cual tenía el nombre de Shinichi Kudo. Ran se fue corriendo de ahí para su casa, a hacer espiritismo.

Sonoko: Dinos... ¿Es Shinichi Kudo el espíritu real de Conan Edogawa?... Sí... ¡¿SÍ?!
Ran: Conan... ¿es Shinichi?... no... esto lo solucionamos mañana... ya verás...

Ran llamó por teléfono a todos los que estuvieron en el funeral de Conan y los reunió en la casa de los Kudo, ya que quedaba más cerca del cementerio.

Yukiko: Ran... ¿de qué quieres hablarnos?
Ran: Es... sobre Shinichi... quiero que me acompañen a un lugar Ran se levantó del asiento y caminó hacia la calle. Los demás la siguieron algo extrañados. Cuando se acercaban al cementerio tuvieron un mal presentimiento.

Ran: ¿Porqué ponen esa cara? ¿Acaso saben lo que quiero decirles?
Heiji: No... pero nos extraña que nos lleves hacia ese lugar

Ran entró al cementerio. Sonoko iba a su lado.

Sonoko: ¿Estás segura de lo que haces?
Ran: Completamente...

En eso, Ran se detiene, y apunta una tumba, la que decía Shinichi Kudo. Los acompañantes se sorprendieron.

Ran: Antes de morir, Conan intentó decirme algo, pero sólo dijo la palabra yo... antes de ayer hicimos espiritismo con Sonoko
Kogoro: ¡Ran, eso no se hace!
Ran: ¡Pues lo hecho hecho está! Cómo decía... el espíritu nos decía que con Conan Edogawa no era el espíritu que debíamos hablar... que fuéramos al cementerio más alejado y leyéramos todas las tumbas... y di con esta... le preguntamos al espíritu si Shinichi Kudo era el espíritu real de Conan Edogawa y la respuesta fue sí... qué quiere decir todo esto...
Sonoko: Yo perfectamente llamo al espíritu de Shinichi y...
Voz: no te preocupes... yo vengo sólo...
Todos: ¡SHINICHI!
Shinichi: Más bien soy el espíritu
Ran: No... no... que... significa esto
Shinichi: Ese día que fuimos al parque de diversiones y te dije que iba a perseguir a unos tipos sospechosos... hacían contrabando... uno de ellos me vio y me golpeó la cabeza... quisieron acabar conmigo dándome una droga que no es detectada en la autopsia...
Heiji: Estás seguro de lo que dices...
Agasa: Quieres seguir...
Shinichi: Ran tiene derecho a saberlo... sigo... me dieron esa droga... sentí que me moría... me sentía que los huesos se me derretían... cuando despierto... era un niño... fui donde el profesor Agasa... al principio no me creyó pero cuando le nombré lo del...
Agasa: ¡Ejum, ejum!
Shinichi: Emm... cuando le nombré una cosa me creyó... justo llegaste tu... y yo... pues... te dije que era Conan Edogawa... ¡No quería que les pasara nada malo a ninguno de ustedes por culpa mía!
Ran: Pero... ellos sabían... ¡¿PORQUÉ YO NO PODÍA SABERLO!? dijo Ran mientras una lágrima le rodaba por su mejilla
Kogoro: Yo no lo sabía
Ran: TÚ CÁLLATE... SIEMPRE ESTUVISTE AL LADO MÍO... VEÍAS CÓMO DECÍA QUE ECHABA DE MENOS A SHINICHI... PERO ESTUVISTE AHÍ SIEMPRE... YO NO LO SABÍA... PERO HEIJI, TUS PADRES Y EL PROFESOR AGASA LO SABÍAN
Shinichi: Ran, no creas que para mí fue muy fácil... te tenía ahí... ¡enfrente mío! Y no podía decirte quién era... no podía decirte que... nada... no podía decirte nada... ni siquiera que adormecía a tu padre y resolvía los casos... desde que desaparecí que lo hacía dormir
Kogoro: ¿QUÉ? Yo no resolví ningún caso...
Shinichi: Ninguno...
Ran: Por eso, cuando Conan murió me parecía que otra persona moría ahí...
Shinichi: Fui yo
Ran: ¿Porqué moriste por mí? ¡¿PORQUÉ?! Ran se fue llorando.
Shinichi: ¡Ran! ¡No te vayas por favor!
Yukiko: Hijo... porqué le contaste...
Shinichi: Tarde o temprano lo sabría... me debo ir... es lo mejor
Todos: Adiós
Shinichi: Mamá...
Yukiko: Qué sucede
Shinichi: Gracias por dejarme la rosa de Ran... no la he soltado...
Yukiko: no me agradezcas

