Hoy he estado sentada toda la tarde sin hacer nada. Y bien sabe todo el mundo que cuando se está parado sólo pueden pasar dos cosas: 1)Que nos quedemos dormidos 2)Que empecemos a pensar en cosas.
Yo me he puesto a pensar y me he sentido nostálgica.
He estado pensando lo mucho que ha cambiado mi vida.
Recordé cuando era pequeña y estudiaba en la E.G.B., en el Instituto y el Bachillerato. Que siempre estaba sola; deambulando por los pasillos en los horarios de recreo. Metiéndome en el cuarto de baño para matar el tiempo. Refugiándome allí donde supiera que no podía haber nadie, para que no me viesen en esa situación que me hacía sentir vergüenza de mi misma.
Cuando era aún más pequeña las cosas me parecían mejores. Recuerdo que jugaba en cualquier parte, incluso con una caja, sin necesidad de tener una Barbie o algún muñeco de los de ahora, que no dejan a los niños que imaginen solos. Antes los muñecos no hacían "pipí" o "popó", pero eso nos permitía imaginar.
Ahora los niños no juegan, leen la Super POP. Desde que nacen siempre hay algo a su alrededor que les muestra que el sexo existe. Se puede decir que nacen pensando en sexo. ¡Pues yo no supe nada de sexo hasta los 15 años! ¡Y ahora cualquier renacuajo me da 33.000 vueltas!
Con esto sólo digo que los niños ya no son niños, y que se están saltando muchas etapas de la vida. Se están saltando la infancia. Los niños son adolescentes durante mucho más tiempo.
El otro día en la playa oí a un grupo de niños de unos 16 años hablando.
"¿Vamos a quedar con las niñas?" preguntó el primero.
"Sí, pero si no follan no quiero quedar con ellas" dijo el segundo.
"Pues te vas a tener que aguantar porque esas niñas tienen 12 y 13 años y no van a querer" dijo otro.
"¿Sí? Pues no pienso quedar, porque si no van a follar, ¿para qué vamos a quedar con ellas?"dijo el segundo de nuevo.
Le dan demasiada importancia al sexo. ¿Y yo a esa edad qué estaba haciendo? Me estaba escondiendo en los lavabos para chicas de mi colegio, sintiéndome sóla, y no queriendo que alguien me viese sola. ¡Sentía tanta vergüenza! El sexo era una de las cosas que menos me importaban a esa edad.