En mi alma se han ido guardando sentimientos, sin sentido, que ahora me vuelven a herir, recordar todo aquello que a tu lado pude ser...
Me he quedado vacía, sin motivo ni razón, te has llevado todo, y yo me he quedado con mi pobre corazón que a gritos llama por tu amor...
El día que me declaraste tu amor, empezó mi felicidad de saber que por fin tenía un sentimiento correspondido. Te dije lo que yo sentía por ti y juntos empezamos a contar nuestros sueños y planes del futuro; parecía que todo iba a poder cumplirse pronto, pero cuanto mas pasaba el tiempo, y cuantas mas ganas teníamos, mas largo se hacía el tiempo, y más dura la distancia que entre nosotros existía...
Intentamos pensar que solo eran barreras que podríamos superar, que la imposición de los que nos rodeaban eran solo envidias, porque no llegarían a conseguir algo como nosotros teníamos, y así, juntos, pasamos mucho tiempo luchando contra lo inevitable, sufriendo por lo que podríamos haberlo evitado dándonos cuenta de que no podíamos seguir así.
Todo llegó a su fin cuando aquel triste día te dije que me sentía débil por no poder derribar los obstáculos, y tus palabras llegaron muy hondo en mi corazón. Me dijiste que como hasta ahora, juntos lo lograríamos, que me querías y que sin mi no existían fuerzas de vida...Pero al final no pudo ser...
Prometimos seguir siendo amigos, pero yo tengo que reconocer, que aun te sigo queriendo, que ahora me doy cuenta de lo injusto que fue todo, los demás tenían razón, hay veces que el amor no puede superar ciertas cosas, y, por mucho que nos quisiéramos, no podíamos lograr la felicidad con tantos impedimentos de por medio.