AL DÍA SIGUIENTE, JUNCAR SE DESPERTÓ Y VIO LA CARTA EN LA MESA, PERO EN VEZ DE LA CAPA ESTABA TAPADO CON UNA MANTA. LA ANCIANA LE DIÓ LA CAPA ENSEGUIDA Y LE DIJO QUE SE LA HABÍA GUARDADO POR SI LLEGABAN LOS LADRONES, PERO DE LA CARTA NO DIJO NADA.

-SEÑORA -DIJO EL MUCHACHO-, LO ÚNICO QUE PUEDO DARLE EN AGRADECIMIENTO ES ESTA CAPA QUE ME REGALÓ LA PRINCESA ROSAURA.

-ERES CONSIDERADO, MUCHACHO -RESPONDIÓ LA ANCIANA-.

QUÉDATE CON LA CAPA, ANDA, QUE TE VA A HACER FALTA, Y QUE TENGAS BUEN VIAJE -AÑADIÓ CON UNA SONRISA PÍCARA.

AL ATARDECER, LLEGÓ POR FIN AL CAMPAMENTO DE LOS EJÉRCITOS Y SE PRESENTÓ AL CAPITÁN CON LA CARTA. EL CAPITÁN, QUE NO SABÍA LEER COMO TANTOS EN AQUELLA ÉPOCA, LE DIJO QUE SE LA LEYERA EN VOZ ALTA. A MEDIDA QUE JUNCAR LEÍA, IBA PONIÉNDOSE ROJO DE CONTENTO; SIN EMBARGO, EL CAPITÁN IBA PONIÉNDOSA MORADO DE RABIA, PORQUE NO PODÍA SOPORTAR QUE EL REY FUERA A NOMBRAR GENERAL A SEMEJANTE CHIQUILICUATRO, Y NO A ÉL.

SIN PENSARSELO DOS VECES, LE DIJO QUE LO PRIMERO QUE TENÍA QUE HACER PARA SER GENERAL ERA IR A ARRANCAR TRES PELOS A PELODORO, UN OGRO MALÍSIMO QUE TENÍA EL PELO DE ORO Y VIVÍA EN UNA CUEVA NEGRA COMO LA BOCA DE UN LOBO. LUEGO LE DIO UN MAPA CON EL CAMINO MARCADA Y LE ORDENÓ QUE PARTIERA AL DÍA SIGUIENTE.

ASÍ PUES, EN CUANTO AMANECIÓ, JUNCAR ECHÓ UN VISTAZO AL MAPA OTRA VEZ.

ANDANDO, ANDANDO, PASÓ LA MAÑANA, PASÓ LA TARDE Y, CUANDO SE ACERCABA EL CREPÚSCULO, SE ENCONTRÓ A LAS PUERTAS DE UNA CIUDAD Y PENSÓ EN PASAR LA NOCHE ALLÍ, PERO EL CENTINELA DIJO:

-MUCHACHO, TE DEJO PASAR SI ME CONTESTAS UNA PREGUNTA: ¿POR QUÉ EL ÁRBOL QUE DABA FRUTA PARA TODA LA CIUDAD, AHORA YA NO DA NI HOJAS?

JUNCAR NO TENÍA LA MENOS IDEA, PERO COMO NO QUERÍA PASAR LA NOCHE AL SERENO, LE DIJO:

-SEÑOR CENTINELA, SI TIENE USTED A BIEN FIARSE DE MÍ. LE TRAERÉ LA RESPUESTA EN EL VIAJE DE VUELTA.

AL VERLO TAN EDUCADO, EL GUARDIAN SE FIO DE ÉL Y JUNCAR PUDO DORMIR EN LA CIUDAD. AL DÍA SIGUIENTE, CONSULTÓ EL MAPA DE NUEVO Y CONTINUÓ EL CAMINO. CUANDO EMPEZABA A ANOCHECER, LLEGÓ A UNA POSADA EL POSADERO LE DIJO:

-MUCHACHO, TE DOY COBIJO ESTA NOCHE SI ME CONTESTAS UNA PREGUNTA: ¿POR QUÉ LA FUENTE QUE MANABA VINO, AHORA YA NO MANA NI AGUA?

JUNCAR PENSÓ LO MISMO QUE LA VEZ ANTERIOR Y RESPONDIÓ LO MISMO:

-SEÑOR POSADERO, SI TIENE USTED A BIEN FIARSE DE MÍ, LE TRAERÉ LA RESPUESTA EN EL VIAJE DE VUELTA.

