Mis agradecimientos a todas aquellas personas que me motivaron a continuar escribiendo y que cada dìa me impulsaban, y que apesar de el miedo de que produce opinar en propia voz me dì a conocer abiertamente a fin de enumerar una opinion muy propia acerca de lo que sucede en la vida diaria, a todos agradezco su atenciòn, incluso a los que nunca creyeron en mi, y que esperaban cada dia que me derrumbara y no continuara escribiendo, aùn aquellos que me obstruyeron mi camino hacia mi mejoramiento como escritor y hombre y aùn, a los que me defraudaron y a los que no me conocen aùn y a DIOS.
El amor no existe, su camino ha quedado vacio, hay un fiero cansancio que ya ni el sudor de los años a bajar resiste, la frente, esta rugosa como la sal de la tierra, ocre color del trigo fèrtil, da sus brazos al viento, las colinas han quedado atras, hacer el amor es placentero, hacer el sexo es cosa fisica, ambos son dos caminos sinuosos, ¿què mas calma?, que la paz momentanea.
El amor no existe, su lugar ha quedado roto, hay un hueco profundo, casi como el infinito que no se alcanza a comprender y sin embargo, el dìa siguiente vuelve a ser presente, las aguas vienen rio abajo, la desenbocadura es la firmeza de diez mil cascadas azules, el sol vuelve a nacer sin siquiera abrir los ojos.
La tierra liquida huele a polvo hùmedo, los àrboles emiten sus fragancias con el rudo viento del aroma acuatico de un atardecer rustico, una cabaña limpia, añeja, se convierte en el ùnico refugio en medio de un leve acontecimiento y sus rumorosas aguas llegan hasta el delirio, todo vuelve a ser humano, el amor no existe; existes tu, al dìa le puse tu nombre, sòlo asi puede ser mañana hoy y despuès de que te haya olividado, tal vez una de esas horas en que te envuelves, me revuelvan en mi cama debajo de tus brazos y me digan, el amor no existe, existo sòlo, distinto a ayer pero igual a hoy.
El campo esta sembrado, los crisantemos nos ven, desde la vereda un par de ardillas entablan conversaciones fàciles, los àrboles mudan sus cuerpos, el camino esta presente, los restos estàn en el, sus cuerpos se han mudado, el amor no existe, sòlo el aroma a cansancio, las mejillas coloreadas por tus labios, mis manos en los bolsillos y tus manos sobre las mias, caminamos al borde del arrecife, las aguas golpean el dia, la bruma se malumora y un sopor verde en el orizonte, donde se confunde cielo y tierra ahì estàs tu, mujer, cargada de infortunios, con la piel tan dorada como la misma ola que se estruja al rayar las rocas, la vista se estacia, estoy buscando algo, y tal vez nunca lo encuentre; las gaviotas pasan en parvada tal como un escuadron de naves anfibias, tu pecho roza mi brazo, el amor no existe, existe el hueco del estomago, la humareda en la playa, las sazones de la razon menos escrupulosa esta por todas partes, todo se le parece y nada a mi es ajeno, soy distinto tanto como al hacer una copia al carbon de las unicas frases indivisiblemente adquiridas a base de el sufrimiento propio, las plantas de mis pies queman sus propias huellas, las borran, la playa es una casa gratis para el indefenso, fràgil e incluso ruda.
Los pantaloncillos cortos han quedado en casa, las rodillas amoratadas se extralimitan y suben por todas partes,no me conoces, no te conozco,los amigos estàn vencidos, han quedado arrinconados, los criticos de la burocracia se peinan de rayita en medio, cuelgan sus devociones y las sacan a pasear a diario, pero ahora no estan, una leve tempestad los ha raido de la tierra, su faz ya casi no se conoce, pero aùn queda una selva floja, somnolienta que los llama y los afrenta y les dice, el amor no existe, solo es la idea, letras aprendidas de un lejado diccionario donde las frases son de el mismo hombre donde el dioma es extrangero y no se alcanza a balbucear, el hecho de que el amor no exista ya no importa, ayer me lo dijiste casi al partir, ya muy entrada la mañana, tranquila, amable, con los ojos tenebrozos, hastiados, muchas veces, que ni acaso el rumor de la sola idea pasò ahora por mi mente, el vaso esta medio vacio y mo corazòn esta medio lleno, la vista da multiples angulos de un acontecimiento tan absurdo como la idea misma del amor, el amor no existe y que pena, tàmpoco existimos y ni tu ni yo ahora lo sabremos.