Era una noche de luna, de esas preciosisimas que se antoja salir y embelesarse en su mística belleza, yo fumaba en la cerca de mi casa, un bien forjado cigarro de marihuana,no podía pedir más, era un momento de relajación absoluta, la policía podría haber pasado en cualquier instante y no hubiese tenido manera de esconder o tragarme mi cigarro, parecía un gato en la azotea.
de pronto ví pasar una figura difusa enrareciendo el aire, como entre gris y blanca,flotando sobre el pavimento, pense para mis adentros que estaba muy bueno el toque y estaba a punto de esbozar una sonrisa cuando sorpresivamente volteó hacia mi y fijamente miro mis ojos con sus pequeñisimas pupilas, se me estremeció el cuerpo de punta a punta, más aún porque se había detenido y se acercaba a mi, flotando,sin cara, solo dos ojos negros, horribles, helados cortando mi mirada...Me sacó de mi estupor un grito hondo, sentido,emanando de mi garganta y cuando reaccioné no había nada, nada, solo mi cigarro ahí tirado en el suelo, a un lado yacía mi cuerpo inmovil, con los ojos muy abiertos y una posición rígida...¿Cómo era eso posible?, yo viendome a mi misma, ahí, tendida, más pálida que la luna, la gente empezó a salir de sus casas y yo les hablaba pero parecían no escucharme, algunas de las personas empezaban a llorar, otras solo movian la cabeza haciendo un gesto de negación, llegó una ambulancia y subió mi cuerpo con esa horrible expresión en mi cara, me subí en la ambulancia y tome mi propia mano, estaba aún tibia, pero tensa, los ojos inmensamente abiertos, un paramédico dec1a con tristeza a una de las enfermeras
-Es una lástima, era muy joven
-Oiga pero ¿qué la asustaría tanto para provocarle
un infarto?
-Solo ella lo sabe
El paramédico cubrió mi cara con una sábana,con sumo respeto, me gustó ese detalle y yo bajé de la ambulancia, a deambular, a seguir mi vida en otro plano, el espiritual, no mas cosméticos, ni ropas,no más extravagantes botas, ni nada, solo yo, mi espíritu, yo, vagando en la densa niebla que acompaña mi presencia, así que cuando veas niebla, cubre tus ojos y cierra tu aliento,respetuosamente levanta tu copa y ni te burles de ella, ni la invites a fumar pués la muerte acecha, sorprende, mata..