Con la llegada de la primavera, los animalitos estaban mas contentos que de costumbre. El bosque empezaba ha parecer un jardín muy bien cuidado. Los árboles se adornaban de lindas florecillas blancas, las hojas lucían un verde luminoso y en el suelo el musgo se confundía con el trébol. Aquella mañana sería especial porque un gran acontecimiento estaba a punto de suceder. Era muy temprano y todos los animales del bosque andaban de un lado a otro nerviosos esperando la gran noticia. Pronto el conejo Pepe les anunció ?Lula ha nacido?. Lula era una pequeña cervatilla, sería la primera en nacer en el bosque, por lo que se convirtió en un gran acontecimiento. La puerta de su casa se lleno de amigos que traían regalos para Lula. La mamá de Lula estaba muy agradecida por las atenciones de sus vecinos. Esa fue una primavera especial y tras ella llegó el verano. La pequeña Lula jugueteaba con sus amigos y descubría el bosque poco a poco. Un día mientras corría y jugaba por el bosque se alejaron demasiado, más allá del río y llegaron a un lugar donde no crecían los árboles. Se quedaron asombrados pues nunca habían visto tanto espacio sin árboles. Pronto se dieron cuenta que los árboles si que habían crecido pero alguien los había cortado. El sol quemaba porque no había árboles que pararan sus rayos, el trébol del suelo estaba amarillo quemado por el sol y encontraron pequeños nidos abandonados y destruidos al caer de los árboles cortados. Aquel día fue el más triste para Lula, pues vio como se estaba destruyendo su bosque. Volvieron a casa y contaron a sus papas todo lo que habían visto. A la mañana siguiente, muy temprano se reunieron todos los animales del bosque para tratar de descubrir qué estaba pasando. Anduvieron hasta llegar al río, lo cruzaron y se acercaron al lugar de los árboles talados. Y allí encontraron a hombres que con máquinas destruían los árboles y se los llevaban. Lula dijo que no podían permitir eso, y todos decidieron salir de su escondite para salvar su bosque, eran , ardillas, conejos, pajarillos, erizos, zorros, búhos, ciervos y otros muchos animalillos pequeños, pero todos juntos sabían que podían conseguirlo. Todos los animales gritaban y corrían, eran cientos o incluso miles. Cuando los hombres vieron tantos animales juntos dirigiéndose hacia ellos tuvieron miedo y salieron corriendo. Acordaron unirse tantas veces fuera necesario, hasta que aquellos hombres no volvieran mas.