Luna que haces de lejanos orates delicia efímera, brillas taciturna en la noche iluminada por tu belleza indiferente a las lagrimas que de mi brotan, ¿Porqué juegas a dibujar diamantes en mis mejillas? Te deleitas en convertir en fantasía de plata la espuma de las olas que chocan contra el profundo acantilado, y destellos de oro y platino hieren mi mirada cuando tu luz se refleja sobre el inquieto mar.
Déjame ser un orate más esta noche Luna indiferente, déjame preguntarte y contéstame tan solo una vez, ¿Ella me ama como la amo yo? Las lejanas luces de Carúpano ofenden esta noche maravillosa, las luces del pueblito que en otro momento es tan acogedor no me deja intimar contigo como quiero, dime luna, abandona por un momento tus aires de gran señora y háblale a este inquieto corazón.
Miro al cielo la luz radiante de la madre de los románticos, y espero una respuesta, de pronto suena mi celular, y es ella, Mon Amour se lee en la pantalla, enfilo mi motocicleta hacia la carretera nacional, ahora me parecen tan bellas las luces de Carúpano, solo puedo musitar, gracias Luna.