Se fueron. Ran estaba en su casa. Sabía que su padre tenía una pistola en su velador. Decidió tomarla. No había nadie en casa, estaba sola. Fue a su pieza, se quedó parada, y puso la pistola junto a la sien derecha. Se puso a llorar. Tenía los ojos rojos e hinchados. Se disponía a apretar el gatillo y matarse, cuando en eso entra Sonoko.



Sonoko: Ran, estás a... ¡RAN!
Ran: Ándate... ¡ándate!
Sonoko: Baja esa pistola, Ran
Ran: Para qué quiero seguir viva, Sonoko, para qué
Sonoko: Ran no sacas nada con matarte
Ran: ¡Sí! En otra vida puedo ser feliz, más feliz que en esta, y lo sé... porque...
Sonoko: ¡Ran, está muerto! ¡Qué no entiendes! ¡No va a venir!
Ran: ¡Pero yo si puedo ir!

Mientras ellas discutían, Shinichi pensaba... tenía un mal presentimiento.

Shinichi: {Siento una sensación extraña... algo va a pasar con Ran, lo sé... voy a ir para su casa}

Shinichi se dirige hacia la casa de Ran muy rápidamente. Teme que algo malo le pase.
En la casa de Ran las cosas estaban muy mal. Sonoko trataba de que Ran no se suicidara, pero lo que hacía era todo lo contrario: le daba más motivos para morir.

Ran: ¡No me vas a convencer! Voy a acabar con mi vida
Sonoko: Ran, por favor, no lo hagas
Ran: ¡A quién le importa!
Sonoko: A todos nosotros Ran
Ran: Yo hago lo que se me plazca
Sonoko: no, no puedes
Ran: Si... ¡Él se dio en el gusto de no decirme lo que pasó hasta después de muerto...! No voy a esperar más... ¡Se Acabó!
Sonoko: ¡Ran, no!

Ran empezó a apretar el gatillo lentamente, cuando en eso la pistola sale volando por los aires.

Ran: ¿Qué fue... eso?
Sonoko: Alguien te la quitó de las manos
Ran: Me quiero morir se sentó en su cama, se tapó la cara y se puso a llorar más fuerte aun. En eso Ran siente que le acarician la cabeza.
Ran: ¡Déjame! pasa la mano y no había nada
Sonoko: No te he hecho nada
Ran: Alguien me acariciaba la cabeza
Sonoko: Son ideas tuyas
Ran: ¡No son ideas mías! ¡Ya sé! ¡Crees que estoy loca! Pues no... ¡NO LO ESTOY!
Sonoko: Ran cálmate
Ran: No, no me calmo... ¡Quién está ahí!... ¡¿QUIÉN ESTÁ AHÍ?!... Ran pensó...
Voz: Yo... y aparece una persona así como de la anda
Ran y Sonoko: Shinichi
Shinichi: Ran... porqué ibas a hacer eso
Ran: A ti no te importa dijo tapándose la cara
Shinichi: Sí, si me importa se sentó a su lado
Sonoko: Cómo es que un alma se puede sentar en una cama... oh, lo siento, Ran
Ran: Cállate
Shinichi: yo puedo verme como si fuera de carne y hueso y ser un alma cuando quiera
Ran: Y lo eres dijo pellizcándole el hombro
Shinichi: ¡auch! No me pellizques

Ran se paró y miró el arma. Fue corriendo a recogerla. La tomó y se la puso en la sien derecha nuevamente.

Ran: ¡Se mueven y me mato y si se quedan quietos también!

Ran iba a disparar pero Shinichi alcanzó a quitarle el arma antes que Sonoko reaccionara.

Ran: ¡No me lo impidas!
Shinichi: Te lo impido dijo agarrándole las manos
Ran: ¿Podrías soltarme las manos?
Shinichi: no, no puedo
Ran: Puedes volver a la vida dijo cambiando radicalmente de tema - ¿Puedes, eso puedes hacerlo?
Shinichi: Ay, Ran dijo soltándole las manos y agarrándole los hombros eso no...
Ran: no qué
Shinichi: No debo hacerlo... sería muy extraño, ya llevo más de 4 días muerto
Ran: Me importa un comino... ¡Vuelve, te lo suplico, me voy al cementerio para sacarte! le iba a tocar la cara pero Shinichi se desvaneció.

