Yo unca había creí en esto de la ouija, en realidad el relato que paso a contar no me sucedió a mi en primera persona, pero sí a uno de mis mejores amigos.
Estaba acanbando el verano en un bonito pueblo del norte de España, los forasteros ya empezaban a marcharse con sus maletas a sus lugares de origen.
Un grupo de amigos decidieron ir a una casa abandonada y allí hablar con los muertos.
La chica que llevaba la ouija la había heredado de un hermano difunto, le prometió que así seguirían en contacto.
Esa misma tarde en la misma casa, en la habitación de enfrete a la suya, había también otro grupo de personas; según me dijeron cada grupo tenía una ouija diferente, una "blanca" y otra "negra".
Mi amigo cada vez que me cuenta el relato, tiembla como la primera vez. Me contaba que todo iba bien, como siempre hasta que el hermano de esta chica, les advirtió de un peligro en la otra habitación, al parecer habían invocado a un espíritu del mal.
Le dijo a su hermana que fuera allí, que necesitaban ayuda.
Alguna fuerza del más allá quería hacerles daño, tenían que darse prisa.
Mi amigo y los demás empezaban a ponerse nerviosos, y fueron hasta allí.
Cuando llegaron los del otro grupo estaban llorando; no se lo creían, era uno de los grupos más cañeros del pueblo, y haciendo la ouija se pusieron a llorar; fue entonces cuando empezaron a ver las ventanasa cerrarse y abrirse.
Rápidamente uno de los otros fue a la habitación a decirselo a los demás, el hermano de la chica de la ouija les dió unas instrucciones, tenían que rezar el rosario: "cómo si ninguno lo sabemos".
fueron todos a la otra habitación y se arroldillaron todos, llorando, cada vez era peor había como una brisa muy fría que recorría la habitación, la mesa empezó a moverse, la puerta se cerrró de un golpe y no podían abrirla. Entonces se dio la orden de ponerse a rezar el rosario. La chica de la ouija, todavía no se sabe por qué, empezaba a recitarla, siendo la primera vez lo que hacía, pues nunca la había rezado, los demás como podían la seguían. Poco a poco todo empezó a relajarse hasta que concluyó todo, y poco a poco de uno en uno fueron saliendo de esa habitación. Desde aquel día ninguno de ellos habla de ese tema.
Para todos ahora esa casa esta maldita.
La practica de la ouija esta prohibida por la iglesia catolica (se invoquen espiritus buenos o malos), por esto es imposible, que un espiritu invocado mediante brujería aconseje el rezo del rosario para espantar un demonio. Espero que no hayan creido que era sierto