Y EL POSADERO, AL VERLO TAN EDUCADO, SE FIÓ DE EL Y LE DIO COBIJO. AL DÍA SIGUIENTE, TRAS MIRAR EL MAPA UNA VEZ MÁS, SIGUIÓ ANDANDO, PERO SE ENCONTRÓ CON UN RÍO MUY CAUDALOSO Y PIDIÓ A UN BARQUERO QUE LE LLEVARA A LA ORILLA, Y EL BARQUERO LE DIJO:

-TE LLEVO SI ME CONTESTAS UNA PREGUNTA: ¿QUÉ TENGO QUE HACER PARA DEJAR EL OFICIO DE BARQUERO? ¡ES QUE YA ESTOY HARTO Y NO SÉ CÓMO DEJARLO!

-SEÑOR BARQUERO, SI TIENE USTED A BIEN FIARSE DE MÍ, LE TRAERÉ LA RESPUESTA EN EL VIAJE DE VUELTA -CONTESTÓ JUNCAR, COMO LAS OTRAS VECES.

EL BARQUERO , AL VERLO TAN EDUCADO, SE FIÓ DE ÉL Y LO LLEVÓ A LA OTRA ORILLA.

DESPUÉS, JUNCAR VIO UNA CUEVA NEGRA COMO LA BOCA DE UN LOBO, TAN COMO PONÍA EN EL MAPA, ASÍ QUE FUE ALLÍ Y LLAMÓ,

-BUENOS DÍAS, MUCHACHO, ¿QUÉ TE TRAE POR AQUÍ? -DIJO LA VIEJECITA QUE SALIÓ A ABRIR.

JUNCAR LE CONTÓ LA HISTORIA DESDE EL PRINCIPIO Y, CUANDO LE DIJO CON QUIEN SE HABÍA ENCONTRADO EN CASA DE LOS LADRONES, LA VIEJECITA LO INTERRUMPIÓ.

¡QUE CASUALIDAD! -EXCLAMÓ-. ÉSA MUJER ES MI HERMANA.

¿AH, SÍ? ¡QUÉ CASUALIDAD! -DIJO JUNCAR CON CARA DE SORPRESA, Y SIGUIÓ CONTÁNDOLE LA HISTORIA-. PRE RESULTA -DIJO, PARA TERMINAR-QUE NO SÉ CÓMO VOY A ARRANCAR LOS TRES PELOS AL OGRO, Y TAMPOCO HE ENCONTRADO LA RESPUESTA A LAS PREGUNTAS QUE ME HICIERON POR EL CAMINO.

LA VIEJECITA PENSÓ QUE, SI SU HERMANA HABÍA AYUDADO AL MUCHACHO, POR ALGO SERÍA, Y QUE ELLA LO AYUDARÍA TAMBIÉN.

-EL OGRO PELODORO VIVE AQUÍ -DIJO ELLA- Y NO TARDARÁ EN VENIR, PERO VOY A CONVERTIRTE EN HORMIGA Y TE VOY A ESCONDER ENTRE LOS PLIEGES DE MI VESTIDO. ESTATÉ MUY QUIETO Y MUY ATENTO HASTA QUE VUELVA A CONVERTIRTE EN LO QUE ERES. -ENTONCES, APUNTANDO A JUNCAR CON LAS DOS MANOS, DIJO EN VOZ DE MAGA:- ¡POR ARTE DE TRÓCALO, TRO, EN HORMIGA TE CONVIERTO YO!

JUNCAR QUEDÓ CONVERTIDO EN HORMIGA AL INSTANTE CON CAPA Y TODO, Y LA VIEJECITA SE LO GUARDÓ ENTRE LOS PLIEGES DEL VESTIDO. POCO DESPUÉS, LLEGÓ EL OGRO OLISQUEANDO EL AIRE.

-¡HUM, HUM! -HUSMEABA-.¡SOY PELODORO, EL OGRO DEL PELO DE ORO! ¡DAME LA CENA, AMA, QUE ME HUELE A CARNE HUMANA!

EL AMA, QUE ERA LA VIEJECITA, LE DIJO QUE LO QUE OLÍA NO ERA CARNE HUMANA, SINO LA CENA QUE LE HABÍA PREPARADO. EL OGRO, COMO VENÍA MUERTO DE HAMBRE Y LE RUGÍAN LAS TRIPAS, NO DISCUTIÓ MÁS Y SE SENTÓ A LA MESA. SE COMIÓ UN TINO DE ACEITUNAS, DOS FUENTES DE ESPÁRRAGOS, TRES KILOS DE CALAMARES FRITOS, CUANTRO LITROS DE SOPA JULIANA, CINCO TORTILLAS DE PATATA, SEIS TRUCHAS FRITAS, SIETE LECHUGAS ALIÑADAS, OCHO LECHONES ASADOS, NUEVE KILOS DE NARANJAS DULCES Y SE BEBIÓ DIEZ LITROS DE VINO PELEÓN.