Ran dejó caer su mano paraba en ninguna parte especial y le dijo a Sonoko que fueran al cementerio. Ran dejó el arma donde estaba y se fueron.
Al llegar, vieron que unos tipos llevaban tierra para tapar la tumba de Shinichi que aún no estaba cubierta, sólo la cubría un manto color verde.

Ran: ¡Esperen! ¡No la tapen!
Sonoko: Ran, estás segura
Ran: Va a volver... ¡Te lo aseguro!
Señor: Señoritas, tenemos que tapar esta tumba, por favor, déjennos hacer nuestro trabajo
Ran: Este mausoleo es de la familia Kudo... qué hacen aquí
Señor: Somos parientes de Yukiko Kudo... somos unos campesinos sin trabajo y aquí podemos hacer lo que nos gusta: Cuidar el pasto. A veces enterramos los muertos y ahora enterraremos a este
Ran: Pero no entienden... él puede estar vivo
Sonoko: Pero...
Ran: Por favor, ayúdennos a sacar y abrir la tumba
Señores: Bueno, ya
Ran: Muchas gracias, se los agradezco

Se pusieron manos a la obra. Trataron durante media hora de sacar la tumba, pero no pudieron. Se habían resignado.

Ran: No... ¡Yo no me rindo! ¡La voy a sacar!

Ran se tiró al agujero. Tomó el ataúd de una de las orillas y lo levantó. Al ver que se podía, uno de los señores se tiró y levantó la otra. Sonoko y el señor de arriba recibieron la tumba. Estaba arriba, sólo faltaba abrirla. Ran quiso abrirla. Estaba muy nerviosa. Abrió la tumba. Estaba ahí, con su herida sangrando.

Ran: Le corre la sangre
Sonoko: Tiene que haber pulso para que circule

Ran le tomó el pulso.

Ran: ¡Está vivo! Sabía que no me dejarías...
Sonoko: Qué esperan... llamen a una ambulancia
Señores: no hay teléfono
Ran: Tomen muy nerviosa y tiritona resbaló su celular hacia los señores.

Luego de llamar a la ambulancia llamó a los Kudo. En eso llega la ambulancia.
Llegan a una clínica. Ahí estaban los Kudo y Kogoro.

Yusaku: Pero... ¿cómo sucedió esto?
Ran: Este... yo...
Sonoko: Ran quiso... quitarse la vida con un arma del señor Kogoro
Todos: ¿Qué?
Sonoko: No la reten... bueno, en eso, a Ran le quitan el arma. Era Shinichi. Ran le preguntó si podía volver a la vida, Shinichi le dijo que no debía hacerlo, pero Ran le dijo que se iba al cementerio para sacarlo. Shinichi se desvaneció, fuimos, lo sacamos, y ahí está... vivo
Kogoro: Ran, cómo está eso de que te querías matar
Ran: ¡Déjame en paz! No me hablen

Todos estaban en silencio. Esperaban al doctor.

Doctor: Tiene una leve hipotermia, también síntomas de asfixia y una pequeña infección en su herida. La bala fue extraída, estaba cerca del corazón, pero no lo tocó
Yukiko: ¿Va a estar bien?
Doctor: Ya más no podemos hacer, dejémoselo a Dios
Yusaku: ¿Lo podemos ver?
Doctor: Sólo una persona
Yusaku: Entiendo... Yukiko, anda tú
Yukiko: No, yo quiero que vaya Ran
Ran: ¿Yo? Pero...
Yukiko: Él debe querer verte a ti
Ran: Pero si ustedes son sus padres
Yukiko: Podremos esperar... anda tú
Ran: Este... bueno... iré yo
Doctor: Por acá señorita... sígame

Caminaron por un largo pasillo. Había un ventanal enorme lleno de plantas. Era como una especie de selva. Junto a esa selva estaba la pieza de Shinichi. Estaba muy vacío, al parecer esa era la única pieza con gente.
Ran entró a la pieza. Estaba Conan durmiendo, lleno de vendas por el estómago. Ran se impresionó al verlo así. Se sentó en una silla junto a la cama.

