(Agradecidiendo lo bueno de mi prometido)

Habiendo leído a un resentido que escribiera una poesía
En forma un tanto grotesca, pero al fin un tanto cierta,
Me dejó pensando en el comentario por mí añadido;

Hacía alusión éste “caballero”, a lo mal que de ellos
Hablamos la mayoría de las mujeres.

Esto me hizo pensar en aquel que tuviera que rechazar
Ya casi estando yo con un pie en el altar.

Cierto es que el daño fue inmenso, pero mientras viví
en la sutileza fina de su engaño cruel y a mansalva,

Debo confesar que fui muy dichosa, halagada, tanto
Que me hizo creer que de verdad era yo muy hermosa

Fui la envidia de la sociedad de ese tiempo al tenerlo a él por pretendiente,
Era o hubiera sido, el marido perfecto.

El galán tierno, amoroso, gerente general de la empresa
Un tío con mucho porte y extranjero

Su educación diferente, el manejar bien cuatro idiomas
El tener modales europeos y la distinción hermosa que,
Haciendo gala y derroche de todas sus “cualidades”
Tenía enamorada hasta a mi madre que había tenido a mi padre

Ese señor si que era todo un caballero y en cuanto le vio
Algo malo le latió, nunca para mí le gustó ... claro..
Pensaba yo: ¿ como va a querer a un extranjero?

Me daba pena que lo fuera por destino y no por elección
pues su madre huyendo de la guerra en Chequia,
encontró su salida del país y vino a darle mejor vidaa sus gemelos, al menos eso pensaba ella, una señora muy fina

Retomaré la historia y se las dejo a mis queridos lectores del Rincón
Haciendo honor al difunto muchacho (R.I.P.) que fue para mí por un poco mi marido, diré que:

Un noviazgo de primera; viví engañada al cien y lo hice todo
A mi manera, tanto que llegué casi a darle el “sí” frente a quien
Nos bendijera esa unión que era difícil desde un principio
Por las diferencias culturales, los idiomas, las costumbres
Se diría hasta las clases (suspiro) lo amé tanto, ¡Increíble!

Mi proyecto de vida era gracias a su manera de ser, muy diferente, pero demsiado vaporoso

Que cambio de rumbo ese destino que se presentaba en una nube: Altamente venturoso...

¿Cómo dudar de tan gallardo y gentil chico
Que amor me juraba y hasta lo demostraba siendo zalamero
Cuando paró en el hospital y se supo de su adicción, salió a relucir
El tráfico de metales y minerales y sobretodo dijo el médico
Que su mitomanía era incurable, que no había vuelta de hoja...

Pero todo este largo escrito como todos mis relatos, tuvo un detonante:
Un chico que se escondió hoy bajo algún nombre al parecer, ficticio , no un nick, un falso

Haciéndose pasar por un compañero legal del Rincón y mencionando
A las chicas, haciendo un reto a que contestaran su pobre escrito

Ahí tiene el chico de hoy ya mi respuesta y defiendo a mis compañeras
Porque me parece que todas ellas, cuando escriben, lo hacen con causa
Y no esconden la mano después de tirar la piedra como este muchacho
Quien debe parecerse en mucho a quien tan feliz e infeliz me hizo

En su inconciente enfermedad: la mitomanía

Y es que la verdad, quien no es malo, quien cree en el ser humano de cabo a rabo, no pone en duda las palabras de otro y menos si ese otro es el ser amado


Lara Elra Cira
Sorpresas de la vida