Hace mucho, mucho tiempo atrás en un pueblo llamado Pajarito vivía un niño llamado José, alcula todos llamaban mas familiarmente como joselito. Joselito era un niño muy obediente; estudiaba en la escuela del pueblo y apesar de su corta edad, 7 años, ya crsaba el quinto grado de primaria.
A joselito le gustaba estudiar, también le gustaba el fútbol el cual practicaba con sus amigos con una pelota vieja. A joselito además le gustaban los animales, pero muy especialmente le gustaba su burrito que llamaba Tulipan. Le puso ése nombre porque en la frente tenía un mancha rojiza que parecía un tulipan; ah! también le gustaba su pato al que llamaba Mirto, porque según él, se parecía a su tío Mirto.
Un día, 7 de diciembre para ser exactos los padres de Joselito desidieron ennviarlo donde su abuela que vivía en un pueblo cercano llamado Primavera; para que le llevara pan, queso, mantequilla, brevas en almibar, dulce de leche y otras cositas.Joselito se puso contento al saber que visitáría a su abuela. Así que alistó a Tulipan, le amarró las cosas de su abuela, hizo una pequeña hamaca para Mirto que se colgó de su hombro, se montó en su burro y comenzó el camino.
Joselito iva contento, cantaba algunas canciones, acariciaba a Tulipan y a Mirto y contemplaba el paisaje. De véz en cuando se bajaba de su burro para mirar las flores, se subía a los arboles a contemplar los nidos de las aves, observaba las hormigas del camino y también se metía a riachuelo, le gustaba caminar por él y observar los peces de diferentes colore.
El tiempo pasaba y Joselito no se dió cuenta, se oscureció y todavía quedaba mucho camono por recorrer. En el pueblo Primavera su abuela estaba preocupada.Ella estaba acostumbrada que Joselito siempre el 7 de diciembre llegaba con los regalos de sus padres. Ella estaba segura que Joselito se había venido a visitarla. La noche avanzaba, se le ocurrió una idea: Que en todas las casas colocaran velitas encendidas en sus frentes para que Joselito, Tulipan y Mirto pudieran verla y así orientarsen. Así lo hicieron, y efectivamente Joselito vió esas luces y le pareció que era un pesebra, que hermoso se veia el pueblo. Gracias a esas luces llegaron sin ninguna novedad, y desde ése día todos los 7 de diciembre el pueblo de Primavera enciende sus luces, para recordar que ese maravilloso suceso. Pero sobre todo porque viven en paz y armonía entre todos.

jorge e diaz l

Felíz NAVIDAD!