Reegan había escapado, pero el Amo de las Ilusiones la estaba buscando y no la iba a dejar escapar, por ahora dejaré en espera lo demás.
Mientras tanto, un avión de la aerolínea irlandesa Aer Lingus, procedente de Los Azores, estaba llegando a Dublín. ¡Ahí es donde están nuestros héroes! Eran seis chicos en total, dos eran hermanos, dos primos, y dos eran amigos; estos chicos eran de Estados Unidos y cada uno tenía un talento especial, ahora los presentaré a ti, mi querido lector.
Estos son:
Peter Q. Hamilton, 18 años, ojos azules, pelo café, robusto y de cabeza mediana; nació el 3 de marzo de 1985, en San Francisco, Peter se caracteriza por ser experto en historia y ser inteligente; debajo de esa inteligencia, había un gran grado de torpeza que nadie podía superar, ni siquiera Mr. Bean.
Mackey J. Johnson, 18 años, ojos cafés, pelo negro, robusto (y músculo en los brazos), y piel clara, como Peter; nació el 8 de enero de 1985 en Nueva York, Mackey es un chico impulso y prepotente, siempre dice que es el mejor en todo, se autoproclama "rival de Peter" aunque Peter lo ve como un amigo, haría lo que fuera por un premio, tiene fama del "abusón de la escuela".
Michael D. Anderson, 17 años, rubio, delgado, ojos azules, piel clara y cabeza mediana; nació el 19 de noviembre de 1986 en Detroit, Michigan; es el más joven de los hombres, sabe mucho de topografía y lee los mapas muy rápido, también puede abrir cualquier puerta desde su cerrojo, a veces es tímido y pasivo, pero es esa cualidad lo que le ha dado muchas amigas. Es el más joven de los chicos.
¡Ahora vamos con las chicas!
Jessica E. Hamilton, 16 años, pelo café, ojos azules, delgada y baja de estatura, pero fuerte y agil, su pelo toca los hombros nada más; nacida el 23 de agosto de 1987 en San Francisco, hermana menor de Peter, Jessie (llamada así de cariño) practica mucho artes marciales y es cintura negra, puede levantar un auto con sus manos y es muy flexible; lo mejor de todo es que ella puede con un hombre del doble de su estatura. Es la más joven de las chicas, pero también es la más fuerte.
Anette V. Hopkins, 17 años, pelo café oscuro, ojos verdes (con los lentes, se ven más oscuros), delgada, de estatura media; nacida el 27 de junio de 1987 en Kuala Lumpur, Malasia, Anette es la chica más inteligente del grupo, sabe mucho sobre química, matemáticas, lingüística y física; enseña a sus amigos estas cosas, aunque no siempre le prestan atención, le gusta estar con Peter y Jessie, y también es su mejor amiga.
Rebecca L. Johnson, 18 años, pelo negro, ojos miel, delgada, alta, piel clara y rostro de doncella; nacida el 29 de febrero de 1985 en Nueva York, Rebecca es la "hacker por excelencia) experta en computadoras e informática, es hija del presidente de Johnson Enterprise Unlimited, una empresa internacional; siempre viste camiseta verde y pantalón blanco descaderado (o camiseta y overol azul); tiene un gusto caro y aveces es atolondrada, le gusta esta rcon sus amigos y tiene su computadora portatil a todo momento; ella y Mackey son primos, muy diferentes, pero unidos.
Los heroes de nuestra historia estaban por llegar a Dublín.
-¡Sonas cara, sonas! -exclamó Peter.
-¿Qué dijiste Peter? -preguntó Jessie.
-¡Felicidad amigo, felicidad! -comentó Peter sonriendo-, es irlandés Jessie, no lo sé hablar, pero es hermoso.
-Será más hermoso cuando lleguemos hermanito -de pronto Jessie mostró la portada de una revista de Aer Lingus-. Mira, aquí veremos al famoso mago irlandés del que tanto habla Rebecca: El Amo de las Ilusiones.
-¿De Belfast? -preguntó Peter con tono humorístico- Si yo fuera en frente suyo, le pediría un duende.
-¿Para qué?
