¿Qué me están mirando?¿Qué soy la primera mujer que su marido golpea?¿Nunca habían visto un ojo henchido por los golpes de un animal?

Perdonen... ya mismo sigo hablando con ustedes. Primero déjenme echar a patadas a este infeliz que ya me tiene un lado seco...

Usted es morón, no entiende... no le voy a contar esta historia, es mi historia.... entendió mi historia y no voy a permitir que un escritor machista la cuente a su manera... siempre nos presentan como las culpables, las lujuriosas, la que provocamos a los hombres...

Quiero que salga ahora mismo de mi hogar... no le permitiré que inventé una historia diferente, tampoco quiero vender mi vida por unos cuantos dólrares... así que váyase al infierno... ¡Fuera!¡Fuera de mi presencia!

Perdonen, pero lleva dos días insistiendo en que le narre los hechos de mi vida. No sé, no tengo nada de valor que merezca la pena divulgar...

Pero les contaré a ustedes lo sucedido, no importa que les interese o no, siempre lo voy a hacer...¡Tengo un dolor en este ojo y en toda la cara que me tiene medio loca!...No sé por qué tenemos que soportar tantos abusos y quedarnos calladas...¡No!, ustedes van a saber la verdad de mis labios, no quiero que mañana digan otra cosa sobre mí...

Pero antes, si ustedes me lo permiten voy a darme un baño, no soporto el calor y este olor a... que me trastorna. Y si son tan amables me pondré un poco más cómoda...

Perdonen que tardé un poco, estaba acomodando el cuerpo en la cama... todo lo que uno tiene que hacer en esta vida para poder ser feliz...

¿Por qué me miran así?¿Qué tiene de malo que me haya puesto esta batita fina y transparente? Espero que no comiencen a mirarme con ojos lujuriosos. Ustedes están de madre. Nos miran con tanta lujuria que a veces asustan.

Ese marido mío era maníántico, se creía dueño de mi vida y mi cuerpo... no podía comprarme ropa moderna, ni ponerme este tipo de bata, o una minifalda... todo era una falta de respeto... hasta cuero, prostituta me dijo un día porque me puse uno pantaloncito corto para recoger el patio y vio al vecino que se relambía del gusto.
El fresco era el vecino, no yo... pero siempre es lo mismo...

Pero ahora me pongo lo que quiero, soy libre...
Me siento cómoda con esta bata... siento que mis senos son libres... odio tenerlos en una bolsa como si fueran dos panas...

Saben, no es por nada... pero soy una mujer elegante, algunos dicen que hermosa... tengo mi pelo largo, muy negro, me corre por la espalda, soy color chocolate... y como decía mi hijo... tengo un ritmo que enloquece...

Pero vamos a mi historia. Quiero estar cómoda, quiero sentir el aire de mi abanico sobre mi cuerpo, que me acaricie toda... quiero sentir en esta noche la libertad plena, quiero vivir estas últimas horas llena de locura, de placer... no más lágrimas ni quejas...

Permitánme cruzar mis piernas, pero no me miren, tengo el monte de Venus libre de tapaeras,quiero que la brisa me acaricie toda...

Todo era felicidad en mi hogar hasta que mi maldito marido se fue para la guerra, lo consumió, devoró sus sentimientos, lo convirtió en un ser amargado, brutal, la guerra le cruxificó sus emociones, su alegría de vivir y sembró raíces de amargura que lo cambiaron...
¿De qué le valieron sus medallas, sus condecoraciones, su rango de General?...

Pero la cosa empeoró con la Guerra Tormenta del Desierto... sólo quedaba la sombra del general, no pasó un sólo minuto sin maldecir a Sadam... lo único que trajo de allá fue una piquiña en el culo que no lo dejaba vivir. Iba al baño y eso era maldiciendo al hijo de puta de Sadam y hasta a Bush una noche que casi no se podía sentar...

___Maldita sea la democracia, el capitalismo, Sadam y el hijo de perra Bush, el padre...Todo por el maldito petróleo... y ahora quién me cura este picor que me está aniquilando la vida- gritaba -

Pero los que pagaban los platos rotos eran mi pobre hijo, que en paz descanse...y yo.