Ran: {Pobrecito... pero sé que todo va a salir bien... vas a volver a ser el mismo de siempre, a resolver todos los casos y a ser el mejor detective... lo sé}... lo sé...
Conan: ¿Qué sabes?
Ran: Despertaste
Conan: nunca estuve dormido. Llegué aquí semi-inconsciente y luego desperté, pero me dio flojera abrir los ojos
Ran: Ay, que flojo
Conan: Aún no me dices qué es lo que sabes
Ran: Sólo pensaba en voz alta
Conan: que pensabas
Ran: Qué entrometido
Conan: Ay que mala eres no me quieres decir
Ran:
Conan: - se dio media vuelta para darle la espalda pero le dolió la herida -... ¡Auch!
Ran: Ay Conan estás bien
Conan: Sí
Ran: Ay lo siento
Conan: No, si fue mi culpa no te preocupes
Ran: Puedo hacerte una pregunta
Conan: Siempre que pueda contestarla
Ran: ¿Cómo piensas volver a ser grande y ser el mismo de siempre?
Conan: Ah... conque eso pensabas
Ran: Emm... algo parecido
Conan: Necesito una de las pastillas con la que me achicaron... algo que es muy difícil... y, cuando sea grande, volveré a resolver todos los casos que pueda como siempre... ¿porqué la pregunta? Ya sé, te cae mal Conan
Ran: No, no es eso
Conan: ¿Entonces?
Ran: Es que prefiero a Shinichi, pero no es que Conan me caiga mal en eso el doctor entra
Doctor: Señorita, debe retirarse, el niño necesita seguir durmiendo... está despierto
Ran: Nunca estuvo dormido doctor
Conan: Eso es cierto... ^^
Doctor: ¿Qué? Pues, que buen estado físico tienes... después de todo lo que te pasó nunca perdiste la conciencia
Ran: Sí, eso es cierto. Es que para ser de...
Doctor: De qué
Ran: de... es que para ser un muchacho tan despierto como él, hay que tener mucha salud. Él es muy inteligente ^^
Conan: Ay, Dios
Doctor: Pues que suerte tienes muchacho. Fuerte y despierto
Conan: Sí... ^^ le lanzó una mirada a Ran, como diciendo Casi me delatas
Doctor: Bueno, como veo que el muchacho está mejor, voy a ver si puede entrar otra visita... a quién quieres ver, Conan
Ran: Tus papás querían verte Ran
Doctor: Sólo puede entrar una persona más
Ran y Conan: miraron al doctor
Doctor: Está bien, está bien. Los voy a llamar

El doctor salió a buscar a los papás de Shinichi. Mientras, Conan le reclamaba a Ran lo de hace un rato.


Conan: Casi me descubren, Ran
Ran: Pero si no se dio cuenta
Conan: Pero si saben que soy detective... te imaginas si hubiera sabido
Ran: Le habría dicho que tu juegas al detective y te crees
Conan: Ay sí
Ran: Ya para ^^ no me mires así
Conan:

Se sintió la puerta.

Ran: Deja de mirarme así... hola
Yukiko: Hola Ran
Yusaku: Hola
Yukiko: Ay, hijo. Que susto nos diste
Ran: Es un malvado
Yusaku: Porqué dices eso
Ran: Estuvo todo el rato consciente, pero le daba flojera abrir los ojos
Yukiko, Yusaku y Ran:
Conan: No me miren así
Ran: Tu también me mirabas así
Conan: Pero casi le dices al doctor que soy detective
Yukiko: Eso no es tan grave como fingir estar inconsciente
Conan: No me molesten, sino se van
Yukiko: Qué pequeñito te ves... ¡me haces ver más joven!
Yusaku: ^^
Yukiko: Yusaku... qué insinúas
Ran: Jajaja

Yusaku, Yukiko y Shinichi se lanzaban miradas de odio, mientras Ran se sentía de sobra. Creía que debía dejarlos solo... hace mucho que no hablaban como padres e hijo.