-¡Para que me convierta en hada y cumplir deseos!
Peter rió, mientras que Jessie se puso seria.
-¡Ay, Peter! ¡Lo que no tienes de bobo, lo tienes de pesado!
Entonces llegó Mackey.
-¡Ja! -exclamó- ¡Atención hermanos Hamilton! ¡Estamos por llegar a Dublín! ¡Ahí me verán tocar el arpa, para demostrar que soy mejor que tú, Hamilton!
-No digas eso Mackey -dijo Peter sonriendo.
-¡Tú no entiendes! ¡Debo ser mejor! ¡Nadie me supera en nada! ¡Ya lo sabes y no me molestes!
Un "sí" en tono ridículo salió de los labios de Peter.
Por su parte, Mackey fue con Michael, quien estaba leyendo un libro; el cual Mackey se lo quitó.
-¿Qué es esto? -Mackey no entendió las palabras que decía.
-¡Dámelo Mackey, es mío!
-¿Qué calabazas es esto? ¡Lengua extraterrestre! Anderson, te recuerdo que el Spirit no ha confirmado vida en Marte.
-No es extraterrestre Mackey -comentó Anette-, es gaélico, el idioma oficial de Irlanda.
-¿O sea que los irlandeses son de Júpiter?
-No del todo.
Entonces Mackey se puso la mano en la frente en señal de frustración.
-Anderson. Si sabes que hablan inglés aquí. ¿Para qué empleas tu tiempo hablando lengua alienígena?
-Para aprender algo nuevo genio -respondió Michael-; siempre estás a tiempo de aprender las cosas de la vida.
-Entonces estás gastando el tiempo de tu vida aprendiendo algo que jamás usarás ¿Verdad? ¡Esto no es aprender, es perder el tiempo! ¡Dame eso! -Mackey le quitó el libro a Michael, y golpea a Peter en la nuca.
-¿Por qué me pegas Mackey? -preguntó Peter con acento y cara ridículos- ¿Ya no me estimas?
Todos en el avión miraron a Mackey, el cual estaba sonrojado.
-¡Cállate Hamilton! ¡No me molestes!
En ese momento, Mackey fue con su prima Rebecca, quien veía su computadora.
-¡Ah Rebecca! ¡Mi prima! Tú si eres una persona inteligente y práctica, toda una Johnson.
-Gracias Mackey -respondió Rebecca con amabilidad.
Por su parte...
-¿Qué estás viendo? -Mackey notó que Rebecca también veía el gaélico y quedó decepcionado- ¡No, Rebecca! ¡Tú también estás aprendiendo marciano! ¡Que tragedia! ¡Mi prima y yo...
Todos miraron a Mackey, quien guardó silencio; por su parte, el chico quedó apenado.
-No se preocupen, sé que soy el mejor, pero no es para tanto.
Se sentó con Rebecca, quien se puso muy emocionada.
-¡Mira Mackey! -exclamó- ¡Acá hay mucha ropa hermosa! ¡Pantalones, vestidos, gorras, zapatos, joyas, perfumes y demás! ¡Hay tanto por comprar aquí en Irlanda! ¡Y tú irás conmigo! ¿Verdad Mackey?
-Claro Rebecca -musitó Mackey-, será un placer.
-¡Gracias primo! -Rebecca le da un beso en la mejilla a Mackey, mientras que éste se sintió frustrado.
"Tal parece que hasta mi prima es rara" pensó "Creo que, de todos los que estamos acá, yo soy el único normal"
El avión estaba por llegar a Dublín, mientras que la aeromoza informó a todos que el aterrizaje estaba por empezar.
Una vez que llegaron, todos salieron del avión, tomaron el equipaje y salieron del aeropuerto.
-¡Ya quiero llegar al hotel! -comentó Jessie emocionada.
-¡Yo también! -agregó Jessie.
Pero pasó algo que no previeron: Reegan, la chica de Dublín, corrió a gran velocidad, para luego chocar con Peter y tumbar todas sus maletas.
-¡Peter! -exclamaron todos.
Pero tanto Peter como Reegan se levantaron sanos y salvos.
