Aun cuando las gotas de lluvia caen por el resvaladero de mi ventana, se me entristezen los ojos al recordar aquella noche de duro invierno...
Las nubes enemigas de la arena mojada, las flores escondidas bajo la fria hierba, y yo pisando todo descalzo, corriendo hacia el puente mientras que las lagrimas se las lleva el viento en contra mia, el corazon palpitando y la angustia duena de mi alma, no me dejaba ver, por ello, me guiaba por el poco dominio que aun me quedaba del mas poderoso sentimiento que habia en mi, el amor por ella.
Llegue al rio que sonaba ese dia mas que nunca en mis oidos, buscando con desesperacion los horrorosos gritos que me hacian llevar a la locura. Momentos aquellos, que no podia respirar, el miedo y la desesperacion creican y dominaban mi cuerpo, los temblores dominaban mis movimientos, y yo ya no era due;o de mi mismo, mis manos, crei verlas entre sangres, asi que...intente correr, mientras que ella seguia gritando en forma de ayuda, gemidos del miedo, entre los brazos del mismo Satan, y yo, solo, indefenso e impotente, sin poder llegar hasta ella, hasta que porfin, gracias Dios mio, vi entre la niebla oscura del bosque donde me encontraba el anelo durante un segundo del tiempo, vi, la vi, pude ver a lo lejos una ligera figura tan negra como la noche...
Que mas harias tu de lo que hize yo, apretando los pu;os hasta llegar al dolor, ce;ir las cejas y morderme dientes con dientes, para reunir las pocas fuerzas que me quedaban para seguir corriendo y salvarla del mal.
Ya pronto la veia, estirando mi brazo por intentar llegar a la luz que iluminaba su mano en el auxilio, mis gritos y sus gritos era el dolor de la misma muerte, el alma encogida en el pecho y el pecho en las puntas de mis dedos...pero de nada sirvio, ya que cuando el aire entre ella y yo era un suspiro...mis ojos se abrieron y el sudor de mi cuerpo hizo que junto al miedo me levantara, y viera que todo cuanto lo poco que habia visto y lo mucho que habia sentido, era un sueno a la mala noche de la lluvia.
Y esque en una noche como esa, yo perdi una vez a mi amada, y desde entonces aun la siguo buscando, ya sea entre suenos o pesadillas, por ello, en cada noche de lluvia me encojo e intento quedarme toda la noche despierto, ya que sino, ella me volvera a pedir la ayuda, y yo impotente o insconciente no podre ayudarla...Buenas noches.