La salida de Babilonia.

(Historias Bíblicas para niños. 80)           

En las dos historias anteriores hemos estado contando el relato que nos da la Biblia sobre la caída del imperio de Babilonia con ‘Una escritura en la pared’ y la historia de ‘Daniel en el hoyo de los leones’, pero ahora, ya han pasado dos años desde que Babilonia fue capturada por los Medos y los Persas, y ¿sabes que pasa en ese tiempo?. Que la nación de Dios que estaba esclavizada en Babilonia, se llega a liberar de esa esclavitud y salen de Babilonia de regreso a Jerusalén. ¿Cómo fue que se libraron de la esclavitud?. ¿Quién los dejó salir de allí?.

Fue Ciro, el rey de Persia. Mucho antes de que Ciro naciera, Jehová Dios hizo que su profeta Isaías escribiera esto de él: “Harás lo que yo quiero que hagas. Las puertas se te dejarán abiertas para que captures la ciudad”. Y Ciro sí dirigió la captura de Babilonia. Los medos y los persas entraron en la ciudad de noche por puertas dejadas abiertas.

Pero Isaías el profeta de Jehová también dijo que Ciro mandaría que Jerusalén y su templo fueran construídos de nuevo. ¿Dio el rey Ciro este mandato?. Sí. Un israelita llamado Nehemías era el copero del rey. Pero un día el rey lo vió muy triste y le preguntó a Nehemías; “’Te veo decaído. ¿Qué te pasa?. No estás enfermo, asi que debe ser que tu corazón está triste’. En ese momento sentí mucho miedo [escribe Nehemías].  Entonces le dije al rey: ‘!Larga vida al rey!. ¿Cómo no voy a verme triste, cuando la ciudad donde están enterrados mis antepasados está en ruinas y sus puertas fueron quemadas?. El rey le preguntó: ‘¿Qué es lo que quieres hacer?’. Al instante le oré al Dios de los cielos. Y contesté: ‘Si al rey le parece bien y si este siervo tuyo tiene tu favor, envíame a Judá a la ciudad donde están enterrados mis antepasados, para que pueda reconstruirla’. Entonces el rey, que tenía a la reina sentada a su lado, le dijo: ‘¿Cuánto va a durar tu viaje?. ¿Y cuándo volverás?. Asi pues, al rey le pareció bien enviarme, y yo le dije el tiempo que estaría afuera’”. Y esto fue lo que dijo el rey Ciro a todos los israelitas: “Vayan a Jerusalén, y construyan allí el templo de Jehová su Dios”. Y eso van hacer los israelitas, llevando a Nehemías como su caudillo o líder.

Pero no todos los israelitas que se hallan en Babilonia pueden hacer el largo, largo viaje a Jerusalén. Es un viaje bien largo, de unos 800 kilómetros y muchos de los israelitas estan muy viejos y enfermos para ello. Hay otras razones también. Pero a los que no van, Ciro les dice: “Den plata y oro y otros regalos a los que van a volver para construir a Jerusalén y construir su templo”.

Por eso, los israelitas que vuelven a Jerusalén reciben muchos regalos. También, Ciro les da los tazones y las copas que el rey Nabucodonosor había quitado del templo de Jehová Dios cuando destruyó a Jerusalén. Son muchas las cosas que el pueblo lleva consigo.

Después de unos cuatro meses de viaje, bajo la guía y protección de Jehová Dios, los israelitas llegan a Jerusalén precisamente a tiempo. Han pasado exactamente 70 años desde que la ciudad fue destruída, y el país quedó sin gente. Pero aunque los israelitas han vuelto a su país, tendrán tiempos difíciles como veremos en la próxima historia bíblica ‘Confiando en la ayuda de Dios’.

Esta historia puedes leerla en la Biblia en el libro de Isaías capítulo 44, versículo 28, 45:1 al 4. Nehemías 2:1 al 6. Esdras 1:1 al 11.