Lado Oscuro de la Luna 3

Solo se que entré a la nave, al borde de un colapso nervioso, a través de monitores que previamente dispuestos veían desde la tierra mi regreso inesperado, “Avise retorno al Módulo Águila1” repetían incesantemente. Cómo explicar que ese ruido de insectos era el de miles de seres prisioneros en el lado oscuro de la Luna. ¿Por qué lo sabía? No me constaba no era científica mi reacción, pero estaba creado como los demás seres humanos, a pesar de mi condición de astronauta. Solo sé que recibí esa información precisa, alguien me lo dijo, alguien me advirtió del peligro. “Regresa a la nave pronto”. Serían los ángeles que me ayudaron no sé, pero mi terror si era verdadero.
- “Aquí desde Aguila1 a Tierra: tengo las muestras lunares, un problema técnico me impide regresar a zona oscura hoy”.
- “A las 24 horas comienzo nuevamente el recorrido por zona oscura”.
Quedé exhausto, no podía olvidar ese sonido como un zumbido sobre mí, casi los sentía, si, miles de seres flotando a mi alrededor con figuras de insectos, moviendo sus alas tratando de meterse por mi traje, los veía sobre el vidrio de mi casco protector. ¿O sería una reacción de mi mente a esta situación extrema, un lugar inaccesible, inhóspito? Debo pensar y analizar la situación. ¿Qué debo hacer, debo comunicar esta información a Tierra? Creerán que estoy loco.

Una hora después de la llegada al Módulo Lunar:

Mi sueño no fue reparador un continuo suplicio. Escuchaba un llamado, el zumbido infernal estaba con toda su fuerza. “Libéranos, somos tus Dioses Primordiales, vivimos en el abismo, como recompensa te ofrecemos morir de la manera más aterradora digna de nosotros. Tú abrirás la puerta”. Logré despertar en un baño de sudor y pánico.

Dos horas después de la llegada al Módulo Lunar:

Continuaron las pesadillas. ¿Pero lo son? “Libéranos, tu planeta será nuestro hogar, tú abrirás las compuertas, nosotros haremos el resto, nuestra raza ha estado prisionera por siglos en estas cárceles multidimensionales, los Yedas fueron nuestros carceleros, ahora llegó nuestro día. Tú serás el liberador... liberador.” Todavía tenía en la mente esa palabra, resonaba aún en mi cerebro como una orden dada por una raza maldita destinada a vivir prisionera en el Lado Oscuro de la Luna... Continuará...