-Lo siento -dijo Reegan-, yo... ¡Oh no, demasiado tarde!
Los cuatro hombres corpulentos estaban detrás y perseguían a Reegan, la vieron y se detuvieron.
-¡Ahí está! ¡Atrápenla!
Los cuatro fueron por ella, pero Jessie se puso en su camino, y les advirtió:
-¡No se quienes son, ni me importa, pero no dejaré que le hagan daño a esta niña!
La banda se puso en guardia contra Jessie, luego se lanzaron en su contra; pero al momento, Jessie les empezó a dar una paliza, con una mezcla de puños y patadas, Mackey y Peter le ayudaron y pasó algo muy raro: Mackey les dio, con Jessie, la paliza, pero Peter terminó golpeado en todo lado por los matones; Jessie siguió usando sus trucos de Bruce Lee y Jackie Chan (o si prefieres uno) para vencer a los tipos, los cuales quedaron rendidos y en el piso.
-¡Chicos! -exclamó Jessie- ¡Vámonos!
Todos huyeron con Reegan, mientras que Mackey tuvo que cargar a Peter.
-Gracias por el transporte mamí -comentó Peter, atontado por los golpes.
-¡Cual mamí! ¡Siempre pasa lo mismo contigo Hamilton! ¡Siempre! ¡Siempre!
-¡Amadáns! ¡Déan tabhairt stalc iad! (¡Idiotas! ¡Vayan y atrápenlos! en irlandés)
Los chicos se dividieron y se tuvieron que separar, ya que los hombres corpulentos los tenían acorralados; Peter tuvo que ir con Reegan y con sus amigos a diferentes partes del aeropuerto para escapar: fueron al interior; corriendo (con los policías advirtiéndoles); pasando por la tripulación, saltando las bandas desplazadoras; montando en maletas que rodaban y deslizándose por las partes inclinadas. Luego salieron del aeropuerto y fueron a un edificio, al cual tuvieron que subir Reegan y Peter por las salidas de emergencia, Reegan subió con cuidado, pero Peter se golpeó con todo; cuando a la azotea de ese edificio, los dos corrieron lo más que pudieron mientras que los tipor corpulentos los perseguían; de pronto Peter, descuidado, tocó el borde y estuvo a punto de caerse, Reegan lo abrazó para que no cayera y los dos se deslizaron por un hilo para colgar ropa, llevándose toda la que había en el camino, al final, Peter quedó vestido como ejectuvia con falda y vestido de paño, mientras que Reegan con traje de paño varonil y portafolios; se quitaron los vestidos y continuaron escapando.
Para bajar con el edificio, se deslizaron por un tubo que había frente a ellos, Peter fue primero y se golpeó con el piso y amortiguó la caída de Reegan; ambos continuaron y se encontraron con sus amigos.
-¡Jessie! ¡Amigos -exclamó Peter.
-¡Suban rápido! -gritó Jessie.
-Tenemos la ayuda -agregó Anette- de dos taxis.
La pareja se subió mientras que los taxistas preguntatron.
-¿Adónde jovencitos?
-¡Lejos de esos tipos! -exclamó Jessie.
Los taxis arrancaron y los matones se quedaron atrás.
Así fue, hasta que sacaron un Daewoo para perseguirlos.
-¿Puede perderlos? -preguntó Peter.
-No se preocupe -comentó el taxista-. Yo entrené en las calles de Londres para ser taxista,m y allá uno conoce las zonas de la ciudad. Sobreviviremos.
Quien hubiera imaginado que esa se convertiría en una persecusión por toda Dublín.
Los cuatro matones fueron persiguiendo a los chicos mientras que los taxis escapaban a toda velocidad; pasaron por todas partes: El puente Ha'penny, La Catedral Cristiana, La Aguja de Dublín, el Castillo de Dublín, la Casa Powerscount, el Ayuntamiento, la Casa Leinster, y los edificios de la Corte Suprema de Irlanda; de pronto, los taxis, a gran velocidad, pasaron una patrulla de la Án Garda Siochána (así se llama la policía irlandesa), junto con el auto de los matones; los polícias se despertaron y fueron tras los bandidos, sonaron las sirenas y los persiguieron, junto a ellos, se sumaron tres patrullas más.