SE QUEDÓ TAN LLENO QUE NO PODÍA NI MOVERSE Y LA VIEJECITA EMPEZÓ A PINARLE, COMO TODAS LAS NOCHES.

MIENTRAS LE PINABA, LE ARRANCÓ UN PELO Y SE LO GUARDÓ EN EL BOLSILLO. EL OGRO LE RIÑÓ, Y ELLA LE DIJO QUE HABÁ SIDO SIN QUERER, QUE ESTABA SOÑANDO CON UN HOMBRE QUE NO SABÍA POR QUÉ UN ÁRBOL, QUE SIEMPRE DABA FRUTA PARA TODA LA CIUDAD, YA NO DABA NI UNA HOJA.

-¡LOS HOMBRES SON TONTOS HASTA EN SUEÑOS! -REPLICÓ EL OGRO, Y BOSTEZÓ UNA VEZ-. NO SABEN QUE ES PORQUE UN RATÓN ROE LAS RAICES DEL ÁRBOL.

AL CABO DE UN MOMENTO, LA VIEJECITA LE ARRANCÓ OTRO PELO Y SE LO GUARDÓ EN EL BOLSILLO. EL OGRO VOLVIÓ A REÑIRLA Y ELLA LE DIJO QUE ESTABA SOÑANDO OTRA VEZ CON UN HOMBRE QUE NO SABÍA POR QUÉ UNA FUENTE QUE MANABA VINO YA NO MANABA NI AGUA.

-¡PERO MIRA QUE SON TONTOS LOS HOMBRES! -DIJO OTRA VEZ PELODORO, Y BOSTEZO DOS VECES-. NO SABEN QUE ES PORQUE UN TEJÓN HA HECHO SU MADRIGERA DEBAJO DEL CAÑO Y NO DEJA PASAR NI EL AIRE.

UN RATO DESPUÉS, LE ARRANCÓ EL TERCER PELO Y, ANTES DE QUE LE RIÑERA, LE DIJO QUE LA PERDONARA, QUE ESTABA SOÑANDO OTRA VEZ CON UN HOMBRE QUE NO SABÍA LO QUE TENÍA QUE HACER PARA DEJAR SU OFICIO DE BARQUERO.

-¡LOS HOMBRES SON TONTOS DE RAMATE! -DIJO EL OGRO, BOSTEZANDO TRES VECES-. SÓLO TIENE QUE DAR EL REMO AL PRIMERO QUE PASE.

POR FIN, CON TANTO PEINAR Y SOÑAR Y TANTO COMER Y BEBER, EL OGRO SE QUEDÓ PROFUNDAMENTE DORMIDO. ENTONCES, LA VIEJECITA VOLVIÓ A CONVERTIR A JUNCAR EL EL MUCHACHO DE SIEMPRE, LE DIO LOS TRES PELOS DE OTRO Y LE PREGUNTÓ SI HABÍA OÍDO BIEN LAS RESPUESTAS.

-SI SEÑORA -RESPONDIÓ JUNCAR EN VOZ BAJA-.

NO SÉ CÓMO DARLE LAS GRACIAS POR EL FAVOR QUE ME HA HECHO. TENGA, LE DOY MI CAPA, QUE ES LO ÚNICO QUE TENGO. 

LA VIEJECITA ACEPTÓ LA CAPA PORQUE PASABA FRÍO EN INVIERNO; LUEGO SE DESPIDIERON, Y JUNCAR EMPRENDIÓ EN CAMINO DE VUELTA. AL PASAR POR EL RÍO, DIJO AL BARQUERO LO QUE TENÍA QUE HACER PARA DEJAR SU OFICIO Y EL BARQUERO, MUY AGRADECIDO, LE REGALÓ UNA MULA Y UN SACO DE MONEDAS DE ORO. LUEGO LLEGÓ A LA POSADA Y CONTÓ AL POSADERO POR QUÉ NO MANABA LA FUENTE DE VINO, Y EL POSADERO, EN RECOMPENSA, LE REGALÓ DOS SACOS DE MONEDAS DE PLATA. DESPUÉS PASÓ POR LA CIUDAD, DIJO AL GUARDIÁN DE LAS PUERTAS POR QUÉ EL ÁRBOL NO DABA NI HOJAS Y EL GUARDIÁN LE DIO MIL GRACIAS Y LE REGALÓ TRES SACOS DE MONEDAS DE COBRE.