Ran: ¡Ya! ¿No ven que ahora pueden estar como una familia? ¿Hace cuánto que ustedes tenían las ganas guardadas de poder decirle a Conan hijo, teniéndolo tantas veces en frente de ustedes? ¿Y a ti, Shinichi, hace cuánto que tienes las ganas guardadas de decir mamá y papá? O qué, acaso ninguno las tiene... yo creo que sí... y aunque ninguno de ustedes lo demuestren, se echan de menos
Yukiko: Yo creo que Ran tiene razón Ran y Yukiko miraron a Yusaku y Conan, pero ninguno decía nada
Ran y Yukiko: ¡Hombres!
Ran: Nunca dicen nada
Yukiko: Apuesto que piensan Sí, tiene razón, pero soy un hombre y no tengo que comportarme así
Yusaku: Qué tonterías dicen
Conan: Están locas
Ran: Entonces no se echan de menos
Conan: Yo no he dicho eso
Ran: Y entonces...
Conan: Este...
Ran: tienes que ser franco, Shinichi
Yusaku: y... tú, Ran
Ran: Yo qué
Yusaku: ¿Tu no echabas de menos decirle Shinichi?
Ran: No me responda con una pregunta
Conan y Yusaku: ¡Mujeres!
Yukiko: Pero si Ran no tiene nada que ver con Conan, son sólo amigos
Conan: Sí, eso es cierto
Yusaku: >_<
Ran: Jajaja
Yukiko: Yo si te eché mucho de menos, hijo... y fue a abrazarlo. Conan miró a su padre, que le reía. En verdad, Shinichi necesitaba mucho de ese abrazo... aunque se note que por fuera es frívolo, eran sus padres, ¿cómo no los extrañaría?, así que también abrazó a su madre. Se percató que Ran le reía y se iba. Ran sentía que no debía estar ahí, que no tenía nada más que hacer que esperar afuera.
Cuando Ran sale vio a Heiji, a Agasa, a su papá y a Sonoko.

Heiji: ¿Cómo está Kudo?
Ran: Nunca estuvo inconsciente. Siempre estuvo despierto cuando lo sacamos del ataúd
Heiji: Entonces está bien
Ran: Sí, está bien
Sonoko: Y porqué te saliste
Ran: Porque está con su familia... sobraba ahí
Kogoro: Tú aun me debes una explicación
Ran: Yo a ti no te debo nada
Kogoro: Crees que lo que hiciste fue muy fácil...
Eri: Ya están peleando de nuevo... que más se puede esperar de tu padre
Ran: Mamá... ¿qué haces aquí?
Eri: Sonoko me llamó
Ran:
Sonoko: Es que...
Ran:
Sonoko: ¡Tu papá me obligó!
Ran: ¿Qué? ¿Papá?
Kogoro: Es que... tú conmigo no te entiendes, o yo a ti no te entiendo, así que llamé a tu mamá. Explícale a ella
Eri: Ran, qué pasa...
Ran: Es que... este...
Eri: Ran, me estás asustando, porqué estás en un hospital
Ran: Pasaron muchas cosas, mamá, ayer me enteré de que Conan era Shinichi, y...
Eri: ¿Qué? ¿El niñito que tenías en tu casa era Shinichi?
Ran: Sí
Eri: Por eso ese niño era demasiado astuto para su edad
Ran: Por él mi papá se hizo mucha plata... lo adormecía y le resolvía los casos
Eri: Jamás pensé que el flojo de tu padre hiciera tanto dinero con su pequeño cerebro
Kogoro:
Ran: Eso no viene al caso... lo que pasó fue que... que...
Kogoro: Ran casi se suicida
Ran: Ay, papá
Sonoko: Pero si es verdad... si no aparece Shinichi...
Eri: Pero... ¿él ya estaba muerto?
Sonoko: Bueno, el espíritu de Shinichi... él le corrió el arma
Eri: Pero, Ran... ¿qué ibas a hacer?
Ran: Si me siguen retando me voy
Eri: Pero Ran...
Kogoro: no sé para qué pedí que te llamaran... no sirves para nada
Eri: Tu cállate, viejo tonto
Kogoro: Abogada amargada
Eri: Detective borracho e ineficiente
Ran: ¡YAAAA!

Ran sale corriendo de la sala. Otra vez peleando. ¡Todo le salía mal ese día! ¿Porqué sus papás no viven en paz y tranquilidad como antes? ¿Porqué Ran es tan infeliz en su casa y en la casa de su madre tampoco lo puede ser? Tal vez debería huir de esa vida, pero ella está confundida. Si huye, ¿a dónde ir? ¿a la calle? Ambos tenían razón: su madre era una muy eficiente abogada, pero algo amargada, y su padre era un borracho, flojo e ineficiente detective... ¡pero eran sus padres! ¡Ella no los eligió!.
Estaba pensando sobre esto en el baño. Pero necesitaba un consejo. ¿Sonoko? No, ella le diría Ándate, vive como ermitaña en un cerro y hazte famosa. Puedes vivir con lobos. Pero no perdía nada con probar. Salió del baño.