Eran siete carros: Dos taxis, Un carro Común, y Cuatro Patrullas de Policía. Todo fue algo de una hora y se dio una excursión no programada por toda Dublín, ya los chicos no sabían que hacer; entonces uno de los tipos sacó una pistola y comenzó a disparar contra los taxis, afortunadamente erró los tiros.
-¿Qué hacemos? -preguntó Jessie- Nunca los perderemos.
De pronto...
-Tranquila hermana -afirmó Peter-. Tengo plan. ¡Ve por los puertos!
-¡Sea! A mháistir -respondió el taxista, que es "Sí señor" en irlandés.
Los dos taxis fueron por los puertos y ahí se toparon con muchos barcos, Peter les dio instrucciones: Le dijo que frenara repentinamente (el otro taxista hizo lo mismo), lo que hizo que el auto de los matones continuara más y más, hasta que saltaron por una rampa.
-¡Ahhhhhhhhhhhh! -Fue el grito de ambos.
El carro chocó con un bote y rompió la cubierta, así como algo que parecía una jaula; los ladrones se levantaron y vieron... ¡Un fiero león en frente de ellos!
Ambos se echaron a correr y chocaron con la tripulación.
-¡Perfecto! -gritó Jessie.
-¡Muy bien! -agregó Reegan.
-Ahora vámonos de aquí -concluyó Peter.
Los taxis se fueron mientras que la Án Garda Siochána llegó y atrapó a los ladrones: por su parte, un policía panzón y bigotudo vio el cargamento y resultó ser animales traídos de África (¡Ilegalmente!). Tan pronto supo esto, el policía miró a la tripùlación con malos ojos.
-¡Dios mío! -exclamó el capitán nervioso- ¿Cómo llegaron los animales ahí?
El policía iba a aprenderlo, pero vio que muchos compañeros se asustaron, junto con los ladrones, de aquel feroz león; se encogió de hombros y movió su dedo en círculos apuntando a su sien, en señal de locura por parte de los ladrones.
En otra parte, el Amo de las Ilusiones vio el lugar del accidente, con su máscara, su traje y su bastón; y dijo lo siguiente:
-Slán go Foíll -que significa "Adiós por ahora en irlandés". Luego se envolvió en su capa y desapareció.
Por su parte, Peter y sus amigos escaparon sanos y salvos.
-¡Buen trabajo Peter! -exclamó Jessie, quien chocó su mano con su hermano- ¡Así se enfrenta a los malvados!
-Cierto hermana -sonrió Peter-, ahora vamos a conocernos con esta hermosa jovencita... ¡Oh no! ¡Las maletas! ¡Debemos ir por ellas!
-Tranquilo Peter -comentó Jessie, sonriendo para calmar a su hermano-, ya los taxistas las recogieron y las metieron; Rebecca y Mackey los ayudaron y ahora están a salvo.
Peter dio un sílbido y dijo:
-Menos mal. Ahora hermosa jovendcita. ¿Cómo... ¡Perdón! ¡No nos presentamos! Me llamo Hamilton... Peter Hamilton, y ella es mi hermana Jessie.
-¡Mucho gusto! -exclamó Jessie, extendiendo la mano- ¡Es un placer conocerte!
Reegan, sana y salva, le dio la mano a Jessie.
-Go raibh míle maith agat -dijo Reegan, lo cual es "Muchas gracias" en irlandés-. Mi nombre es Reegan O'Hara, muchas gracias por salvarme de esas personas, y en agradecimiento, yo los llevaré a un lugar especial.
-¿Adónde? -preguntó Peter.
-Ya lo verán -concluyó Reegan con una sonrisa.
Y así se dirigieron a aquel lugar en Dublín.

Fin del capítulo dos

Quiero agradecer a las fuentes de las palabras irlandesas y de los lugares, reitero que este puede no ser el irlandés correctamente escrito, pero se acerca.

Agradezco a las paginas Web de Wikipedia. Tucson Irish Community y Irish dictionary online, Irish Gaelic Dictionary

Jaime Gutiérrez Pérez