Quisiera ser limonero en medio de este bosque y dejar que mis hojas contagien a los demás.

Saludos Lébana Si me permites, me quedo con la higuera. LA HIGUERA Porque es áspera y fea, porque todas sus ramas son grises, yo le tengo piedad a la higuera. En mi quinta hay cien árboles bellos: ciruelos redondos, limoneros rectos y naranjos de brotes lustrosos. En las primaveras, todos ellos se cubren de flores en torno a la higuera. Y la pobre parece tan trizte con sus gajos torcidos que nunca de apretados capullos se visten... por eso, cada vez que yo paso a su lado digo, procurando hacer dulce y alegre mi acento; Es la higuera el más bello de los árboles todos del huerto. Si ella me escucha, si comprende el idioma en que le hablo ¡Qué dulzura tan honda hará nido en su alma sensible de árbol! Y tal vez, a la noche, cuando el viento abanique su copa, embriagada de gozo le cuente: __¡Hoy a mí me dijeron hermosa! "La higuera" - Juana de Ibarbourou. Angelus...

Lábana, es preciosa esa dedicatoria de tanta vida. Si te soy sincera, me encantaría ser el manzano, nunca llegué a serlo y hubiera sido algo muy especial conseguirlo pero dejaré que sea otro más acertado en el tema quien lo escoja. Si no te importa Lébana yo prefiero ser el abono de esa tierra en la que crece ese árbol, sé cómo lograr que no se se convierta en terreno árido y sé cómo conseguir que fructifiquen siempre los frutos de tan bellos árboles, mi único deseo al continuar escribiendo es dejar un día tan abonado este terreno de sonrisas de Sol y lágrimas de Agua que todos comprendan que es la actitud de Amor y la superación del Dolor lo que nos da la vida y nos hace crecer y florecer como bellas personas. Un abrazo a todos

Puestos a escoger, al ciprés escogería; sus ramas, al crecer, flechas son, que al cielo irían. En vulgar prosa te digo, querida Lébana, que yo lo catalogaría como: Árbol de la amistad literaria. (“Las ramas”, de Lébana)