Ran: Sonoko, necesito hablar contigo
Sonoko: Vamos

Fueron a conversar al baño. Ran no creía que fuera buena idea pedirle un consejo a Sonoko... aunque fueran las mejores amigas, Ran sabía que Sonoko no aconsejaba bien.

Ran: Necesito un consejo, Sonoko
Sonoko: Ay Ran... mira a quién le pides... ¡Soy la indicada!
Ran: Sí, seguro ... mira, Sonoko, este es mi problema: no quiero...
Sonoko: Antes que me digas algo... tu madre quiere tomarse un año sabático y va a ir a México, y tu padre quiere ser mejor detective, así que se va a inscribir en un perfeccionamiento en Osaka, así que vas a estar sola
Ran: ¡Bien! Justo ese es mi problema: No quiero vivir con mis padres. Soy muy infeliz con ellos, y quería aconsejarte
Sonoko: El problema es que ninguno de los dos te quiere dejar sola, y uno de los dos te va a llevar, no saben quién
Ran: ¿QUÉ? Pero... yo no quiero estar con ninguno
Sonoko: Pero tu amiguita del alma te dará un consejo: anda a vivir con los Kudo
Ran: Ay si que buena idea, son muy buena gente... ¡¿LOS KUDO?! ¡Estás loca! ¡Cómo se te ocurre semejante idea!
Sonoko: Habla con Shinichi... yo más no puedo hacer... que otra idea se me ocurre... ninguna Ran
Ran: En tu casa
Sonoko: Lo siento, pero mis padres no quieren meter más gente: tengo visitas casi siempre, RanL
Ran: Ok... y entonces... ¿a dónde voy?
Sonoko: Habla con Conan
Ran: No lo sé
Sonoko: Anda, amiga, vamos
Ran: No, mejor no... ¡No!

Sonoko arrastraba como podía a Ran hacia la pieza de Conan. En eso salen los Kudo.

Yukiko: Se ve que Shinichi te echa mucho de menos, aunque él no lo diga
Ran: Si sólo somos amigos...
Yusaku: Es nuestro hijo y lo conocemos tanto o más que tú, y sabemos lo que siente. Deberías entrar
Sonoko: Señores, Ran tiene un problema y...
Ran: Y tu dale... mejor me voy de ermitaña a un cerro y vivo con lobos y me hago famosa
Sonoko: Cómo no se me ocurrió antes eso
Ran: cuando pensé pedirte consejo eso fue lo primero que se me vino a la mente que me dirías
Sonoko: Jajaja
Yukiko: Qué pasa
Ran: Es que yo... no quiero vivir con mis papás
Yusaku: Pero Ran... ¿cómo puedes decir eso?
Ran: Mi papá es un alcohólico y un flojo, y mi mamá es un poco amargada, y ninguno de los dos va a estar... si me voy con mi padre me iría a Osaka, y si me voy con mi madre me iría por 1 año a México... y no quiero
Sonoko: Y yo le dije que quizás se podría quedar con ustedes, porque yo no puedo
Yukiko: Ran, eres bienvenida, y si quieres ir, ve cuando quieras y por todo el tiempo que quieras
Ran: ¿En serio? Pero es mucha molestia
Yusaku: Para nada
Ran: Mu... muchas gracias dijo sonrojándose un poco
Yukiko: ¿Vas a entrar?
Ran: Bueno

Ran entró en la pieza. Shinichi se veía mucho mejor después de la visita de sus padres.

Conan: ¿Ran?
Ran: Sí, soy yo
Conan: Pasa

Ran le explicó lo de sus padres, y que iba a vivir en su casa.
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1 comentarios. Página 1 de 1
jose gutierrez
invitado-jose gutierrez 30-06-2009 00:00:00

En mi corta vida como escritor, jamas habia visto una basura tan grande e inservible como tu escrito. Es una soberana porqueria y realmente creo que deberias hacer escritos mas cortos, y si los vas a hacer tan largos, por lo menos hacelos bien, porque éste es un asco.

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