Hace mucho tiempo,un matrimonio tenía una niña muy,muy miedosa.la pequeña siempre había sido asustadiza,pero cuando se mudaron a aquella casa en el campo empezaron a preocuparse seriamente pos ella.Nada más llegar,aseguró que tras una ventana les observaba el espectro de un niño.¡Pero dentro de la casa no habá nadie!Los primeros días fueron realmente horribles para la familia,pues la hija decía que oía extraños ruidos por la noche.Estaba tan aterrada que les pidió a los padres que se mudaran de nuevo.Por supuesto,ellos no la creyeron,algo de lo que pronto se arrepentirían.Aunque eso fue después de que la hija recibiera la visita del niño que vio por la ventana.Pero estaba vez estaba muy cerca de ella,¡en su propia habitación!Y se evaporo como por arte de magia.Otro día,recorriendo los cuartos no utilizados,escuchó cuchicheos de voces infantiles,y al fondo del pasillo pudo ver a un grupo de niños y niñas.La chica salió corriendo.No supieron nada más de los fantasmas infantiles hasta que una noche,la familia entera se estremeció por culpa de un fuerte golpe que venía de la cocina.Allí,los padres tuvieron que reconocer que su hija tenía razón.Un grupo de niños demacrados rodeó la familia y el niño de la ventana habló,con su voz de ultratumba:"El hombre que construyó esta casa murió de forma inexplicable,pero,antes,dijo que quien habitara esta casa,seguiría sus pasos.Nosotros vinimos a vivir aquí con nuestros padres,morimos y seguimos encerrados.Éste es también vuestro destino".Antes de que pudieran reaccionar,los tres cayeron muertos al suelo.Sus espíritus siguen allí,junto a los de las demás familias.Y tú,¿irás a una casa de campo este verano?
Tiene que ser muy emocionante ir a una casa habitada por horribles fantasmas, lo malo es que hay que morirse al final. Bueno, el relato está muy bien y creo que puede dar mucho de sí para contarlo a la luz de la luna estas noches de verano. Saludos. Los niños