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La Española Cuando Besa... ¡Ooooleee! cap-3

La española cuando besa.... ¡Oooolee!
Capítulo – 3
“Yesterday”

A las 10:30 p.m. llegamos a la discoteca “Yesterday”.
Estaba full de gente a toda música y todas luces.
Ya al entrar a uno se le “pegaba” el ritmo.

El gerente nos recibió y nos acompañó a un rinconcito muy especial donde había una especie de sofá empotrado en una media luna con luz difusa y una mesita con dos velas encendidas y unas flores hermosas y frescas que adornaban el entorno.
Un ambiente espectacular, romántico y divertido.

Por esa noche éramos los “reyes” de la discoteca y así nos trataban.
Todos muy, muy amables, con detalles y mil cosas para Julieta y para mí.
Pedimos un cóctel de champaña con piña delicioso y nos trajeron una bandeja con quesos. Algunos pinchados con cerezas, otros con uvas y otros solos, además de seis diferentes cremas y el fondue.

A los pocos minutos el ritmo de la música nos incitaba a bailar, así que la tomé de la mano y... ¡A la pista!
Primera sorpresa. Ella baila con una gracia tal que me quedo atónito viéndola. ¡Qué ritmo!
Esa cadera aguanta todo... pienso.
Yo me defiendo bien y no desentono pero ella es “sensacional”.

Llega mi turno... música flamenca.
Mi abuela (gallega) me había enseñado de chiquito a bailar la “Jota Aragonesa” (en el piso) y el Flamenco encima de la mesa de la cocina.
Ella nació en Viana do Bolo (Orennse-Galicia) pero su padre era andaluz.
Comienzo la rutina en la pista pero mi taconeo no se escucha.
Veo a mis anfitriones que me observan entusiasmados entonces les señalo una mesa donde hay bebidas y bocadillos. Se dan cuenta de lo que les pido y traen una mesa más grande y fuerte entre cuatro mesoneros.

Me subo a la mesa y ayudo a Julieta a hacer lo propio.
Uno frente al otro, las palmas de los presentes y el “cantaor”.
Desde arriba le quito el sombrero a uno de los guitarristas y me lo pongo.
Comienzo mi taconeo y “escucho” las palabras de mi abuela... “Párate en “estampa”, deja que la música entre en tu alma... castañuelas son tus dedos y panderetas las palmas... marca el ritmo con los tacos como te salga, improvisa... un giro aquí ... ¡Así!, taconea como si quisieras romper el “tablao”,cuando la guitarra grite... y como los cascos de un caballo andaluz a lo lejos cuando la guitarra susurre... con “salero” ¡Ole! Mi niño... ¡Ole!

Esto también se lo sabe mi Julieta que baila con el alma.
Taconeo, castañuelas, palmas y el decir del cantaor. Mil flashes de los turistas, aplausos, besos y flores llueven sobre el tablao.

Termina la canción y claro, la danza. Sedientos intentamos bajar.
¡NOOOOOOOO! Es la súplica de la gente.
Alguien me alcanza una jarra de cerveza helada que comparto con Julieta.
¡Y va otra! Comienzan las palmas, el taconeo y todo otra vez.

Lucia... hermosa mi Julieta que bailaba como una gitana (rubia).
¡Ole!... ¡Ole! Y bendita la madre que los parió.
Me acerco a Julieta sin parar mi taconeo... Eso de “la madre que los parió”... ¿es bueno o me tengo que pelear?
Ríe a más no poder.

Luego de tres “presentaciones” seguidas volvemos a nuestra mesa, agitadísimos y sedientos.
El gerente se ve más que complacido. Viene hasta nuestra mesa con un ramo de flores para Julieta. Nos extiende su mano.. “jamás estuvimos más acertados al elegir una pareja, por Dios que no”.
Llama al mesonero y le pide una champaña para nosotros.
Dos segundos después los turistas vienen a que le “firmemos autógrafos” y allí estamos Julieta y yo escribiendo sobre servilletas, libretas, fotos instantáneas, camisas, etc.