Él lo empujó a la muerte, lo acorraló, lo enloqueció, le jodió la vida con sus maldiciones, sus palabras hirientes y sus actos despiadados hacia él...

___¡Tú no eres mi hijo!, a un macho, sabes, un macho, a un General del Ejército de Estados Unidos no puede tener un marica en su familia-

Le gritaba a Paolo delante de sus amigos, delante de todo el mundo...

Y sólo porque no quiso enlistarse en el ejército.
No quiso ayudarlo económicamente y el pobre abandonó la universidad... cayó en una depresión terrible, se pasaba llorando, mirando por la ventana, acariciando a su conejito que tenía de mascota. Hasta lo botó de la casa...

Y si lo defendía, tomaba un látigo y me golpeaba con odio, sin compasión...

Perdonen mis lágrimas, era un chico adorable... no puedo contar esta parte de mi vida... es muy dolorosa, desgarradora, ya los ojos se me han secado, ya no quedan casi lágrimas...

La última vez que lo vi con vida fue hace dos días. Me dijo:

___ Vine hoy porque sé que el general no está en la casa, ¡el General!... y quiero decirte que te quiero mucho,y quiero que me entiendas, que comprendas lo que haré...

Me miró, no entendía qué iba a hacer... me dio un abrazo y un beso en la mejilla... luego se fue
y por la noche recibí la noticia que se había suicidado... se lanzó de un edificio... cayó del undécimo piso...

¿Y saben lo que dijo el General?," no se perdió gran cosa"... no se conmovió, no fue al entierro porque aquella cosa no era su hijo...

Cuando llegué me agarró por el pelo y me encerró en el cuarto. Tres días sin comida y sin agua, me mantuvo encerrada en el cuarto, sólo porque me puse un traje negro muy apretado y provocativo...

Saben, no soy una mujer mala, tengo buenos sentimientos, mi padre y mi madre me enseñaron principios cristianos y toda mi vida he asistido a la iglesia... jamás pensé que mi corazón podía guardar tanto odio hacia otro ser... Pero lloraba sangre, lloraba de coraje, estaba cansada de los abusos y la muerte de mi Paolo del alma me sumió en el abismo y juré en la tumba de mi pequeño que aquél engendro me las pagaría...

Por eso estoy aquí... me siento liviana... tengo paz interna, soy feliz... es como si una inmensa nube dejara mi alma...A veces me preguntó cómo es posible que alguien pueda encerrar en su corazón tanta maldad...

Esta mañana, exactamente a las 10:00 todo terminó. Me dio la última golpiza. Miren como me puso la cara, mi espalda, mis brazos, mis muslos... me dio con la culata del rifle, me pusó un revólver en la boca y juró que me mataría...

Y sólo porque le dije que era un General de mierda, un infeliz, que había asesinado a nuestro hijo con sus palabras ofensivas... que era una cabrón... que me acostaba con el vecino...no por maldad sino por venganza... y que lo haría en su cara para que todos se reirán de él... maldije a los americanos y a todos los malditos que se lucran de la guerra y llevan a los hijos de los pobres a morir en ellas...

Que él hablaba de combatir el terrorismo y nos tenía viviendo en el peor de todos...que la muerte de los niños, mujeres y ancianos no tenía justificación, que el precio de la paz y la libertad no podía ser a cambios de la muerte de miles de inocentes... le grité criminal y me golpeó con tanta fuerza que me arrancó un diente...pero no me callé... seguí hablando como una loca y entonces...

Maldita sea... allí está de nuevo el maldito escritor... ¡Usted parece que no tiene respeto!
Vállase al carajo... déjeme en paz...Le tiré con una botella y creo que le pegué en la cabeza porque salió corriendo...

Bueno, quiero terminar porque en unos momentos me vienen a buscar... tengo que salir.... quizás no regrese a esta casa...Ya escucho las sirenas.
Ahí están... un policía, un teniente y una mujer policía...

___ ¡Buenas tardes!
Entren por favor.
___¿Es usted, doña Magdalena Alfonsini?
___ Sí, soy yo, fui la persona que los llamó.
Vengan por aquí. ¡Ahí está el maldito General!
¡Fue la última golpiza que me dio!¡Lo maté cuando a las 10:00 saludaba a su bandera!

Fin