De pronto, música romántica.
Miro a Julieta. En un gesto rápido sube y baja sus cejas con una sonrisa pícara.
La tomo de la mano y nos abrimos paso entre la gente hasta la pista.
Luces tenues.
Ella, con sus brazos apoyados en mis hombros y sus muñecas cruzadas detrás de mi cuello.
Yo, abrazando su talle.
Muy pero que muy “pegados”.
Le susurro “cositas” al oído... ella sonríe.
Comienza a jugar conmigo.
Acaricia mis cabellos, roza sus labios con los míos...
El perfume de su piel, la tibieza de su cuerpo, su mirada seductora comienzan a “hechizarme”.
Entreabre sus labios. Acerca su boca a la mía... parece que por fin vamos a besarnos... pero no.
Ella echa hacia atrás la cabeza acomodando su cabellera y sonriendo con picardía.
Rubén – Por casualidad... ¿tú no me estarás “provocando”, “seduciendo”? Porque déjame decirte que si te está resultando.

Sonríe traviesa. Sacude la cabeza (negando) y viéndome con picardía – ¿Yo?... Son ideas tuyas.

Me tiene en sus manos y lo disfruta.
Rubén - ¡Maldición Julieta me estoy muriendo por besarte!
La traigo hacia mí con fuerza.
A solo unos milímetros de sus labios me dice – Guarda tus deseos y tus besos “para más tarde”.
Su mirada insinuante busca ávida en mis ojos si comprendí su mensaje.
Miles de mariposas aletean en mi estómago... su aliento jadeante, su perfume... – Eres tan hermosa.
Julieta - ¡Zalamero!
(Continuará)

Dedicatoria:
Este capítulo lo dedico a la memoria de mi abuelita “Isabel Domínguez Sánchez” que tantas cosas me legó de su España añorada.
También se lo dedico a mi abuelo “José María Ledo” de Pontevedra-Galicia.
Ambos emigraron a Argentina... tierra donde nací.
Datos del Cuento
  • Categoría: Románticos
  • Media: 4.54
  • Votos: 52
  • Envios: 1
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Comentarios


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4 comentarios. Página 1 de 1
lucy-a
invitado-lucy-a 10-02-2004 00:00:00

Bueno en esta ocasión, mi comentario será; Me quedo sin palabras señor Joaquín esperando una continuación algo me dice que me asustare!!! madre mia esto se esta poniendo.... Un saludo de lucy-a

lourdes
invitado-lourdes 09-02-2004 00:00:00

De nueva cuenta me gustó, sobre todo la descripción del baile romántico, esperando ese beso tierno y apasionado que puede provocar miles de reacciones. Hasta luego, tu amiga Lourdes.

Joaquín Ledo
invitado-Joaquín Ledo 09-02-2004 00:00:00

SR. MiguelA.Linares: Veo que tengo el placer de contarlo entre mis lectores nuevamente. Le comento... la piscina de este hotel es climatizada (por su preocupación en cuanto a la temperatura del agua en comentario anterior). En cuanto a la gitana de nombre Lucía no existe en mi cuento... Tal vez en mis pensamientos. “Lucia... hermosa mi Julieta”... se refiere al verbo “lucir” y no es gitana sino que baila como una de ellas. En cuanto a que la magia esté en mis labios... así es, pero funciona solamente con las mujeres no con imitaciones. Gracias por su visita... Joaquín

Miguel A. Linares
invitado-Miguel A. Linares 09-02-2004 00:00:00

Sólo dos cosas, pedirle disculpas por mi error de apreciación al leer el nombre de la chica (tengo el defecto como lector de leer demasiado rápido) y por otra parte comentarle que no me refería a sus labios, sr. Ledo, si no a los de las chica rubia. Bonita historia... Lo promordial en la aventura del amor no es su definición, tal vez sea su búsqueda...

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